Los amo y perdón por no actualizar antes. Ugh, me duele mi pancita ashuda.
— ¿Qué me está pasando? —pregunté. Barry estaba a mi lado pero podía sentir lo preocupado y tenso que estaba. ¿Acaso yo... era invisible? Quiero mis poderes de vuelta, pensé una y otra vez. Ésa misma frase es todo lo que pensé en todo el día, en todo el tiempo que Caitlin revisaba mi estatus de vida.
—Entonces... ¿Qué es lo que pasa? —le dije y ella juntó sus cejas y apretó los labios. Había muchas máquinas alrededor de mí con sus botones brillando de colores. Era de noche y aunque las luces estuviesen prendidas brillaban mucho los botones. Intenté de encontrar un patrón entre las luces, sólo para entretenerme. Sé que esto iba a tardar mucho tiempo ya que nunca habían experimentado con algo invisible. Cerré mis ojos y me concentré en intentar devolver al espectro de luz visible. No sabía cómo hacer esto así que sólo me imaginé una escena en la que yo aparezca y todos me vieran. Barry viene y me abraza diciéndome lo preocupado que estaba por mí. Cisco y Caitlin siguen investigando lo que me hace ser invisible y el doctor Wells sólo me sonríe.
— ¡Ann! —exclama Barry. Abro los ojos y me volteo a verlo. En sus ojos había un brillo pero luego lo único que sus ojos mostraban era decepción. Caminó hacia donde yo estaba y se sentó a mi lado. Buscó mi mano, dando pequeñas palmaditas a la cama intentando de recordar en donde estaba la última vez que la vio. Cuando tocó la punta de mis dedos, subió lentamente su mano encima de la mía.
Realmente estaba preocupada ahora, no sabía cómo iba a hacer que todo volviera a la normalidad. Barry me había visto, había aparecido sólo por un pequeño momento pero lo había hecho. Cuando abrí los ojos, desaparecí de nuevo. No puedo vivir con los ojos cerrados si es que quiero seguir visible para las personas. Empecé a respirar pesado y mis ojos se llenaron de lágrimas pero me dije a mí misma "Ann, tienes que ser fuerte. No llores, no llores, no llores". Lo decía una y otra vez pero sólo solté una lágrima.
— ¿Estás llorando? —Barry me susurró en el oído. Mi peor error ahí fue esnifar. Se notaba que estaba llorando cuando esnifé. Me recargué en el pecho de Barry y el pasó su brazo por mi espalda llegando hacia el otro lado de mi cuerpo, haciendo leves caricias en mi brazo. Subía su mano de arriba abajo intentando de calmarme pero yo sólo solté unas cuantas lágrimas más.
Sabía que no iban a averiguar por qué era invisible ésta noche. Era algo demasiado avanzado para ellos que ni siquiera habían puesto atención anteriormente.
—Ya... Tranquila—dijo Barry posando ambos de sus brazos por debajo de los míos de tal manera que no se enredara con los cables de las millones de máquinas a las que estaba conectada. Puso su mano en mi cabello mientras jugaba con él. Estaba triste, enojada y decepcionada. Ya no tengo mis poderes, soy invisible, Barry no me puede ver y sólo quiero llorar y gritar. Me enojé tanto que apreté mis puños hasta el punto que mis nudillos se tornaron blancos.
¿Podría ser peor? Sí, sí puede ser peor.
Cuando apreté los puños todas las máquinas que estaban usando para investigarme, soltaron chispas y dejaron de funcionar. Al igual que las computadoras, la luz y todo lo electrónico aquí. O sea, todo S.T.A.R Labs no tenía luz.
—Ann ¿Estás bien? —preguntó Barry abrazándome protector. Yo no respondí, ya que yo había causado esto. Yo no quería que pasara pero simplemente lo hizo.
Tal y como me golpeó la verdad de no tener mis poderes me golpeó la segunda verdad de que tenía poderes nuevos.
Prefería mis poderes anteriores de todos modos.
—Creo que sé qué es lo que le está causando esto—comentó Harrison. Todos lo vimos confusos.
— ¿Doctor Wells? ¿Sabe que la está haciendo invisible? —le preguntó Caitlin. Estaba un poco asustada de lo que pudiese decir.
— ¿Entonces qué? ¿Qué está pasándome? —le pregunté ansiosa de saber la respuesta para ver como revertirlo. Estaba un poco asustada, la verdad es que me había acostumbrado a tener mis poderes. ¿Qué haré cuando esté a punto de llegar tarde al trabajo? Del cual le había dicho a Joe que estaba un poco enferme y que no podría ir en algún tiempo. Ahora me tendré que levantar más temprano para hacer todo como una persona normal. ¿Qué pasará con mi té? Ahora tendré que poner a calentar el agua y no se calentará con sólo tocarla. No podré combatir el mal. Mis poderes me abandonan cuando ya los había aprendido a usar ¡Eso es injusto! Ahora debo aprender cómo usar los nuevos poderes.
—Ann...—habló despacio Harrison, se acercó con su silla de ruedas a la camilla donde estábamos Barry y yo— ¿Recuerdas la noche que ganaste tus poderes? —Me preguntó y yo asentí—A Barry le cayó sólo un relámpago y le dio sólo un poder. A ti te atacaron miles de relámpagos y te dieron cinco poderes, ¿No será que-
—Cada relámpago es un poder—murmuré para mí misma. Cada relámpago es un poder pero no puedo tener miles de poderes. No recuerdo haber contado los relámpagos alrededor de mí pero recuerdo que eran muchos, al menos más de veinte. Es imposible tener tantos poderes y ¿Cómo los controlaría? Aunque la teoría del doctor Wells es muy válida y tiene sentido—Pero... No puedo tener miles de poderes
—Lo sé, eso es lo que tenemos que investigar pero sería cuestión de esperar—me dijo—Ahora necesitamos que intentes devolverte a ti misma al espectro de visibilidad y que devuelvas la luz a éste lugar
—Pero ¿Cómo? —le pregunté un poco asustada. Barry tomó mi mano y le dio un ligero apretón.
—Tú tomaste la luz, tú la tienes que devolver—me dijo y suspiré. ¿Cómo se supone que iba a devolver la luz? ¿Yacía dentro de mí? Esto es tan confuso
—Tu puedes, pequeña—me susurró Barry en el oído haciéndome sonreír levemente. Besé su mejilla, un rápido y corto beso. Me desconecté de las máquinas y me senté en el piso, en el centro de todo el lugar. Crucé mis piernas en forma de "moño" y me concentré. Todos se hicieron hacia atrás y cerré mis ojos. Me imaginé la luz volviendo a este lugar, sentí un poco de aire a mí alrededor. Abrí un poco los ojos para ver qué estaba pasando y había luces alrededor de mí. Luz blanca y una amarilla muy clara. Estaban dando vueltas alrededor de mí, yo pienso que debería hacer un ademán para que vuelvan a sus lugares. Lo hice y las luces viajaron hacia todas las computadoras y lámparas que estaban ahí haciéndolas funcionar de nuevo. Sonreí satisfecha conmigo misma y me puse de pie. Barry me miraba un poco sorprendido y corrió hacia mí. Me abrazó y me cargó dándome vueltas alrededor. Cuando me bajó me dijo,
—Lo hiciste—me dijo tomando mi mano, me di la vuelta y en el espejo de la pared me vi a mí misma. Había vuelto. Era normal, ya no invisible.
—Ahora todo está bien, son libres de irse—dijo Cisco sonriendo y dándole una mirada pícara a Barry— Ann, si encuentras otro poder o tienes problemas con ellos, llámanos o que Barry te traiga para acá
Barry asintió y yo le sonreí. Barry se fue a quitar el traje y por milésima vez deseé tener mi velocidad de vuelta ya que me tenía que quitar el traje también y luego ponerme la ropa. Me lo quité lo más rápido que pude y me puse la ropa igual. Caminamos hacia la entrada platicando de cualquier cosa. Cuando llegamos a la puerta para salir, sin avisarme, Barry me cargó y corrió a mi departamento. Llegamos a la puerta de la entrada la cual abrió con su velocidad y entramos juntos. Me tiré al sofá estando cansada de todo lo que ha pasado.
— ¿Te apetece un maratón de películas? —me dijo Barry sonriendo de lado.
—Ajá, al fin y al cabo siempre me quedo dormida—le dije sonriendo y fui a preparar su café y un té para relajarme. Tuve que poner el agua a hervir para el té e hice una mueca nostálgica al recordar que antes podía hacer mi té en segundos. Caminé hacia la sala y dejé las dos tazas en la mesa, luego me fui a mi cuarto mientras Barry buscaba las películas y me puse el pijama para después tomar unas mantas del armario. Salí de ahí me recosté en el sofá mientras Barry me miraba raro.
— ¿Así o más cómoda? —me dijo riendo y yo sonreí. Él salió del departamento corriendo y a los pocos segundos regresó en pijamas. Caminó hacia el sofá y se acostó a mi lado. Me acerqué a él y me acurruqué en su pecho— ¿No vas a ver la película?
—Tú eres lo único que quiero ver ahora—le dije sonrojándome al instante y escondiendo mi cabeza en su cuello. Noté como sonrió y me abrazó, pegándome más a su cuerpo.
perdón por lo cortito. no puedo escribir caps de 6mil palabras toda la vida sorri
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The Flash ©
FanficUna noche en central City, el acelerador de partículas de S.T.A.R Labs tuvo una falla en el sistema y explotó, mandando un campo de materia obscura hacia toda la ciudad. Muchas personas fueron afectadas por esto y el acelerador de partículas les di...