No Todo Es Lo Que Parece {Harry Styles} TERMINADA

Capitulo 44

-Uhm... Solo venía por las llaves de mi auto-musitó Harry incómodo.
-¿En serio Harry?-levanté una ceja desafiándolo.
Él dudo unos segundos sin saber que contestar, pero de un momento a otro sus facciones se relajaron y un brillo desconocido para mí paso expresamente por sus ojos.
-No, de hecho vine a por ti pero veo que estás ocupada-dijo y fulminó con la mirada a Logan, que había quedado mudo mirando la escena.
-Ema, me tengo que ir, gracias por la cena-dijo este intimidado bajó la mirada de Harry quien sonrió con suficiencia.
-Exacto-remarcó Styles con la mirada en alto.
-Cállate-gruñí y acompañé a Logan escaleras abajo.
-Parece que lo traes loquito-.
-No, para nada-corregí poniendo los ojos en blanco.
Abrí la puerta y Logan se despidió dejando un beso en mi mejilla.
Me dí la vuelta pesadamente y arrastré los pies sin ganas hasta llegar a mi habitación.
Abrí la puerta con sumo cuidado y me sorprendí al notar que estaba vacía, solté todo el aire contenido en un gran suspiro de alivio.
Harry no es encontraba allí, se había ido.
Di unos pequeños pasos en dirección a mi cama, a pesar de que había dormido una larga siesta, seguía agotada.
Pero algo me impidió el paso, y largué el chillido por los cielos.
-¿Ema, te encuentras bien?-preguntó al instante mi madre detrás de la puerta.
-S-sí, me he tropezado, nada de que preocuparse-mentí y escuché a mi madre musitar algo como que tenía que ser más cuidadosa.
Ahora me concentré en lo que bloqueaba mi camino, y la furia que había contenido en frente a Logan surgió deplorablemente.
Cerré lo ojos fuertemente y respire hondo.
-Suéltame Harry-.
-No hasta que escuches lo que tengo que decirte-.
-Quiero me que sueltes y te vayas-.
-No me pienso ir hasta que me escuches-dijo, estrechando con más fuerza su brazo sobre mi cintura y me distraje por un momento.
-Está bien-suspiré y su agarre se fue debilitando poco a poco-Cuando quieres eres muy irritante-.
-Bueno, te diré la verdad-pronunció marcadamente esas palabras y comprobó mi rostro.
-Lo siento ¿sí? Se que soy un gran idiota por hacerte lo que te hice y he hecho, pero no puedo estar sin tí, te extraño por más poco tiempo que haya pasado, prometo cambiar por tí aunque me cueste la vida, se que cometo errores como cualquier ser humano, y la otra noche cometí el más grave-declaró y sabía que lo que se venía no era algo bueno.
Se aclaró la voz y prosiguió.
-Seré directo... El mensaje que viste la otra noche de Amber, si era cierto, me la he follado-dijo con la voz ronca y avergonzado.
Yo quedé congelada, recapacitando la información captada.
-¿Qu-qué has dicho?-.
-Uhm, no me hagas repetirlo-se quejó.
Harry se había acostado con la chica del restaurante mientras yo me desmoronaba llorando por él.
-Harry, vete y no regreses nunca-dije mientras sus palabras hacían eco en mi mente, duramente.
Quería que se fuera y no regresara nunca, quería largarme a llorar pero no en frente de él.
-Pero-.
-¡Vete, eres de lo peor Harry, nunca más te atrevas a hablarme!-grité desesperada, la rabia me consumía.
Tomé el cojín mas cercano y se lo tiré, pero le erré como era de suponerse.
Él, me miró con arrepentimiento y comenzó a acercarse.
-No, no, no, no, no, no, no, aléjate, me haces mal, no eres bueno para mí-decía desesperadamente alejándome hasta que choqué con mi cama y caí de espaldas.
Él rápido se acercó y se posicionó hábilmente sobre mí, impidiéndome moverme.
-¡Suéltame!-.
Pero él solo atinó a estrecharme en sus brazos mientras susurraba mil perdones.
Cuando me calmé, las lagrimas me invadieron, mientras que con la mirada perdida, intentaba en imaginarme que todo esto era una mentira.
-Lo siento de verdad, te amo demasiado para perderte-dijo con lágrimas en los ojos y besando mis mejillas empapadas, esto fue la gota que rebasó el vaso. Necesitaba liberar toda la angustia generada estos últimos días.
Rompí a llorar como lo hacía de pequeña, mientras él me acunaba entre sus brazos y me acariciaba el pelo.

-Shh, tranquila todo está bien, lo siento-susurraba Harry contra mí cabeza.
-Te podría odiar más, pero nunca amarte menos-murmuré levemente.
Y de repente, ya no sentí nada. Me había quedado profundamente dormida.

(...)

Comencé a desentumecerme lentamente, buscando sin pensar, a Harry con la mirada.
Este se encontraba sentado en la esquina de la cama, apartado de mí, con sus facciones serias. Estaba muy concentrado pensando.
Me acerque sigilosamente hacia él, y lo abracé por su ancha espalda pero me sorprendió que al hacerlo, se tensó completamente.
Lo solté al instante, dolida. Estaba claro que lo había perdonado, ambos lo sabíamos.
-¿Harry?-pregunté con un tono de voz calmado, por sí acaso.
Él solo atinó a darse la vuelta y su mirada era tan fría que fueron dagas clavadas sobre las que sentí.
Su rostro lo decía todo.
Se venía algo peor.
-Nuestra relación no da para más, Ema-lanzó directamente.
-Harry, basta de bromas-comencé a reír y me acerqué en un segundo intento. Por supuesto que era mentira, estaba actuando.
Pero me detuvo.
-¿Harry, estas hablando en serio?-dije sin poder creerlo- ¿Tan rápido pretendes rendirte?-dije molesta.
-¡No Ema, tú no entiendes! No te merezco, soy una basura. Lo nuestro no funciona ni va a funcionar-comentó exaltado.
Sus palabras dolían como la mierda.
-Te amo Ema, ni te imaginas cuanto, por eso no quiero seguirte lastimando. Nunca estuvimos destinados a estar juntos, seamos realistas-declaró con tono de dejadez, mientras limpiaba las lagrimas que corrían por mi rostro. Ugh, detestaba ser tan sensible.
-Por favor, no llores por mí, no lo merito. Deseo que seas feliz, pero conmigo a tu lado no lo serás. Tenías razón, las personas como yo nunca cambian, te haré más daño aunque pretenda no hacerlo-.
-Y-yo no-balbuceé pero no pude terminar.
-No, Ema. Necesitas buscar a un buen chico que te haga dichosa, no uno que te lastime frecuentemente. Odio verte llorar por mí. No más, si paramos esto aquí sabes que los problemas se terminan-.
-Harry, no nos puedes hacer esto- logré formular con un hilo de voz y continué- Seré la chica más triste si me dejas-.
-Te amo demasiado para hacerte esto, en serio. Sigue mi consejo, hazme caso, me haré a un lado de tú vida aunque destroce la mía. Es la mejor opción-.
La furia incontenible corrió fuera de mí.
-Harry, ¿no ves que la decisión que estas tomando es la peor para ambos? ¡No puedes dejarme sola!-grité y le lancé el cojín nuevamente mientras mi rostro se enrojecía.
-Adiós Ema-dijo por último y me beso forzadamente.
-¡Te odio Harry!-grité por último, destrozada y caí al suelo de rodillas.

Al los segundos mi escuché subir por las escaleras a mi madre y entrar por mi puerta.
-Oh, mi pequeña Ema-susurró y corrió a mi lado, para consolarme con las caricias que solo una madre lograba realizar.