No Todo Es Lo Que Parece {Harry Styles} TERMINADA

Capitulo 33

Me desperté al otro día con mucha energía. Me puse ropa deportiva y por primera vez en mi vida salí a correr.
La mañana estaba realmente hermosa y no hacía frío, salí y recorrí la ciudad con la mente en blanco, necesitaba a Jamie lo más pronto posible para comenzar la revancha, (sí se le podía llamar así).
Yo sabía que Louis ocultaba algo sobre Harry, necesitaba pedirle a Alba y Kim que me ayudaran con él, tal vez esa información me podría reforzar.
Recorrí el parque y seguí corriendo sin rumbo, total, no tenía nada que hacer y un poco de ejercicio no me vendría mal.
Miré hacía un costado y me quedé contemplando una vidriera, pero choqué precipitadamente contra alguien.
-¿Ema?- dijo Nathalie, mi querida amiga, ¿recuerdan?
-Sí- dije cortante dispuesta a seguir con mi camino pero apenas respondí se abalanzó contra mí y me abrazó.
-Te extrañe - dijo, me impresionó su habilidad para actuar y ocultar su realidad, una rubia superficial.
No le respondí, ¿para qué fingir?
-¿En dónde has estado? -preguntó la ojiazul.
-En la casa de mi padre -dije nuevamente seca, no soportaba tenerla en frente y recordar las imágenes en los vestuarios que había montado con Harry.
-Oye, ¿qué sucede? -preguntó confundida, no me importaba caerle mal, una más en la larga lista.
-¿Te puedes correr? Estorbas en mi camino - dije abruptamente, se me acababa de ocurrir una idea, ella me miró "dolida" y se corrió.
Fingí seguir corriendo y me escondí detrás de una árbol, para observarla.
Tenía una clara idea a cerca del lugar al que se dirigía tan deprisa; la casa de Harry era su objetivo, iba con información nueva; mi llegada y mi cambio, seguramente.
Como supuse, tocó su puerta y Styles la recibió con un apasionado beso, cuando ella saliera, la estaría esperando.
Mientras, fui a mi casa, me di una ducha, me vestí muy bien con la ropa nueva sin estreno siguiendo los consejos de mis amigas y me maquillé levemente pero haciendo notar mi cambio, Harry no se lo esperaría.
Fui hasta su casa y me recibió Anne, indicándome que Sophie se encontraba en su cuarto.
-Hola So -la saludé y le conté mi estadía en Canadá, omitiendo la parte del beso con Liam, no quería armar problemas, ella me halagó por mi cambio, sorprendida, también le conté mi propósito contra Harry, el cual no estuvo muy de acuerdo ya que a pesar de todo era su hermano, pero terminó aceptando, Harry debía por su bien y el de su entorno, cambiar.
Me encaminé al baño, intencionalmente, ya que sabía que casualmente me encontraría con Harry y Nath en su cuarto juntos, era matar a dos pájaros de un tiro, pan comido.
Me apoyé en el marco de la puerta de Harry, viendo el panorama acoplado.
-Te daría un premio por tan buena actriz, mi querida amiga Nath -dije de repente, obteniendo un sobresalto por parte de ellos-.
-¿Qué haces aquí? -dijo ella, enfadada por cortar su momento de pasión, mostrando su verdadera identidad.
-Nada, solo pasaba y no pude evitar saludar a mi amiga, ¿no puedo? -dije inocentemente.
-Ya nos hemos visto -dijo asqueada, plástica.
-No, en realidad es la primera vez que te veo, hoy me crucé con otra Nath, esa no eras tú -me sentía tan eufórica, había dejado impactado a Harry, ¿cómo lo iba a suponer?¿Ema la nerd, Ema la tímida, la que se dejaba pasar por arriba?No por mucho más- bueno chicos, sigan con lo suyo, deberían idear otro plan, porque este ya no les funcionará -dije dándome la vuelta con la mirada en alto.
Llegué al cuarto de Sophie con las piernas temblando, permanecer seria y fuerte no era tan fácil como pensé.
-¿Cómo te fue? -preguntó Sophie con los ojos brillando.
-Los he dejado con la boca abierta -le dije riendo, aún nerviosa- los he desenmascarado-.
Luego de volver a mi casa, llamé a las chicas las cuales ya extrañaba.
Les conté lo que había sucedido hoy y les pedí ayuda con Louis, debía acercarme a él pero, ¿de qué forma? Era igual de terco y arrogante que Harry, al menos eso aparentaba.
Alba y Kim me contaron que Louis, en un mes estaría de visita por la casa de Harry, debería aprovechar ese momento.
Luego llamé a Jamie y le ofrecí estadía por el tiempo que quisiera, mi madre de seguro aceptaría encantada, en una semana estaría merodeando por aquí y fingiríamos ser novios.

La semana pasó, vi en algunas oportunidades a Harry quien se quedaba mirando, sin criticar ni despreciar. Yo lo ignoraba y se sentía bien. Zayn no me visitó, pero al parecer se enteró de que había llegado ya que descaradamente, los mensajes volvieron a emanar.
Según él, me extrañaba y me quería ver, pero... ¡No hacía nada!, nunca recibí alguna visita por su parte-mejor- ni llamadas, solo mensajes, lo que sentía se llamaba cobardía.
Estaba de camino al aeropuerto, Jamie llegaba y se quedaría bastante tiempo, tomé prestado el coche de mi madre.
Encontré milagrosamente un lugar para aparcar, estaba inundado de gente y se me hacía dificíl caminar entre ella.
A lo lejos divisé el cabello de Jamie y corrí hacía él.
-¡Jamie!- grité para llamar su atención moviendo mi mano en forma de saludo.
Él logró verme y se dirigió hacia mí, le dí un abrazo.
-No me has dado tiempo para echarte de menos -le dije bromeando.
Nos dirigimos hacía el auto y emprendimos camino.
-Tengo un plan -dijo exaltado.
-Soy toda oídos -contesté alegre, últimamente mi buen humor era constante.
-Tendremos que representar un "reencuentro inesperado amoroso" -dijo y me reí.
-¿Piensas aparecer por debajo de mi balcón como Romeo mientras yo estaré arriba, representado a Julieta? -dije de forma soñadora, en broma.
-Es una buena idea, pero no -dijo él.
-Entonces...¡Dime tu idea!- dije ansiosa.
-Me dejarás a una cuadra de tu casa, y yo apareceré "sin previo aviso" allí luego de que hayas llegado, tu saldrás y me recibirás de forma "apasionada" como si realmente fuéramos una pareja, que no se había visto en años... tú me entiendes -dijo él entusiasmado por la idea.
-Es genial -dije, me gustaba la idea y el propósito de besarlo, aún más, aunque él no lo debía sospechar.
Como él lo había indicado, lo dejé en una esquina y estacione el coche en mi casa rápidamente.
Me preparé un café y me coloqué ropa casual, pero bonita.
Actué como si nada pasara, como si fuera un día corriente, miré por la ventana principal hacía afuera y ojeé alguna presencia en la casa Styles, como por arte de magia y para mi suerte, el ojiverde se encontraba en el jardín delantero con vista panorámica hacía el frente de mi casa, estaba hablando con otra chica rubia vestida de zorra que desconocía. Este chico nunca cambiaría, pero era mi hora de actuar.
Me concentré en mí, debía dejar mi mejor actuación en escena, no debía desaprovechar la situación.
Los nervios afloraron de mi interior ineludiblemente, las manos me sudaban pero pensé ¿por qué razón estar nerviosa?, debía confiar en mí plenamente, esto debía salir a la perfección para que Harry "mordiera el anzuelo".
Necesitaba ver algún signo de debilidad o sorpresa en él, le echaría un vistazo en medio de la actuación montada.
Tomé el café preparado previamente intentando calmar los nervios, prendí la tele y deje de observar para afuera, era Harry el que provocaba en mí, esta inquietud.
Jamie se estaba demorando o yo estaba por entrar en pánico.
Lavé mi taza en la cocina y me aseguré que el espectador estuviera todavía allí. Harry se la estaba pasando de maravilla con la rubia sobre si, comiéndose a besos sin pudor ni respeto por los vecinos, pero total ¡que les importaba! su finalidad era llamar la atención o la mía en particular.
El dolor que sentía al ver esas escenas ya era común, era inmune, no debía demostrar fragilidad en este momento.
Jamie se acercaba por la cuadra, con un ¿¡ramo de flores!?
La función estaba por comenzar.

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Esto les va a gustar, ¡se los aseguro!