Un sueño Inalcanzable

Capitulo 43

Capítulo 43

-Estamos listos. –Dijo Hipo dando la señal, luego que los dioses explicaran el plan. Todo era sencillo. Acorralar a Loki, esposarlo antes que alcanzara el cetro y llevarlo a un castigo especial que Odín tenía planeado para él. Todos estaban de acuerdo, excepto Hipo que pensó que no era suficiente para un ser tan despreciable como Loki.

-Y qué pasara con las valkirias si nos atacan? –Pregunto Patapez aterrado.

-Defiéndanse y manténganlas ocupadas hasta que saquemos a Loki de la habitación. –Contesto Gothi firmemente. Ella, acompañada de los dioses y los dragones, se escondió en varios puntos indefinidos del gran cuarto en el que se encontraban.

-Ahora, todos posiciónense frente a un cetro. –Explico Frigga con cuidado. Hipo tomo un cetro, que era el que representaba el Norte. Astrid escogió el que representaba el sur, Brutacio eligió el que marcaba el Oeste, y solo faltaba Lena, que tendría el cetro que marcaba el Este.

-Lena, cuando Nila llegue con el cetro, lo tomas y lo colocas en el suelo frente a ti. –Explico Frigga desde su escondite. La pelirroja asintió nerviosa. Todos se encontraban nerviosos, debido a que su trabajo era importante. Debían evitar a toda costa que Loki se acercara a los cetros, a ninguno de los cuatro porque cada uno contenía gran poder y estando reunidos los cuatro cetros, su magia seria ilimitada. Astrid estaba con la mirada hacia el piso, se sentía preocupada, más por lo que le pudiera pasar a Hipo que por algo que le pudiera llegar a pasar a ella.

-"Y si mi sueño se hace realidad?" –Se preguntó la rubia con preocupación. No quería ser la causante de la muerte de su amado por una acción irracional, por dejarse controlar por la magia y no tener la fuerza de voluntad para entrar en razón antes de terminar con la vida del chico que amaba con todo su corazón.

-Astrid... -Le llamo el castaño en un susurro. Astrid alzo la mirada y al encontrarse con los verdes orbes del castaño, sintió que todo saldría bien.

–Tranquila Astrid. –Le susurro el castaño luego de obtener la atención de su novia. Poco después, Nila apareció por el pasillo con el último cetro, uno de color dorado con una piedra cristalina de color rojo. Corrió rápidamente hacia Lena y luego de entregarle el cetro, se escondió en su lugar.

-Están listos? –Pregunto Hipo con el cetro en su mano. Todos asintieron.

–Hagámoslo. –Lena con una sonrisa. Todos al mismo tiempo colocaron su cetro en el suelo, estos fueron arrastrados de inmediato por la gran masa de magia que se encontraba en el centro de todos ellos y absorbió las espadas.

-Qué fue eso? –Pregunto Lena asustada. Segundos después del extraño suceso, la gran masa de magia comenzó a desvanecerse, como si hubiera sido absorbida por los cetros, y fue así. Al desaparecer por completo la gran fuente de magia que se encontraba en el centro del gran salón, pudieron verse 4 espadas, cada una representando los puntos cardinales.

-Todos, tomen cada uno una espada! –Exclamo Frigga, aunque su rostro no se viera por ninguna parte. Los chicos hicieron lo ordenado, cada uno estaba por tomar una espada, pero antes de que Brutacio tomara la que le correspondía, fue atacado por una flecha que salió de la nada.

-Brutacio! –Exclamo Lena dejando la espada de lado y corriendo hacia Brutacio, pero antes de que pudiera alcanzarlo fue alcanzada por una flecha.

-Lena!! –Exclamaron Hipo y Astrid al unísono. Astrid estaba por correr hacia su amiga, pero fue detenida por Hipo que la sujeto fuertemente de la muñeca.

-No lo hagas, no sabemos lo que ocurre y no quiero perderte Astrid. –Dijo Hipo firmemente. Astrid obedeció a su novio, y tomo nuevamente la espada colocándose en su posición. En unos momentos la transformación de Lena y Brutacio se había completado. Ambos con la piel grisácea, chispeantes ojos rojos y cabello negro como la noche, caminaban a la par hacia Hipo y Astrid.