Un sueño Inalcanzable

Capitulo 40

Capítulo 40

Luego que Hipo y Astrid salieran de la cueva, se reunieron nuevamente con los chicos que se encontraban cerca del gran estanque del claro.

-Oigan ustedes donde estaban!? –Pregunto Kyra observando a los chicos que se acercaban tomados de las manos.

-Pues...nada, solo caminábamos por allí jaja –Decía Astrid sonrojada.

-Bien, ya que pudimos refrescarnos. Sigamos con la llave. –Dijo Nila una vez más. La llave comenzó a levitar y los guio a la cueva en la que Hipo y Astrid se encontraban hace tan solo pocos minutos.

-Wow...que abra pasado aquí? Hay marcas de...garras? Sobre el suelo. –Dijo Lena observando detenidamente marcas dobre la piedra.

-Aaa no lo sé Lena jaja –Decía Astrid sonrojada.

-Astrid... ven aquí –Decía Lena mirando a la rubia pícaramente. Cuando Astrid ya estaba frente a Lena, está la miro detenidamente y luego prosiguió –Qué estuvieron haciendo tu eh Hipo en mi tiempo ausente hace unas semanas atrás?

-Aaa...pues...Amm...comimos...y...hicimos una carrera jaja y... -Decia Astrid nerviosa completamente sonrojada.

-Astrid, no me engañaras... -Dijo Lena pícaramente. –Se lo que hicieron ustedes dos par de loquillos –Decía Lena cerca de Astrid sin dejar su mirada picara.

-Aaa...a sí? –Pregunto Astrid nerviosa.

-Qué no es obvio? Astrid...tu eh Hipo estuvieron...ustedes lo hicieron? –Pregunto Lena codeando a su amiga sin dejar de sonreír. Astrid por su parte, s encontraba completamente sonrojada, los recuerdos de aquella mañana habían regresado a su mente y podía sentir la respiración entrecortada de Hipo sobre sus pechos como la vez que lo hicieron.

-Amm...me llevare a Astrid, con permiso...gracias. –Dijo Hipo tomando a Astrid del brazo y saliendo de la cueva.

-Valla, hay que tener cuidado con Lena se da cuenta de todo. –Decía Hipo observando el rostro coqueto y picaro de Lena dentro de la cueva. Astrid por otro lado, se había separado de Hipo y contemplaba su reflejo en la cristalina agua del lago.

-Astrid, por favor sonríe... no quiero que estés así para siempre. –Dijo Hipo preocupado. Astrid no se inmuto, seguía mirando su reflejo fijamente. Hipo se abalanzó sobre ella y comenzó a besarla repetidas veces en sus mejillas, frente y labios, logrando así una carcajada de su novia.

-Hipo! Ya...ya vasta jajaja...tranquilo ya... -Decía Astrid tratando de liberarse de los besos y caricias de su novio.

-Volverás a ser la chica dulce y alegre de siempre? –Pregunto Hipo mirando a Astrid fijamente a los ojos.

-Yo... -Contesto Astrid, no estaba segura si podría lograrlo luego del suceso de Loki. Estaba por contestar pero fue muy mal interrumpida por su estómago, que rugió cual dragón hambriento.

-Escuchaste ese dragón? –Pregunto Hipo burlándose de su novia que se encontraba avergonzada por el suceso.

-Hipo!! No es gracioso... -Decía Astrid aun debajo del castaño tapándose el rostro con ambas manos.

-Creo que sonó igual a un Trueno Tambor o tal vez un Groncle –Dijo Hipo ignorando el comentario de su novia.

-Ya!! Hipo...no es gracioso! –Exclamo Astrid golpeando a Hipo, pero debido a la debilidad que sentía la chica, Hipo no se inmuto.

-Oh...creo que encontré una nueva especie de dragón –Dijo Hipo mirando a su novia y casualmente el estómago de Astrid volvió a rugir.

-Hipo!! Ya basta! Es vergonzoso –Exclamaba Astrid.