Capitulo 7

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Ya estaba vestido para que hoy comenzará mis nuevas labores, llevaba un pantalón negro y zapatos deportivos, en resumen comodidad, y una camiseta de manga larga gris y rayas blancas. Busque en una de las gavetas de la cómoda unas nuevas sábanas, quite las otras y las tiré junto a la puerta para más tarde sacarlas, colocaba con gran pereza las nuevas sábanas están eran azules, lo que hizo que viniera a mi mente que si vuelve a suceder lo del incidente de hoy o anoche o como sea esta vez sí sabrán que es. Me acerque a la mesita de noche y recogí con ambas manos los trozos de la lámpara, solo espero que al Capitán no se moleste, rodé el mueble y lo coloque junto a la ventana, me monte sobre él, tome las cortinas y las subí a donde han de ir, y no enrolladas a mi. Por unos segundos pensé en lo ridículo que me veía enredado en ellas, no pude evitar reírme. Me baje con cuidado, observe toda la habitación con mis manos puestas en mi cintura, y bueno todo estaba limpio y ordenado, menos algo, faltaba volver a poner el mueble en su sitio, mientras rodaba a este a su respectivo lugar, note a varios pasos de mi unas prendas de ropas así que tomé una y la extendí y la mire detalladamente: era la camiseta que llevaba puesta anoche.

Ya no se que pensar por ello amanecí desnudo. Entonces si pudo haber pasado algo anoche, pero es imposible porque no estuvo cuando yo desperté, ahora que lo pienso estoy demente, si es eso ya veo cosas donde no las hay, tomé esa ropa y la lance junto a donde se hallaban las sábanas sucias y húmedas. Los restos de la lámpara las coloque sobre la cómoda, luego me encargaría de ellas. Una vez todo listo me dispuse a salir pero si no antes tomar aquella montaña de ropa y sábanas para dejarlas en el cuarto de lavado, apenas abrí la puerta me asome y no vi a nadie mejor así, salí cerré la puerta, mientras caminaba hacia el cuarto sin darme cuenta que alguien venía delante de mi, choque y caí y todo se volvió un desastre.

Visión; Disculpa.

Pietro; Fíjate por donde caminas.

Ese pinche fantasma hizo que entrara en un paro cardíaco.

Visión; No era mi intención.

Pietro; Aja claro, a otro perro con ese hueso.

Me levanté lo más rápido tome todo, y corrí al cuarto de lavado, deje las sábanas hay y ahora sí estoy listo para ir a desayunar con mi hermana. Llegue al comedor pude notar la presencia de Sam, Nath y mi hermana, me senté junto a ella, al rato llegó el Capitán, el cual estaba muy feliz no dejaba de mirar a Nath, este estaba sentado frente a ella, ambos no dejaban de mirarse, a decir verdad me gustaría que fuesen pareja son lindos juntos.

Steve; ¿Pietro cómo amaneciste? -foto-

Pietro; Muy bien Capitán emocionado.

Sam; Esa sonrisita no durará mucho.

Natasha; ¡Ja! tienes razón.

Wanda se aguantaba las ganas de reírse, se que aun piensa que me hice pis en la cama, pero si supiera que era otra cosa. Mi hermana me sirvió un gran tazón de leche mientras hacía esto llegó Clint, muy vestido similar a mi solo que su camiseta era morada.

Clint; Buenos días compañeros.

Todos dijimos buenos días, menos yo el se sentó enfrente de mi, a mi lado izquierdo se encontraba Sam y al derecho Wanda, todos charlaban y reían, menos yo ya que me puse a recordar lo vivido anoche. Recordé cuando sus manos jugaban con mi cabello, dejaba sus dulces besos por mi cuello, y la primera embestida, cuando estaba corriéndome es una rara pero exuberante sensación, no puede describirse es algo abstracto y cuando llegue al orgasmo: un hermoso y placentero orgasmo. Dios sigo sin creerlo, definitivamente es un sueño, pero y si no. Nada mas pasaba por mi cabeza y cuando de pronto sentí una rara fuerza que me empuja la cabeza hacia adelante dejando mi rostro sumergido en el gran tazón de leche, salpicando todo, esto era lo que faltaba mas leche derramada.


¿Sigues ahí? (2da Temporada) → HawksilverDonde viven las historias. Descúbrelo ahora