Un sueño Inalcanzable

Capitulo 1

Esto es Berk, el secreto mejor guardado en este lado del archipiélago. Sé que no parece mucho, pero esta pequeña isla oculta un par de sorpresas, ya que nosotros tenemos, dragones. Han pasado solo 3 años desde mi enfrentamiento con la muerte roja, si, tal vez perdí mi pierna, pero conocí a mi mejor amigo Chimuelo y me gane el respeto de mi pueblo, además que termine con una guerra de más de 300 años. Si, antes lo que era "matar o morir", se convirtió en "convivir y compartir", Berk ha cambiado al igual que mi vida, pero aún tengo un sentimiento de vacío en mi interior, algo me falta.

Hipo caminaba junto a Chimuelo y los chicos hacia el puerto, ya que hace tan solo pocos minutos el mercader Johan había llegado. Debían apresurarse antes de que las demás personas se llevaran las mejores cosas, ya sea desde armas y escudos o los mejores productos comestibles. El castaño estaba perdido en sus pensamientos, hasta que Patapez lo saco de su trance 

–Oye Hipo, ¿que piensas conseguir esta vez con el mercader Johan?

- Lo de siempre, algo de tinta de calamar y del mejor pescado de todo el archipiélago para Chimuelo- le contesto Hipo acariciándole la cabeza al ya mencionado dragón.- ¿y tu Patapez?

- Pues yo soy más de libros, escuche que Johan tiene un libro sobre las Leyendas y Dioses nórdicos, ¿¡no es incrible!?

- Muévete cara pez – dijo Patán empujando a patapez- Mientras tú tienes la cabeza entre libros, un verdadero guerrero como yo – dijo señalándose y besando sus músculos- se interesa mas por las armas.

- ¿Bieeen...? y amm.. chicos, ustedes que quieren del mercader Johan?

- ¡Oh! ¡Oh!.. yo quiero un martillo que dispare rayos y leche tibia de yack –Todos miraron atónitos a brutacio, simplemente no sabían que contestar.

-¡ERES UN INUTIL!- Se escuchó de brutilda antes de darle un golpe a su gemelo.

Ya habían llegado con Johan, y luego de hacer sus intercambios por las cosas que querían todos habían conseguido lo que querían, bueno, excepto por alguien...

-¡Pero señor brutacio! ¡¡Ya le dije que no existe ningún martillo como ese!!.. tampoco uno con el que pueda hablar con las Nix, con el que pueda convertirse en dios, y mucho menos que dispare leche de yack!! –Decía ya harto el mercader.

-¿¡Y una espada que se encienda en fuego!?

-¡¡¡Que nooo!!!

-Una espada que se encienda en fuego...-dijo Hipo pensativo- no es una mala idea, lo tendré en mente. -Mientras, brutacio y Johan seguían discutiendo

-Mmmm que tal un...

-¡¡YA BASTA!! –Grito Johan ya molesto –¡¡Toma esto, es un escudo elaborado con la madera más resistente de toda la isla, tómalo y déjame en paz!! –dijo Johan para luego correr a brutacio del lugar.

-Jejeje, genial – dijo Brutacio admirando el escudo.

Luego que todos lograron conseguir algo, se dirigieron a sus respectivo hogares, mientras Hipo y Patapez hablaban tranquilamente. –Oye Patapez, ¿conseguiste el libro que querias?- le pregunto el oji-verde.

-Claro que si!! Aquí lo tengo –dijo sacando un libro antiguo de una bolsa de piel de yak.

-Wow... que... antiguo...-dijo Hipo observando el libro. –¿Crees poder prestármelo por esta noche?

-No veo porque no – le contesto Patapez entregándole el libro- Cuídalo bien –dijo con una mirada muy seria que llegaba a dar algo de miedo. 

–C-claro Patapez. -Musito Hipo con nerviosismo.

Luego de esa pequeña platica, Hipo se fue a su casa dispuesto a leer el libro. No era algo fuera de lo normal, hablaba de los dioses y diosas tales como Odín, Thor, Frigga, Loki, entre otras entidades y de leyendas que el ya conocía. Paso rápidamente las paginas hasta que se detuvo en una que le llamo la atención. No había escuchado nada acerca de esa leyenda, y la curiosidad lo invadió por completo. Si era cierto lo que decía, ¿podía conocer a esa hermosa chica? 

–Quien es ella? –dijo Hipo sin poder dejar de ver aquel dibujo.

***CHAN CHAN CHAN! XD... Espero les guste esta historia, los capítulos serán cortos, pero espero sea de su agrado. :) No olviden votar y comentar! n.n/***