20: "Confessions"

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N/A: Y yo creí que 5mil palabras eran muchas, éste cap tiene 7 mil ehhehe e luv ya all

Ann durmió la mayoría del camino hacia Central City hasta que su trasero empezó a vibrar. Ella se sobresaltó un poco sin saber de dónde venía ésa sensación. Al caer en cuenta de que era su celular lo tomó del bolsillo trasero de su pantalón y miró. Tenía veinte llamadas perdidas de Barry y setenta mensajes, abrió los ojos como platos cayendo en cuenta que los últimos dos días no había hablado con él y se había olvidado completamente de lo paranoico que era. Tomó una bocanada y reunió todo su coraje para hablarle y aguantar que la regañara como si fuese su padre.

- ¡Ann! -Gritó Barry por el teléfono haciendo que la nombrada lo alejara de su oído-¿En dónde estabas? Más bien ¿Qué estabas haciendo? -Y cada vez empezó a aumentar la rapidez en la que hablaba- ¿Por qué no contestabas? Te marqué mil veces y te mandé un millón de mensajes ¡Nunca me vuelvas a hacer eso, eh! Estaba preocupado ¿Qué si te habían raptado? ¿Qué iba a hacer yo con mi pequeña tan lejos?-ahora parecía que estaba hablando consigo mismo- ¡Dios mío, Ann! ¡No lo vuelvas a hacer! -Dijo volviendo a la realidad haciendo que la chica riera por el lado opuesto de la línea que Barry- ¿Por qué te ríes de mí?
-Barr, estoy bien. No me ha pasado nada, sólo-"estuve en una misión contra el equipo Arrow y después encontré a mi primo y a mi prima que por cierto son los Queens. Luego me dijeron que el amor de mi vida de cuando estaba más chica murió y también lo hizo mi tía, después de eso mi novio de hace algunos años me acompañó a la estación de trenes y nos besamos ahí y por eso no te contesté el teléfono. Nada interesante" pensó-Es que se me descargó el teléfono y no encontré el cargador, por eso me tuve que comprar uno en la estación de trenes
Barry suspiró y luego continuó.
-Está bien, Annie (N/A: Dios sí yo también extrañaba que la llamara Annie) sólo que a la próxima me hablas ¿De acuerdo? -Le dijo un poco serio pero su voz seguía siendo suave. Ella soltó todo el aire que no sabía que estaba conteniendo y le respondió a su mejor amigo. Ahora estaba a punto de llegar a Central City y la vista no podía estar mejor. Se veía la mayoría de la ciudad. El parque, S.T.A.R Labs, la estación de policías (la cual tendría que regresar en algunos días).
-De acuerdo, Barry-Le dijo en un tono cansado como si le estuviese hablando a una autoridad, haciendo que él riera por el otro lado de la línea. Extrañaba su risa.
-Barry-le dijo Ann alargando la "Y" en un tono inocente e infantil-Ya llegué a Central City-continuó mientras sentía que el tren paraba y la gente se empezaba a bajar. Ansiosa de ver a su mejor amigo, la chica tomó sus cosas y corrió hacia la salida del tren. Cuando bajó corrió hasta la entrada de la estación y lo vio, estaba parado afuera de la estación buscando a Ann por todos lados. La nombrada corrió empujando las puertas de vidrio que estaban al frente de ella y aumentó el paso al ver a su mejor amigo sin encontrarla. Él la encontró y sonrió, corrió hacia ella y la abrazó pero el impacto hizo que los dos quedaran en el suelo, riendo. Después de un tiempo, Barry se puso en sus rodillas y miró a Ann inspeccionándola como si fuese a encontrar una cortada o siquiera un rasguño.
- ¿Te hice daño? -le dijo preocupándose y refiriéndose al golpe de cuando cayeron al piso, porque un golpe más el peso de Barry encima de su pequeño cuerpo pudiese haberle causado algún tipo de daño. Ella negó con la cabeza sonriendo, enseñando sus dientes. Barry se levantó del piso y se sacudió, tendiéndole la mano a Ann y ella la aceptó, se puso en sus pies y tomó sus cosas del piso y las colgó en sus hombros. Barry la tomó de la muñeca para llevarla a un taxi al que los dos se subieron mientras reían sobre algo estúpido que Barry había dicho. Ann apoyó su cabeza en el brazo de Barry y él la abrazó. Estaba de vuelta, su pequeña estaba de vuelta con él.

Llegaron al departamento de Ann y ella se bajó rápidamente con sus cosas, en lo que Barry le pagaba al taxista. Ella rebuscó en su bolsa hasta que encontró sus llaves, por un momento había olvidado su departamento. Barry llegó a su lado y juntos comenzaron a caminar hacia el departamento. Subieron las escaleras mientras Barry le platicaba a Ann de todo lo que se había perdido. Ann abrió el departamento y entró, inhalando el olor a bayas que nunca abandonaba ese lugar. Ella caminó hasta el sillón y se dejó caer haciendo que algunos cojines volaran hacia el suelo. Barry rio levemente y a pasos pequeños y lentos, caminó hacia Ann quien estaba acomodándose como si quisiera dormir en el sillón. Barry enterró sus dedos en el suave cabello de Ann y ella cerró los ojos sonriendo disfrutando la sensación. Le encantaba que las personas jugasen con su cabello, le gustaba sentir esa sensación de alguien enterrando suavemente sus manos en su cabeza, en especial cuando las manos que lo hacían eran grandes, como las de Barry. Quizá porque su padre siempre lo hacía y eso la tranquilizaba y ayudaba a dormir.
Barry dejó de hacer lo que estaba haciendo y habló haciendo que Ann abriera los ojos.
-Si quieres dormir me puedo ir y tal vez hacemos algo mañana-le dijo Barry apuntando a la puerta del departamento con su dedo pulgar. Ella negó con la cabeza, sonriendo porque, ¡Vamos! ¡Hace tiempo que no veía a Barry! Y aparte, él siempre le sacaba una sonrisa. Ann se sentó en el sillón y acomodó su cabello.
- ¿Te quedarías a ver una película conmigo? -le preguntó mientras agarraba un cojín y lo abrazaba. Él asintió-Además, dormí mucho en el tren
Barry le sonrió en respuesta y caminó hacia el cuarto de Ann, ya sabiendo donde guardaba las mantas y almohadas. Las tomó del pequeño armario pero al sacarlas, salió un cuadro con una foto de una chica que se parecía mucho a Ann pero en pequeña, a una Ann de unos catorce años, a un chico (que Barry calculó) unos diecisiete y a una mujer muy hermosa y un hombre a su lado. Todos estaban sonriendo y en el fondo habían árboles, dentro de las hojas de éstos había un bulto negro que Barry pensó que podía haber sido un gato.
- ¡Barry! ¿Todo bien allá? -le preguntó la chica desde la sala, ella estaba acostada en el sillón viendo las noticias mientras Barry traía las mantas. Él tomó el cuadro y lo acomodó en el armario para luego correr hacia la sala casi cayendo al suelo por pisar las mantas que traía en las manos, haciendo que Ann riera- ¿Todo bien, torpesín?
Barry asintió sonriendo, adoraba que lo llamara con apodos. Le tiró todas las mantas y almohadas en la cara a Ann y le dio la vuelta al sillón mientras Ann reía y se tiró en él. Ann no se movió por un rato, seguía debajo de las mantas  y Barry sólo se acercó sigilosamente a ella.
-Bú-le dijo y ella saltó del sofá mandando todo lo que tenía encima volando, su pequeño cuerpo cayó en el de Barry haciendo que los dos rieran. Había una película puesta en la televisión, entonces no se molestaron en cambiarla, se quedaron acomodados como estaban con una manta encima. Barry estaba acostado en su lado izquierdo y Ann también sólo que ella estaba enfrente de él. Barry tenía una mano en la cabeza de Ann mientras le hacía caricias y ella estaba recargando su cabeza en su brazo. Barry siguió haciéndole caricias haciendo que no prestase atención a la película, hasta que ella cayó dormida en los brazos de él.

The Flash ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora