Nunca pude imaginar -[Pausada:Falta de imaginación]

Capítulo 17 - Es mejor así. Créeme.

Omar había salido a hacer la compra, ya que la nevera estaba quedando vacía, mientras Álex estaba mirando la televisión. Una vez Omar cruzó la puerta, Álex quedo observándola por si volvía en busca de algo olvidado. Se alegró al no ser así.

Subió al piso de arriba, y abrió la puerta de la habitación de Leen muy despacio para no hacer ruido. Se quitó la camiseta dejándola encima de la silla y se metió en la cama intentando no despertarla. La cogió por la cintura y la beso en la mejilla provocando en ella un leve movimiento. Empezó acariciarle el brazo haciéndole cosquillas. Justo cuando Leen abrió los ojos le dio un pequeño beso en los labios.

- Buenos días. - dijo Álex burlón.

- ¡Oh! Que romántico eres. - se quejó Leen por el comentario de Álex.

- Querías que te dijera ¿Buenos días princesa? - de río.

- Me hubiera gustado más.- frunció los labios.

- Pero es que, buenos días princesa no es nada original, ha estado en películas y hasta en canciones de rap. - se burló.

Leen le miro poniéndole ojitos.

- Está bien... - rodo los ojos. - Lo tendré en cuenta para la próxima vez. - se rio mientras Leen se acurrucaba molesta.

Álex la observó gracioso y se acercó a ella para intentar darle un beso en los labios, pero ella se negó hundiendo la cara en la almohada. Álex sin dejar de reír por el comportamiento de Leen empezó a besarle el cuello. Leen intentó reprimir la risa por las cosquillas que le estaba ocasionando. Pero no pudo.

- No te puedes enfadar conmigo. - le susurró al oído. - Y lo sabes. - dijo mordiéndole el ovulo de la oreja.

Leen se giró molesta por que sabía que él tenía razón. Le apartó y le saco la lengua en señal de protesta.

- ¡Um! - se rio gracioso. - Eres mi pequeña. - dijo dándole un fuerte abrazo, tumbándose encima suyo.

Y entre risas, empezó un apasionante beso, que llevó a Álex a un grado de excitación elevado. Leen al notar que algo iba buscando salir de los pantalones de Álex se asustó y le apartó bajo la mirada atónita de él.

- ¿Qué te pasa? - dijo desconcertado.

Leen le miro vergonzosa, con una risa tonta dibujada en su rostro. Él no entendía nada y le volvió a repetir la pregunta. Leen bajo la mirada unos segundos y luego se tapó la cara con las manos avergonzada. Entonces Álex empezaba a entender algo. La miro gracioso y se acercó a ella. Le

Apartó las manos de la cara, y la beso.

- Lo siento. - se sonrojo Leen.

- No pasa nada pequeña. - dijo abrazándola. - ¿Vamos a desayunar? - le propuso.

Salieron de la habitación y bajaron a la cocina dónde Álex le preparó un rico desayuno.

Omar llegó al apartamento cansado, por suerte los dos en ese momento no estaban cariñosos. Leen estaba tumbada en el sofá mirando la televisión y Álex estaba en la cocina fregando los platos.

Omar dejo las bolsas en la cocina y observó que Álex estaba sin camiseta, y se juró que antes de irse la llevaba. Le miro con la ceja arqueada un buen rato, hasta que subió a la habitación, entró al baño, quería ducharse, y cuando iba a cerrar la puerta que daba a la habitación de Leen vio la camiseta de Álex encima la silla. Frunció el ceño, no quería mal pensar, pero ya llevaba unos días sospechando. La cogió y la puso encima de la cama de Álex.

Bajo al salón y cada uno se encontraba en un sofá.

- Álex creí que esta mañana, antes de irme llevabas una camiseta puesta. - dijo Omar esperando una buena, muy buena excusa.