Desventajas de ser alta.

10- Noticias.

-¡Holgazanes! —Gritó el entrenador— ¡Treinta vueltas a la cancha! —todos en la clase nos quejamos—. Genial, ahora son cuarenta —sonrió.

-¡Eso no es justo! —gritó una chica de la parte de atrás.

-Cincuenta sombras de grey se llama la película ¿no? —se cruzó de brazos.

-Hey coach —se acercó un chico de alta figura—. Que las chicas hagan cuarenta y nosotros cincuenta.

-Muy caballeroso de tu parte —le dio unas palmadas en el hombro y el chico sonrió— ¿Cuál es tu novia? —preguntó. El chico lo miró un poco desconcertado— ¿Allen? —Señaló a una chica asiática— ¿Woods? —Señaló a la chica junto a mí—. No espera, a nuestra Barbie pocket, ¿Smith? —me señaló. Quedé perpleja—. Bonitos gustos chico —le palmeó el pecho y luego sonó el silbato— ¡Treinta vueltas! ¡Ahora! —dio una palmada y nos comenzó a arrear como ganado.

Comencé a trotar aún un poco desconcertada, mi pulso comenzó a acelerarse, había olvidado mis audífonos, así que tendría como música esta clase los jadeos de los demás chicos a mi alrededor, tan asqueroso— ¡Smith! -—me gritó el entrenador cuando estaba dando mi segunda vuelta.

Voltee a mirarlo- ¡Como regalo de bodas, diez vueltas más, para los dos! —sonrió malévolamente.

Maldito hijo de su... — ¿Por qué? —chilló el chico culpable de mis diez vueltas extras.

-Porque puedo —hizo un ademán el entrenador.

-Genial —murmuré.

-¡Ya no puedo!

Grité luego de un rato, estábamos en la vuelta ocho de las diez extras que nos había dado el entrenador, ya no podía respirar por la nariz, el sol y el calor estaban haciendo que me cosieras en mi sudor, además olía peor que un gorila.

-¡Vamos Smith hazlo por tu amor! —se burló el entrenador.

-¡Él no es mi amor! —Me detuve haciendo que el chico chocara conmigo— Ni siquiera sé su puto nombre —lo señalé.

-Soy Connor —me estrechó su sudorosa mano.

-Tampoco te pregunté —rodé los ojos.

-Le quedan solo dos vueltas —se acercó a nosotros—. Háganlas si no quieren un cero —frunció el ceño.

[...]

-Genial, si, muy divertido Leah —decía con ironía mientras ella reía a carcajadas cuando le conté lo que sucedió.

-Pero... es que... —río más fuerte.

-Ríete lo que te dé la gana. Existe algo llamado Karma, amiga mía —saqué mi teléfono de mi bolsillo.

Tenía dos llamas perdidas de Colton, un mensaje de Lily, dos de Natalie y uno de un número desconocido.

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De: Lily

Amm... Por casualidad no deje mi brillo labial en tu habitación, no lo consigo. Por cierto, la perra de Kris no ha venido al departamento. Quizás se la comió el coco, LOL.

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Para: Lily

No que recuerde, si lo veo te lo guardo :). Y no creo que el coco tenga tan mal gusto como para comerse semejante plasta de... caca.

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De: Natalie

¡Amor de mi vida! Adam me dijo que en su casa esa loca en la que vive habrá una fiesta, al parecer habrá una especie de pelea pero de un juego extraño.