T & O es porque te odio || Percabeth

Capítulo 13: Annabeth la cobarde.

Capítulo 13: Annabeth la cobarde.

"Debes decirle la verdad Annabeth"

Esa palabras resonaban una y otra
vez en su cabeza.

El miércoles había ido a casa de Piper para contarle lo sucedido el viernes en la fiesta, ya que ella le había insistido en que le contara que fue lo que había sucedido aquel día, Piper no tardó en gritar como una fangirl cuando Annabeth mencionó la parte del beso. Por tal motivo, le pidió ayuda sobre qué debía hacer al respecto.

El único consejo su amiga le recomendó fue conversar aquel tema con Percy, ella debía decirle que fue ella la persona a quien había besado aquella noche.

¿Decir la verdad? No era fácil. O eso creía ella.

Estaba acostada en su cama, boca arriba y con las manos en su vientre, miraba el techo, aún con ese pensamiento. Pero fue sacada de su ensoñación pues su celular comenzó a sonar.

Sesos de alga.

Marcaba en la pantalla del celular. Había guardado el contacto de él con el apodo que le había puesto. Contestó para ver qué quería el chico.

-¿Hola? -contestó Annabeth, su tono de voz delataba que no estaba en su mejor momento.

-Si, yo tampoco estoy muy feliz de oírte, pero bueno, he llamado para decirte que mañana te espero en mi casa a las cinco para lo del proyecto, ¿te parece? ¿no? Bueno no hay opción, ¡adiós! -le contestó el chico en tono cortante sin dejarle hablar.

Apenas iba a responder cuando él ya le había cortado la llamada.

-Imbécil -masculló Annabeth bloqueando su celular y dejándolo en la mesita de noche, a la derecha de su cama.

Mañana sería una tarde muy difícil.

Todo una prueba, según ella.

***

Ya era viernes por la tarde, y Annabeth se encontraba en su casa, ya que Percy la iba a recoger ahí, ya que se le había dicho ese mismo día durante clases.

Así que, a regañadientes le dio su dirección, pues no tuvo más que aceptar, aunque estaba bien ya que no cargaría con todo el material que ocuparía hasta su casa.

Ya estaba lista, tenía todo preparado, sólo faltaba que él llegara.

El timbre de la casa sonó. Se levantó de su cama y bajó con pereza las escaleras.

Ese día su madrastra y sus hermanos habían salido a visitar a la hermana de ésta, y su padre se encontraba trabajando, así que prácticamente estaba sola.

Cuando llegó a la entrada, se encontró con Jackson esperándola en el pórtico de su casa, y dándole la espalda, pues tenía la vista fija en el vecindario donde ella vive.

-Hola -habló ella tratando de llamar su atención, este se volteó hacia Annabeth e hizo una mueca.

-Hola, no es un gusto volver a verte -dijo él con demasiada sinceridad.

-Créeme que pienso lo mismo -murmuró Annabeth.

-Cambios de último minuto, vamos a hacer el proyecto aquí en tu casa, ¿estás sola? -dijo en el momento que entraba a su casa.

-Si claro, pasa como si estuvieras en tu casa, anda que mi casa es tu casa -dijo sarcástica.

-Wow, que amable, pero no contestaste mi pregunta, aunque ya no hace falta, puedo ver que estas sola -dijo mirando a su alrededor-, bueno voy por mis cosas, están traigo en el auto, ya vuelvo- dijo él, volviendo a salir.