Desventajas de ser alta.

13- Halloween Party.

-Le diré a Liam que vaya con nosotras.

-¿Quién es Liam? —preguntó Leah.

-El de las fotos.

-Ah, el sexy.

Soltó una risilla traviesa y yo la miré mal.

-Es sólo mi amigo Leah.

-No creo que Aiden piense lo mismo —canturreó y yo rodé los ojos. Desde la fiesta de Adam no ha parado de molestarme con él.

—Me iré a bañar —tomó la toalla detrás de la puerta y entró al baño.

Tocaron la puerta tres veces y supuse que era Lily, ella nos acompañaría— ¿Pepsi? —levantó una botella en sus manos y me guiñó.

-No se niega.

-Traje unos disfraces, aunque no sé si ya tenías algo planeado —se encogió de hombros luego de entrar a la habitación.

-De hecho no pensaba disfrazarme.

-¡Claro que lo va a hacer! —gritó Leah desde el baño.

-¿Mario o Luigi? —preguntó.

-Mario...

La miré confundida y ella sonrió con una pizca de malicia.

[...]

-Una foto primero —dijo Leah tomando el teléfono de Aiden. Sí, aún no lo veía como mío.

-Sabes que no es mío —regañé.

-Relájate, tiene dinero para otro, además no veo que te lo haya pedido.

Bajamos las escaleras del tercer piso hasta planta baja, cruzamos la puerta de cristal y nos encontramos con el Ford Fiesta blanco de Liam estacionado en la acera de enfrente, subimos al auto, presenté a mis amigas y nos encaminamos a Pi Kappa Phi.

La música ya sonaba desde una cuadra antes, Liam aparcó en la avenida universidad. Bajamos del auto en camino a la casa, Leah me abrazó por la cintura mientras cantaba con ánimo la canción que se escuchaba a lo lejos.

Parecía ser de Little Mix.

Aiden

Hace dos horas que la gente había empezado a llegar, chicas vestidas como putas con disfraces de gatas, Mason y yo quedamos impresionados cuando vimos entrar a una morena con traje de cuero negro, esa morena sí que tenía curvas.

-¿Naomi viene? —preguntó Mason que estaba junto a mi sosteniendo un vaso de cerveza.

-Bueno, yo le dije que estaba invitada, pero ya sabes que aún está en etapa de negación.

-No creo hombre, esa chica sabe lo que quiere —asintió sin mirarme.

-¿Por qué lo dices? —fruncí el ceño en su dirección.

-Juzga por ti mismo —señaló hacia la puerta.

Naomi entraba abrazada a Leah riendo, venía vestida como Mario Bros, un short azul un poco holgado, una camisa roja manga larga, unos guantes blancos, unos converse y una gorra roja plana. Sonreí, me alegraba que no fuera como el resto de las chicas que aprovechan el Halloween como excusas para vestirse de manera tan vulgar. Hay una línea entre ser sexy y ser vulgar, estas chicas saben la diferencia.

Leah saltó a los brazos de Mason que llevaba el disfraz de pedro pica-piedra y ella iba de Vilma. Caminé hasta Naomi detrás de ella venía un chico que posó su mano en su cintura por unos segundos, luego una chica súper baja que iba vestida como Luigi. Supuse que los conocía.