Capítulo 8 - "Eres un imbécil"

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Solo llegar al apartamento, Eileen fue hacia la playa desnudándose por el camino y dejando la ropa allí donde cayese.

Una vez en ropa interior, e intentando olvidar el frio que hacia esa noche, fue corriendo hacia la playa a darse un baño relajante y ver las pocas estrellas que se veían.

La música que sonaba al otro lado de las rocas se escuchaba perfectamente desde donde ella se encontraba.

Y aturdida por los sucedido hacía apenas unos minutos en esa pista de baile se dirigió hacia la habitación a descansar, ya que con la música no podía relajarse.

Cuando ya estaba con el pijama escucho como la puerta del apartamento se abría e inmediatamente se volvía a cerrar.

Al cabo de unos cuantos minutos la puerta se volvía abrir y apareció Omar con Laia que rápido subieron a la habitación de los chicos.

Mientras Eileen estaba en su habitación pensando en Álex, escucho la voz de un chico que subía por las escaleras, se levantó para abrir la puerta y saber quién era, pero entonces escucho la voz de una chica, y cuando volvió a escuchar al chico, su cerebro hizo que pensara que era Álex.

Omar y Laia empezaron con sus excitantes juegos en la habitación del lado. Los gritos de placer que emitía Laia al notar el placer prohibido que le daba Omar, hizo que Eileen, en estado de shock, confundiera la voz de Laia con la voz de Kaylee.

Muerta de rabia por los sentimientos que empezaba a sentir hacía Álex empezó a llorar al pensar que quien estaban en esa habitación eran Álex y la chica nueva, Kaylee.

Despertó por culpa de Melanie que la estaba echando de la cama. Bajo a la cocina a prepararse el almuerzo, aunque ya era casi la hora de comer.

No importaba ella tenía hambre, y lo que le apetecía era un cruasán de chocolate, básicamente le apetecía chocolate. Aunque sabía que luego se arrepentiría. La sorpresa fue encontrarse el armario que habían habilitado como despensa vacío

Ya llevaban unos días allí y solo habían ido a comprar comida el primer día.

Subió a la habitación a cambiarse sin despertar a Melanie, cogió su monedero de la mesita de noche y bajo para salir del apartamento.

Al abrir la puerta se encontró con Álex, que estaba a punto de abrir la puerta.

- Buenos días enana. - dijo este dibujando una sonrisa.

- Buenos días. - contesto ella, no muy contenta, él era la última persona que quería ver.

- ¿Dónde vas?

- A hacer la compra que ya no queda casi nada. Bueno hasta luego. - dijo saliendo del apartamento.

- ¡Oh! Espera que te acompaño - dijo Álex cerrando la puerta.

- No es necesario. - dijo Eileen.

- Ya he cerrado la puerta. - dijo este sonriendo.

Llegaron al primer supermercado que encontraron, Eileen cogió uno de los carritos, y empezaron a andar por los pasillos, el primero que encontraron es el de la carne, donde una amable señora mayor le pidió a Álex si le podía coger un pollo que había arriba del todo, porque ella no llegaba.

- Aquí tiene señora. - dijo este entregándole el pollo.

- ¡Ay! Muchas gracias jovencito. - dijo la mujer muy amablemente. - Tienes suerte de poder tener un novio así de alto. - le dijo a Eileen

- No señora... no somos novios. - se excusó Eileen

- Hay que buena pareja que hacéis, que envidia. - dijo la mujer yéndose y sin hacer caso a lo que acababa de escuchar.

Nunca pude imaginar -[Pausada:Falta de imaginación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora