Un sueño Inalcanzable

***Epilogo***

Epílogo.

Han pasado solo 2 semanas desde la lucha contra Loki. Berk sigue siendo el mismo con su pueblo alegre y trabajador. Nadie recuerda nada sobre las valkirias, incluyendo a Estoico, el jefe de la tribu. Hipo y los chicos tuvieron que dar una excusa creíble al gran hombre para explicar su desaparición. Y después de varias explicaciones, Estoico acepto disculparlos. Las princesas, se quedaron un tiempo más en Berk y al cabo de unos cuantos días se retiraron. Lena y Gothi se han vuelto más unidas. Los gemelos, nunca cambiaron, Patán y patapez siguen siendo los mismos de siempre. Berk seguía siendo el mismo pueblo de siempre.

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Astrid se encontraba practicando con su hacha en la arena. Ya estaba oscureciendo pero al chica no pareció importarle. Estaba por lanzar nuevamente su hacha contra uno de los múltiples blancos que se encontraban a su alrededor, cuando una bolsita de tela cayó del cielo.

-Qué es esto? –Pregunto la rubia abriendo la pequeña bolsita que contenía un papel en su interior.

-"Ven inmediatamente al lugar donde nos conocimos, necesito decirte algo importante. Att: Hipo."

La rubia extrañada por el acto de su novio, se dirigió al claro como Hipo le había pedido. Ah pesar de estar tanto tiempo en Berk, aún no conocía bien el camino del bosque por lo que llego a perderse al cabo de unos minutos.

-Genial... -Susurro la rubia molesta consigo misma –Hipo? Dónde estás? –Comenzó a llamar la chica a su novio con la esperanza de que le escuchara y llegara a ayudarla. La rubia llamaba a su amado mientras caminaba observando su entorno, hasta que vio a su derecha un camino de flores en el suelo, con otra pequeña bolsita de tela al comienzo del camino. Astrid abrió la pequeña bolsita, encontrando otra nota de su novio.

"Ve por el camino, no te perderás. Una sorpresa te espera al final. Att: Hipo"

Astrid sonrió al leer la nota. ¿Qué sorpresa tendría planeada Hipo?, se preguntaba la rubia a medida que caminaba por el largo camino de flores. La sombra de los arboles le tapaba la vista, por lo que tuvo que permanecer con la mirada baja para no perder el camino de flores. Al llegar al final del camino, se encontraba parada sobre un gran corazón de rosas y una bolsita de tela yacía frente a sus pies. Tomo la pequeña bolsita en manos y observo a su alrededor: El claro estaba cubierto de velas a su alrededor, flores estaban esparcidas por todo el suelo y el gran lago.

-Hipo? –Llamó la rubia a su novio sin obtener respuesta. Centro toda su atención en la pequeña bolsita de tela que tenía entre sus manos. Se sentía algo pesada para ser una nota, pensaba la rubia en su mente sin dejar de ver la bolsita. Abrió la pequeña bolsita y se encontró con un pequeño cofre de madera, algo antiguo pero hermoso a la vez, con detalles tribales y bien barnizado. Una pequeña nota venia en la tapa del cofre:

-Te casarías conmigo? –Dijo una voz a espaldas de Astrid mencionando las palabras escritas en la nota. Astrid se dio la vuelta para encontrarse con la profunda mirada de Hipo. Astrid sorprendida, abrió el pequeño cofre y se encontró con un bello anillo de oro blanco, con un zafiro azul en forma de corazón. Astrid se llevó una de sus manos a la boca por el asombro, mientras Hipo la abrazaba por detrás y besaba su mejilla y su cuello. Astrid sorprendida y alegre no dejaba de llorar de la emoción.

-Que dices My Lady, aceptas? –Pregunto Hipo nuevamente.

-Claro que si Hipo, acepto!! –Exclamo la rubia alegremente dándose la vuelta para besar a Hipo. El castaño coloco el anillo en el dedo de Astrid y volvió a besarla dulcemente. El sonido del rápido vuelo del furia nocturna se escuchó a la distancia, mientras el feroz dragón volaba hábilmente entre las nubes hasta formar un gran corazón.

-Vez, te dije que sería especial. –Dijo Hipo besando nuevamente a su novia. –Te Amo.

-Y yo te amo a ti Hipo! –Exclamo la rubia besando nuevamente a Hipo. Ahora ambos emprenderían una nueva aventura, juntos.