Hoy era el cuarto día en el hogar de mi padre, al parecer todos aquí llevaban una vida atareada de actividades, James llegaba de noche de su trabajo, que hasta ahora desconocía completamente, Maura también tenia su trabajo, pero llegaba más temprano y pasaba las horas cuidando las flores preciosas del jardín. Niall salía constantemente, quien sabe a que, supongo yo que con sus amigos.
Mientras Liam y yo, estábamos tratando de adaptarnos. En una semana comenzamos el instituto y estaba algo nerviosa, también.
La casa ya la conocía, pero todavía no lograba ubicarme muy bien, habían demasiadas habitaciones sin uso, una enorme piscina que evitaba contemplar, un living enorme con unos cómodos sofás, unos 5 baños de los cuales usarían tres como mucho, el enorme jardín (mi segundo lugar favorito), en donde tenía largas y animadas charlas con Maura, una sala de juegos, los dormitorios, la cochera y más habitaciones para huéspedes.
Me encontraba leyendo un libro debajo del cerezo, en el invernadero, mi por ahora, primer lugar favorito.
Ya estaba anocheciendo, por lo que decidí bajar para esperar a Maura, Liam al parecer se encontraba en su cuarto, decidí no molestarlo y seguí con mi camino.
De una de las habitaciones, salió una chica castaña, de aspecto normal, de ojos grandes, marrones y cautivadores, iba vestida magníficamente, y más comparado con mi ropa.
Se dio la vuelta y me observó, estudiándome, me sentía algo incómoda.
-H..Hola- dije para romper un poco la tensión.
-Hola- me dijo con una sonrisa acompañada de unos hoyuelos- tu debes ser..- me dijo pensativa, y luego de una pequeña pausa siguió- Ema, la hermana de Niall, ¿puede ser?-
-Si, mucho gusto- le dije sonriendo.
-El gusto es mío, Soy Alba, pero me puedes llamar Mimi, como todos mis amigos. Soy la novia de Niall- me dijo, era muy simpática, a pesar de que yo no daba una impresión muy linda que digamos.
-¡Mimi!- dijo Niall saliendo de la habitación por la que anteriormente había salido Alba- Oh, veo que ya conociste a Ema- dijo mirándome y asentí.
Del dormitorio salió un perrito, blanco, muy lindo, quien vino directamente a investigarme.
-Becky- dijo Alba riéndose y tomando al perro en sus brazos- Lo siento- me dijo.
-No pasa nada, es muy lindo- le contesté.
Luego de conocer a la novia de Niall, decidimos ir por la merienda, abajo en el comedor para comenzar una charla que duró horas, me contaron que les gustaba cantar a ambos y les pedí que lo hicieran juntos, quedando fascinada a escuchar ambas voces complementarse.
Ambos eran muy graciosos, pase horas sin parar de reírme, acababa de sacar como conclusión que teníamos muchas cosas en común.
También les conté mi vida en Inglaterra, lo mal que me sentía, y todos los problemas que tenía, mientras escuchaban atentamente y al terminar me digieron que con ellos no iba a pasar eso nunca, dándome ánimos y brindandome confianza para seguir contando. Era tal la confianza y comodidad en el ambiente, que les conté mis problemas con Harry, largando alguna lágrima rebelde. También agregué mi plan de venganza al que con gusto se ofrecieron ayudarme.
Al rato se nos unió Liam, quien les cayó bien enseguida.
Me sentía realmente bien, como nunca.
Nueva vida, nuevo estilo, nuevos amigos.
(...)Hoy comenzaban las clases, era un colegio, también privilegiado, al cual asistían Niall, Alba y recientemente yo y Liam.
La relación iba de bien en mejor, en casa. Todos eran muy amables, en especial mi padre, que me prestaba total atención y me preguntaba todo el tiempo si necesitaba algo.
Con Alba propusimos ir este siguiente fin de semana, de compras. Sí, por primera vez en mi vida iba a ir al centro comercial (cosa que odiaba) y probarme ropa, fuera de mis preferencias.
Me encontraba colocándome el uniforme del instituto, que consistía en una camisa formal, con corbata roja y una minifalda tableada, roja con verde, demasiada corta para mi gusto, que dejaba ver mis piernas, todo esto con zapatos formales, también.
Me miré frente al espejo que ocupada la pared de largo, dejándome ver desde pies a cabeza. Me quité las gafas, colocándome los lentes de contacto, solté mi pelo castaño que caía a lo largo. Me apliqué base, únicamente,prefería no hacerlo.
Miré mi reflejo, me veía bien, sinceramente, pero no me gustaba para nada lo que estaba viendo. Me sentía algo "plástica", pero bueno, eran las normas de un colegio muy estricto, que las debía cumplir al pie de la letra.
Salí de mi cuarto, ya que Alfred, tocó mi puerta avisando que el desayuno estaba servido.
Caminé por el largo pasillo, al cual me estaba adaptando, y bajé las escaleras.
Al entrar a la cocina, me encontré con Liam y Niall de espaldas comiendo.
-Buen día- dije sonriendo en la puerta de esta.
Al escucharme se dieron vuelta y sus caras se transformaron, haciéndome sonrojar. A Liam casi se le cae la comida de la boca, por decirlo así y a Niall no lo pude descifrar, pero creo que estaba sorprendido.
-¿Me veo tan mal?- pregunté, bajando mi cabeza hacía el suelo, como solía hacer casi todo el tiempo.
-Ven, vamos a tu habitación, tienes que cambiarte eso ya- me dijo Liam, tan serio,que llegó a asustarme.
-Liam, es lo que deseo hacer en este momento, pero las normas son las normas, además de ser el primer día- le dije con tono cansado, mirándolo.
-Entonces, no dejaré que se te acerque nadie- me dijo, seguía con su semblante serio, pero me empecé a reír y el frunció el ceño. ¿Quién se acercaría a Ema? Nadie, eso ya lo tenía más que claro.
-Te quiero Liam- le dije riéndome aún y lo abracé.
Niall nos miraba, sonriendo.
-Los llevo yo en mi auto y en el camino levantamos a Mimi- nos dijo.
-Me parece bien- le contesté con una sonrisa.
Comencé a desayunar y al terminar fuimos por Alba.
El camino al instituto no era tan largo, yo iba concentrada en mis pensamientos, hasta hoy, no me había detenido a pensar en Harry, ya que había estado lo bastante distraída.
-Llegamos- me dijo Niall, sacándome de mis pensamientos.
Tomé de la mano a Liam, y bajamos del gran auto deportivo.
Mi boca se abrió al tal punto que fácilmente podría haber tocado el suelo.
Tenía el aspecto de una gran mansión, unas 100 veces más grande que la casa de mi padre, al estilo de Hogwarts, pero moderno.
Apenas se veía la entrada, de tantas personas amontonadas allí, a pesar de que no era su primer día, y por el enorme jardín que allí se encontraba.
Los nervios, aumentaban cada vez más. Lo que más me preocupaba era el tipo de gente con el que me tocaría lidiar y compartir estos largos seis meses.
ESTÁS LEYENDO
No Todo Es Lo Que Parece {Harry Styles} TERMINADA
FanficPrólogo "You have to believe it and you hate it. I don't have to and I think it's beautiful." Harry Styles, el típico mujeriego de la zona, jugar con las mujeres es su habilidad y seducir su estrategia. No le importa lastimar a nadie, con el hecho d...