No Todo Es Lo Que Parece {Harry Styles} TERMINADA

Capitulo 43

-Logan está aquí-gritó Jamie desde el piso inferior.
Tomé las cosas necesarias y bajé escaleras abajo corriendo.
Iba a disfrutar de esta salida, bloqueando a Harry de mi mente.
(...)

-Y...¿vives sola, con tu madre?-preguntó Logan.
Estábamos en la cafetería familiar para mí, conociéndonos él uno al otro a través de preguntas.
Vivía solo, en su apartamento y los fines de semana trabajaba para mantenerse, como me había contando el día de ayer.
Tenía una hermana pequeña llamada Charlie de 6 años de edad.
Me prometió llevarme a conocerla.
Mis manos abrazaban el vaso que contenía el café, manteniendo el calor en ellas.
-Sí, solo vivo con mi madre. Mi padre está en Canadá-contesté.
-Oh-asintió.
-¿Hermanos?-.
-Uhm... Tenía, se llamaba Max. Murió hace unos años-dije bajando la cabeza, su recuerdo me traía malos momentos.
-De verdad lo siento-dijo tomando mis manos en las suyas.
Yo asentí y lo miré a los ojos, celestes y profundos. Estaba hipnotizada.
Sus manos seguían sobre las mías, las palabras eran innecesarias. Me sentía muy cómoda.
Pero algo ya tenía que arruinar nuestra burbuja.
Una mano pesada se posó sobre mi hombro derecho, rompiendo el contacto con las manos de Logan. Me sobresalté y di la vuelta.
No, no no no no no no no no ¿por qué? ¿Estaba realmente dispuesto a recuperarme de esta forma?
-¡Ema! Que sorpresa verte aquí-dijo Harry con una falsa sonrisa, mientras detrás de él aparecía una chica castaña, algo baja pero muy hermosa, los celos se me hicieron inevitables.
Quería desaparecer, que la tierra me tragara.
¿Ese era su plan? Arruinar mi cita, y traer una chica consigo. Genial.
Ganas de matarlo... Me sobraban.
-¿Podemos sentarnos aquí? Algo así como una cita doble, ya saben...-preguntó descaradamente, dirigiéndose a Logan y este asintió, como única opción y cohibido.
Yo apreté la mandíbula, y me tensé al notar su presencia desagradable a mi lado.
La chica se sentó en frente de Harry, con gesto ausente.
En realidad, lo que me sorprendía era que la chica no era rubia, como las del montón. Y no parecía ser tan antipática, para nada. Tenía rostro risueño y una muy linda sonrisa, por cierto.
¿Tan rápido me había sustituido? Y peor aún, por una buena chica, al fin.
Ugh, no pienses demasiado. Harry ya no estaba en mis planes.
Apoyé los codos en la mesa y seguí mi platica con Logan y la nueva chica.
Debía demostrar que no me había afectado ni en lo más mínimo su actitud.
Y al parecer, la chica no era para nada mala. Muy amable y responsable. No era lo que Harry solía llamarle la atención, ni mucho menos yo.
Eso demostraba lo que él realmente sentía por mí: absolutamente nada, no me quería.
Me había reemplazado más rápido de lo que se sustituye a cualquier otra cosa, y para pero, ayer me quería recuperar.
¡Que se jodiera! Todavía tenía las llaves de su auto...
(...)
-Ema, me tengo que marchar. Mi madre acaba de llamar, tengo que pasar por Charlie-dijo Logan, dirigiéndose hacía mí.-Sí quieres te puedo alcanzar a tu hogar-.
-Yo también me debo ir- agregó la chica llamada Bonnie.
-Puedes venir con nosotros, también-aseguró Logan enviándome una mirada, no me molestaba en absoluto. Asentí, pero me sobresalté cuando la mano de Harry se posó en mi pierna.
-Yo alcanzaré a Ema, ve tú con Bonnie-le ordenó el ruloso detestable.
-Por supuesto que no Harry, me voy ahora-dije parándome del asiento.
-No, tú te quedas-.
Respiré profundamente y asentí, iba a perder contra Harry de todas maneras.
-Está bien Logan, ve tú, yo me arreglo-. Él asintió, me dio un beso en la mejilla, mientras escuchaba a Harry gruñir y se fue con la castaña, dejándome sola con la pesadilla.
-¿No te molesta dejar ir a tú chica de hoy?-pregunté.
-No es mi chica, tú lo eres, por eso no te deje ir-guiño el ojo y yo los rodé.
A veces podía llegar a ser muy detestablemente adorable.
-¿Por qué te esmeras en arruinar mi cita?-.
-No puedes tener citas-.
-¡Eso no es una excusa siquiera válida!Soy libre para salir con quien quiera-.
Sí alguien tenía que poner fin a esto, era yo.
-Mira Harry, te di miles de oportunidades, TODAS LAS ARRUINASTE, y ahora quieres recuperarme y traes a una chica contigo. ¿Qué buscas demostrarme? Ya entendí que no vas a cambiar...¿Sabes qué? Me da igual, has tú vida.-dije tomando mis cosas bruscamente y alejándome de la mesa.
Y por supuesto, está vez, me siguió. Y me detuvo.
Estaba rodeada por sus brazos, entre su cuerpo y la pared. Otra vez.
Me sentía invadida cada vez que hacía eso y muy incómoda.
-Te extraño, prometo cambiar por tí-rogó, cambiando el tono de su voz en cuestión de segundos.
-Harry, es fácil para ti decirlo, pero no lograrás demostrarlo, eso lo sé por experiencia-.
-Por supuesto que lo lograré. La noche en que te invité a cenar, no sé lo que me sucedió, lo siento, de verdad. Había planeado la velada perfecta y te iba a pedir más formalmente que fueras mi novia-por un momento le creí, pero me mantuve al margen, ¿esa era la sorpresa? Era su culpa, el la arruinó- y luego-se removió el cabello- no lo sé... Solo, me dejé llevar-.
-Harry, es tarde para disculparse por todo lo que has hecho. No sabes cuanto me lastimas con pequeñas y grandes actitudes que tienes frente a algunas ocasiones-.
-No podrás guardar rencor toda tú vida-.
-Oh, créeme que sí, soy más orgullosa de lo que crees-.
Nuestra conversación fue interrumpida por el tono del móvil de Harry.
Necesitaba saber sí decía la verdad y está era mi oportunidad.
Le arrebaté el móvil de su mano y me alejé corriendo.
El destinatario era desconocido y era un mensaje. Lo abrí y mis sospechas fueron confirmadas.

"Gracias por la noche de ayer Harry, la pasé de maravilla. Estaré esperando tu llamada. Amber"