Capitulo 31

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Hoy, se cumplían aproximadamente dos meses que Harry y Zayn se habían marchado, y en este momento me encontraba en la piscina.
Sí, había logrado vencer mi fobia, cada día con ayuda de mis amigas, quienes me ayudaban a convencer que no iba a suceder nada y como yo confiaba en ellas, lo pude superar.
Me sentía mucho más aliviada, había cargado con esa fobia desde pequeña, y era como comenzar una etapa nueva.
Ahora me debía centrar en la venganza, que por supuesto nunca la había olvidado y no me pensaba rendir.
Me arreglaba un poco más, en algunos casos me maquillaba y solo usaba las gafas por la noche, algo así como para descanso y para leer.
Mi ropero estaba muy renovado, pero igualmente seguía usando los buzos gigantes en mi casa, para mayor comodidad.
Me iba muy bien en el instituto, una de las cosas que más agradecía era el ambiente, todas las personas que asistían a él venían de familias acomodadas con un buen "status" social, pero eran humildes y divertidos, pasábamos cada fin de semana de fiesta en fiesta, pero yo no tomaba alcohol, quería disfrutar y recordar todo (lo agradable), divertirme de la forma sana.
Ya no era tan tímida, y no me costaba hablar con la gente, pero ¡ojo! no quiere decir que sea popular, no, siempre mantengo mi perfil bajo, nada de superioridades, sigo siendo normal pero un poco más extrovertida o divertida.
Recibía algunos mensajes de Zayn, pero los ignoraba, quería despejarme y eso no me ayudaba.
Me concentré en mi vida de aquí, llamaba todos los días a mi madre, para actualizar los hechos, me sentía muy feliz y debía disfrutar estos últimos tres meses.
Con Kim y Alba las cosas iban estupendas, ya eran como mis mejores amigas, pero nadie remplazaría a Liam quien pasaba todo el mayor tiempo posible a mi lado.
Niall era un gran hermano, podía confiar rotundamente en él.
Y bueno, con Louis la relación no había cambiado mucho, en algunas ocasiones algunas de sus actitudes me recordaban a Harry, no me hablaba pero al menos me saludaba, un gran avance.
Ese chico era algo extraño, a veces mientras hablaba por teléfono, me observaba pero quitaba su mirada al instante.
En la actualidad no salía con nadie, habían chicos muy lindos, pero mi corazón, por más que no quiera, ya tenía dueño.
Ni siquiera bailaba con otro chico que no fuera de mi grupo de amigos.
Realmente no pienso mucho en Harry, pero muy en el fondo siempre está presente.
Debía desatarme un poco de este sentimiento, por eso hoy me había propuesto conocer a alguien en la fiesta la cual estábamos invitados.
Ya era casi la hora de partir hacía la fiesta, realmente me había acostumbrado a este estilo de vida.
Mis amigas y yo ya estábamos prontas, subimos al coche de Niall y partimos.
A medida que nos acercábamos al punto clave, la música retumbaba más fuerte, nuestra adrenalina corría rápido por nuestro cuerpo con ganas de disfrutar.
-¡Bienvenidos chicos!- dije el anfitrión de la fiesta, Cedric, era un buen partido.
Entramos en la enorme casa y el ambiente se nos hizo muy conocido, como en cada una de las fiestas, gente ebria haciendo sus cosas, por suerte la mayoría no se metía con nadie, nunca hubo que parar alguna fiesta por pelea, por lo menos no a las cuales asistíamos nosotros.
Apenas llegábamos cada uno pedía su trago en la barra y todos juntos íbamos a la pista a bailar.
Me sacaron a bailar algunos chicos, pero el último que lo hizo fue el que me llamó más la atención, sus ojos de color verde profundos, pelo castaño pero lacio, de cuerpo fornido y algo más alto que yo, con una sonrisa deslumbrante. ¿Por qué todo me hacía recordar a Harry?
-Hola, ¿cómo es tu nombre?-me dijo al oído ya que la música estaba muy alta.
-Ema, ¿y tú?-.
-Jamie, mucho gusto-dijo tomando mi mano y besándola como un verdadero caballero, ¡esto era lo que estaba esperando hace años!, mis mejillas se tornaron rojas.
-¿Eres de aquí?, nunca te he visto en el instituto-le pregunté curiosa.
-Sí soy de esta zona, pero estudio por mi parte, mis dicen que es la mejor manera de hacerlo, aunque no creo lo mismo, por eso asisto a fiestas como estas, para conocer gente y hoy tuve suerte al encontrar a una chica hermosa-dijo guiñando. ¿Acaso este chico quería hacer que me descomponga de vergüenza? Aparte, yo no era linda ni mucho menos hermosa.
-Oh, y ¿dónde se encuentra esa chica hermosa de la que hablas?- le dije, capaz que no lo decía por mí.
-Justo aquí y al parecer es un poco distraída- dijo contagiándome la risa.
Nos fuimos al jardín y hablamos por horas, teníamos demasiadas cosas en común, antes era muy tímido y no conocía a nadie ya que sus padre no le permitían salir de su casa, pero ahora como tenía 18 y era mayor de edad sus accedían, le gustaba escuchar música y ¡leer!.
Era simpático, dulce, amable, caballeroso, y vestía muy elegante, era el chico soñado para cualquier chica.
Nos intercambiamos números y al parecer no vivíamos tan lejos uno del otro, quedámos en vernos el siguiente fin de semana para conocernos mejor.
Le conté que no vivía aquí y le seguí contando otras cosas hasta que alguien nos interrumpió.
-Nos vamos a casa- dijo Louis mirándonos serio ¿y a este que le pasaba?
-Ya voy- le dije pero me tomó del brazo, saludé con la mano libre a Jamie y me arrastró al auto en donde todos esperaban.
-Tú, tú no puedes salir con nadie más-dijo antes de entrar, sin que nadie escuchara, lo miré con una ceja levantada, ¿quién se creía para decirlo? Él sin devolverme alguna mirada entró al coche y yo lo imité para empezar a distribuirnos cada uno en su hogar.

No Todo Es Lo Que Parece {Harry Styles} TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora