No Todo Es Lo Que Parece {Harry Styles} TERMINADA

Capitulo 4

Camine lo más silenciosa y rápidamente, pasando las escalofriantes oscuras calles, sin llamar demasiado la atención.
Y como suponía aparecieron unos hombres por lo visto tres, muy grandes físicamente, y no tenían una apariencia que me causara tranquilidad.
Seguí adelante, pasando por alto sus gritos, tratando de disimular mis nervios. Cosa que no sirvió.
Uno de estos hombres me agarro del brazo, colocándome contra la pared, hábilmente.
-¡Pero miren que linda chica apareció por aquí!-Dijo este hombre, y los otros se acercaron. Levanté una ceja, les servía cualquiera con tal de hacer pasar un mal rato a las chicas.
Y yo no podía mas de los nervios.
-Sabes linda, muy pocas son las que se animan a pasar por aquí, y ya que se dio la oportunidad aprovecharemos, ¿verdad muchachos?- Los otros asintieron como súbditos.
-Por favor, suéltenme- Rogué, intentando escapar.
-¡La chica habló! Por supuesto que no te soltare, no será tan fácil.-
Me guiño el ojo y me agarro del mentón, poniendo una navaja en mi cuello. Mi corazón latía desenfrenado, me recordé mentalmente no pasar nunca más por aquí... Sí salía con vida de este enredo.
-Si te mueves, te lastimo.-Me dijo frió como el hielo, y por mi conveniencia no me moví, ni siquiera sabia como escapar, el pánico me carcomía.
Vi que uno de los acompañantes, saco una especie de jeringa, le inyecto algo y se la entregó al que me sostenía. La adrenalina corría, pero no podía escapar.
-No no no no ¡Por favor, no me hagan nada!- Comencé a llorar, y fallé. Me comencé a mover desesperadamente.
-¡Te lo advertí!- Y con esto, pasó el filo de la navaja por mi brazo.
Dí un grito ahogado, mucha sangre comenzó a salir.
Este asesino, me inyectó el contenido de la jeringa en el cuello. Y sentí la horrible sensación del líquido invadiendo mi cuerpo.
A cabo de unos segundos ya no oía, veía ni sentía nada.
Entre en un profundo sueño.




Harry's pov.




Salí de la casa de Susy, una de las porristas del instituto. Me encantaba estar con ella, sin compromisos, un buen polvo bastaba para divertirme.
Como no llevé mi coche, tuve que tomar el camino más corto, pasar por el parque, seguir unas cuantas calles y listo.
Caminé, llegando hasta unas calles bastantes oscuras y escuché el desgarrador grito de una chica.
Corrí hacia allí sigilosamente y vi que unos tres tipos tenían agarrada a la emisora de los gritos, y le estaban inyectando algo. Drogas. Seguramente no tenían una buena intención.
Cuando me di cuenta de quien era, no puede ocultar mi preocupación por ella. Quería oprimir lo que sentía, pero esto era de vida o muerte.
Tenían a la inocente Ema desvanecida, el hombre la tomaba con sus grandes y sucias manos. En sus mejillas habían rastros de lagrimas y uno de sus brazos lastimado, en donde corría sangre.
Oh, malditos hijos de puta.
Los tipos no habían notado mi presencia, así que aproveche y agarre a los dos de atrás dejándolos inconscientes, con un solo golpe en silencio, sin que el grandote se percatara.
Luego agarre al a este último, y como a los anteriores lo deje en el piso.
Tomé a Ema en brazos y la lleve a uno de mis departamentos que poseía, y usaba frecuentemente aunque aún vivía con mis padres.
Muy pronto me arrepentiría de esto.