Capítulo 11 - Descubriendo sensaciones.

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Si ya le has leido el capitulo, solo lee la nota final.

Eileen se encontraba en la cama, era ya muy tarde, Melanie aún no había vuelto de la fiesta y ella no podía dormir.

Bajo a la cocina a por un vaso de agua, cuando vio lo bonita que se veía la luna esa noche.

***

- Hola cariño. Pensé que ya no me llamarías. - dijo Kaylee saliendo de su apartamento.- ¿Y dónde quieres ir tan tarde?

- Pensé que podíamos quedarnos en tu apartamento. - dijo él apoyando su mano en la puerta.

- ¡Uh! Frena fiera, están mis padres durmiendo.

- ¿Vamos a la playa? No creo que haya nadie a estas horas. - sonrió este picaron.

- ¿Y a tu apartamento? - preguntó ella viciosa.

- Tienes razón.

Llegaron al apartamento de él, donde entraron como posesos desvistiéndose el uno al otro.

- Espera Marcos, espera. - dijo Kaylee sacándole las manos de sus muslos. - ¿Tienes protección?

***

En la fiesta ya solo quedaban Aitor, Melanie y Esther. Belinda se había ido ya que mañana tenía que madrugar, y Carlos iba tan borracho que decidió ir a dormir.

- Vamos el último porrillo. - dijo Aitor encendiéndolo.

- Uy, no, yo ya no fumo más. - dijo Melanie. - Será mejor que me vaya... qué estoy mareada.

- No tonta. - dijo Esther. - Vamos el último. Y si te mareas puedes quedarte a dormir aquí.

- Bueno... Que rule... - dijo arrebatándole de las manos de Aitor.

***

Álex por fín llegó a su apartamento después de haber ido a dar una vuelta por la playa para despejar sus ideas.

Introdujo las llaves con cuidado, no quería despertar a nadie.

Entró al apartamento y encontró a Eileen apoyada en la puerta que daba al jardín.

Iba a subir hacía a la habitación sin decir nada, pero ella se dio cuenta de su presencia y se giro.

- Buenas noches... - dijo ella sin levantar cabeza.

- Buenas noches. - dijo él subiendo las escaleras.

***

- Bueno chicas. Sintiéndolo mucho... Este pivon de aquí tiene que irse. - dijo Aitor.

Dejando así, a las dos chicas solas en el apartamento.

- ¿Quieres bañarte en el jacuzzi que hay en la habitación? - le propuso Esther.

- ¿Jacuzzi? Por supuesto que sí. - dijo Melanie levantándose

Llegaron en él como pudieron, y se llevaron con ellas una botella de alcohol.

Se quitaron la ropa quedándose en ropa interior para poder meterse en el jacuzzi.

Una vez dentro de él, con la confusión de la música que aun sonaba en el salón, el alcohol que estaban ingiriendo y las burbujas del jacuzzi. Las dos chicas se besaron.

Empezaron con unos besos tontos en los labios, y siguieron con otros besos llenos de pasión.

Esther estaba delante de Melanie besándola cuando le desabrocho el sujetador echándolo encima de la cama. Acto que Melanie imitó entre risas ahogadas en alcohol.

Nunca pude imaginar -[Pausada:Falta de imaginación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora