Me desperté, hoy era mi último día de vacaciones, por lo tanto, debía disfrutarlo para regresar el lunes a clases, y tratar de poder soportar verlo a él.
Pero recordé lo sucedido ayer y presentí que este día no sería uno de mis favoritos. Bajé y se encontraba Liam, junto a mi madre desayunando.
-Buenos días- Dije, pero solo Liam se dio vuelta y me devolvió el saludo, mi madre sostenía su mirada perdida.
Me senté en la mesa de la cocina, en donde estaban ellos acomodados y ahí si se volvió a verme mi madre. Se la veía cansada y triste, bajo sus ojos resaltaban sus ojeras.
-Desayuna, luego tenemos que hablar-Fue lo único que me dijo, para levantarse e irse, yo la seguí con la mirada hasta que desapareció de la cocina.
-¿Sabes por qué sigue así?-Le pregunté a Liam, que se encontraba serio como nunca, mirándome.
-Está preocupada por ti, Ema. No quiere que tu padre te lleve con él o simplemente que te vuelva a ver - Me contestó con la mirada triste, esto era una mala señal, presentía algo y no bueno.
Desayunamos en silencio, comí poco ya que ganas me faltaban.
-Ven-dijo Liam, tirándome de la mano hacía la sala de estar.
Nos sentamos y observé que mi madre tenía en sus manos unos papeles, que hicieron que mi presentimiento malo iba a ser peor de lo que esperaba.
-Bueno Ema, esto es algo difícil de comprender, pero, necesito que no me interrumpas si no estas de acuerdo o algo por el estilo. Bueno empecemos-me dijo pausadamente y asentí.
-Bueno ayer te lo conté resumidamente, la llamada y todas esas cosas, por eso empezaré desde el principio- Respiró hondo y continúo- Me llamo tu padre, como te conté, y al principio con la furia acumulada, le eché todo lo que me había guardado estos años en cara. Él me dijo varias razones por las que se había marchado, entre unas era que no podía con tanta responsabilidad, y otras excusas más. ¿Cómo consiguió nuestro número? Bueno dice que estuvo buscando como loco hasta conseguirlo. Me contó que ahora tenía una familia, y que se encontraba en Canadá con ella, además que remendaría todos los daños que nos había causado y me propuso, que, como te quería ver, te extrañaba y estaba preocupado, que te vallas un tiempo, por lo menos seis meses a vivir con él y conocer a su familia- Hizo una pausa- Al principio me negué rotundamente, pero después cedí, ya que a pesar de ser tu madre no te puedo negar verlo y por lo menos se preocupó, tarde, pero lo hizo en fin. Lo hecho, hecho está, el daño también, ya se que no lo quieres ni ver, pero puedes darle una oportunidad de arreglarlo o remediarlo, después de todo es tu padre. Con respecto a esto- señaló los papeles en mano- son los derechos que permiten que vivas unos meses allá, bajo la condición de que tú y sobre todo yo, aceptemos, es el permiso. Y eso no es todo, me permitió dejar que invitaras a un acompañante contigo, y supuse que sería Liam-dijo mirando por unos instantes la expresión de Liam- Y también cedí porque podría ser una buena forma de concentrar tu mente en otra cosa, alejarte de lo que te lástima, despejarte del dolor que te causó Harry- me dijo y se calló esperando mi respuesta, o alguna opinión, pero me encontraba recién procesando la información, lentamente.
-Ah y por cierto con respecto a los estudios, los podrán terminar allá, el se hará cargo de la transferencia, por ese tiempo- dijo mirando nuevamente a Liam- y tendremos que hablar con los padres de Liam, también. Pero creo que eso es lo más fácil, supongo que accederán fácilmente conociendo nuestros problemas y su lazo tan fuerte que poseen. Los pasajes, si se deciden hoy, mañana mismo me los manda.
-¿Tú que piensas Liam? Yo se que a Ema le cuesta más asimilar todo, debido a que es un tema más personal, pero la podrías ayudar, o dar algún consejo sobre lo que debe hacer. Yo estaré de acuerdo con cualquiera de las decisiones que tomen- Dijo mi madre, apoyándonos.
-Yo creo que sería la oportunidad perfecta- me dijo Liam y entendí a lo que se refería, alejarme de Harry, como primer razón.
-Lo tengo que pensar- dije finalmente, y verdaderamente necesitaba tiempo para pensar, no era una semana, eran seis meses, medio año escolar que nos quedaba por delante, también. Cambiaría todo.
Subí a mi cuarto con Liam y nos recostamos en la cama, de vuelta tenía ganas de dormir, se me estaba haciendo una costumbre para encontrar soluciones. Abracé por el pecho a Liam, y quedé profundamente dormida, mientras en mi cabeza rondaban las posibles soluciones.
Abrí un ojo primero y luego el otro, Liam no se encontraba a mi lado. Miré hacia la ventana, la que estaba el balcón y daba hacia el cuarto de Harry, se veía la luz prendida, ya que estaba atardeciendo, de verdad había dormida bastante.
Pero lo importante era que mi decisión estaba tomada.
Acepté la propuesta. En mi interior, muy profundamente, el deseo de conocer a mi padre siempre estaba presente, y ¿cómo no aprovechar la oportunidad perfecta de concentrar mi mente en otras cosas? Cambiar de ambiente sería genial.
Bajé corriendo las escaleras, mi estado de ánimo era neutro, no sabía que sentir.
-Mamá, ya he tomado una decisión- dije sin más preámbulos, entrando a la cocina, se la veía mejor, Liam entró detrás de mi.
-¿Y es...?-Me dijo seria.
-Aceptaré la idea de mi "padre"-dije haciendo comillas-Por lo tanto, iré a vivir con él, y con Liam, si está de acuerdo- dije y miré a Liam.
-Sí, estoy de acuerdo- Me dijo y me sonrió por primera vez en medio de estos líos, como agradecimiento lo abracé.
-¿Y qué hay de Zayn?- pregunté preocupada.
-Lamentablemente solo me dejó que llevaras a una persona, igual estos seis meses se pasarán muy rápido, la que se tiene que preocupar aquí soy yo- Me dijo mi madre, y nos fundimos en un abrazo.-Bueno pequeños, voy a llamar a James, y pedirle que mande los pasajes- dijo mi madre.
-¿Pero no tienes que llamar a los padres de Liam?- pregunté, suelo hacer muchas preguntas siempre.
-Tranquila cariño, ya arreglé todo con ellos, Liam te recomendaría ir a tu casa para arreglar las maletas-aludió mi madre.
-Dentro de una hora más o menos, vuelvo- Me dijo Liam y me plantó un beso en la mejilla, para luego saludar a mi madre.
-Ma, voy arriba a preparar la ropa- le dije y subí corriendo las escaleras, mi ánimo estaba mejorando.
En mi cuarto, comencé a organizarme, y que mejor cosa que hacer una lista. En ella se encontraban cosas algo así como todo mi ropero, sinceramente. Abrí las puertas del armario y tiré toda la ropa al suelo para comenzar a ordenarla y ponerla en las valijas. Mientras ordenaba me puse a pensar, que a pesar de tener bastante ropa, ninguna era lo demasiado elegante, eran todos buzos gigantes, pantalones sueltos, remeras enormes, calzados normales, cero plataformas, lo único que había, dentro de lo normal-lindo era un vestido bonito, un vaquero y listo, eso era todo. Debía cambiar mi ropero urgentemente, si no el plan no se pondría en marcha.
Me quedaban unos últimos detalles, miré hacía la mesa de luz en donde se encontraban mis gafas y decidí dejarlas y cambiarlas por mis lentes de contacto, para variar.
Decidí vestirme bien, dejé mis vaqueros a mano, las zapatillas que solía usar y una camiseta no lo demasiado grande con respecto a mi cuerpo, pero nunca ajustado. Me di una ducha relajante y luego salí al balcón a leer, ya estaba bastante oscuro y fresco.
-Miren a quien tenemos aquí, y por lo visto no tan destrozada como pensé y quería- Dijo una voz tan conocida y desconocida, tan odiosa y encantadora.
Ignóralo, solo ignóralo.
-¿Qué le pasa a la perdedora?¿Tiene miedo de caer de vuelta?¿En serio creíste que yo iba a estar con alguien como tú? Eres fea, y no tienes estilo, ni en un millón de años serás mi tipo- Me decía y reía burlón. De vuelta mi lado sensible y llorón se comenzaba a dar señales, mis ojos se estaban empezando a humedecer.
No, debo ser fuerte, no le debía demostrar lo destrozada que estaba.
Mi desconsuelo, amargura, era alegría para él, una fuente de energía.
¿Este pedazo de hombre no tenía sentimientos? No, y eso lo tenía muy en claro. Me seguía insultando. Levanté mi vista y lo único que logré fueron unas pocas palabras, que milagrosamente salieron sin dudar.
-Eres un hijo de puta, te has ganado todo mi verdadero odio- Iba a seguir pero sentí a alguien acercarse por mis espaldas.
-Déjalo Em, no merece ni siquiera alguno de tus insultos- Me dijo Zayn, para llevarme con él adentro, dejando a Harry solo, con su mirada furiosa.
Apenas Zayn cerró la ventana y las cortinas, me derrumbé sobre el suelo a llorar y llorar. Era tan débil y estúpida. Zayn me abrazó y me decía cosas hermosas intentando subir mi ánimo.
Luego de bastante rato, un poco más tranquila, mire a Zayn dispuesta a agradecerle
-Gra-Gracias Zayn-dije y el quitó mis lágrimas con su pulgar-.
-Es un placer, siempre estaré aquí para ti-
-Te voy a extrañar-Le dije y me miró confundido.
-¿Cómo es eso de que me vas a extrañar?-.
-Me voy seis meses, a conocer a mi padre y eso...- Le dije y me miro algo enojado y triste. Pensé que ya lo sabía.
-Bueno, pero, ¿me llamarás?, y ¿No te olvidarás de mi, no es verdad?-.
-Por supuesto, y claro que me voy a acordar de ti, ni que fueran diez años, tonto- le dije, y le pegué amistosamente en el hombro. Nos comenzamos a reír, y luego fuimos disminuyendo nuetras risas hasta quedar completamente en silencio.
-¿Cuándo te marchas?-Me dijo ahora más serio.
-Mañana, me permitieron llevar a Liam- Le dije dándole una breve sonrisa.-Uh, que rápida decisión- dijo algo desanimado- ¿Me dejas darte algo de mi parte, algo así como una despedida, o un "nos vemos pronto"?-. -Claro-le dije, pensando en algún cartel o una carta. Entonces le miré y vi que no se trataba de ningún cartel, se estaba acercando a mi rostro, lentamente, sus hermosos ojos se veían en todo su esplendor. Me sonrojé y me puse nerviosa, el regalo era un beso. Que linda despedida de su parte. Cuando sus labios tocaron los míos, me sobresalté, era un momento mágico, le seguí el beso, y para no tener experiencia alguna, modestamente no lo estaba haciendo del todo mal. Sus labios eran dulces y suaves, se movían con cariño y delicadeza. Era muy diferente al de Harry, ya que este era verdadero, no un engaño, los de Harry habían sido algo bruscos. Estaba siendo sincero.
Era un momento maravillosamente único, me sentía en las nubes. Me estaba empezando a faltar el aire, pero no me importaba, no quería despegar mis labios de los suyos. Pero alguien entró a la habitación y nos interrumpió, carraspeando su garganta. Era Liam Payne celoso-cuidado-.
-Si no hubiese llegado a tiempo, no quiero ni imaginar que es lo que estarían haciendo- dijo y mis mejillas, sumándole a que ya estaba sonrojadas quedaron moradas y después violetas al ver que Sophie también se encontraba con él y había presenciado parte de beso.
-Tu madre dijo que bajaras, vamos a cenar todos juntos, invité a Sophie, también. Ya sabe lo del viaje- Me dijo Liam, y me lanzó una mirada seria, que la interpreté como "tenemos que hablar".
Me levanté y Zayn entrelazó nuestras manos, para bajar juntos. Me sorprendió ese gesto.
La radio estaba encendida, señal de buen humor en casa. En ésta sonaba "The reason" de la banda Hoobastank, amaba esa canción y su letra era perfecta.
Comimos y pasamos el rato bromeando y mirando películas. Luego en la noche, cuando todos se fueron, me acosté con Liam y me retó en parte en broma y en parte en serio, sobre el acontecimiento con Zayn, que había sido muy vergonzoso para mi. Al otro día acordamos ir juntos a despedirnos en el aeropuerto, es decir; mi madre, Zayn y Sophie.
Y ese día tan esperado llegó, estaba algo ansiosa y nerviosa. Me levanté y me vestí con la ropa ya mencionada, y mis ojos de contacto, pero por las dudas guardé mis gafas y deje mi pelo castaño lacio suelto.
El viaje llevaba unas dos horas, a España y otras dos directo a Canadá.
Ya estaba en el aeropuerto, esperando a Zayn y Sophie. A los lejos vi al ojimiel, y levanté mi mano, llamando su atención, cuando me logró distinguir se acerco hacía nosotros.
-Hija, iré a recorrer, no se vallan de este lugar- Me dijo mi madre, y salió a caminar por allí.
Luego de un rato de charlas, Liam distinguió a Sophie y nos la señaló. Pero no venía sola, atrás venía la última persona a la que quería ver en este momento, ¡Harry no estaba incluido en los planes!
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No Todo Es Lo Que Parece {Harry Styles} TERMINADA
FanfictionPrólogo "You have to believe it and you hate it. I don't have to and I think it's beautiful." Harry Styles, el típico mujeriego de la zona, jugar con las mujeres es su habilidad y seducir su estrategia. No le importa lastimar a nadie, con el hecho d...