Nuestra primera cita

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Nathan.

En todos los años de vida, siempre pensé que la que sería mi esposa sería elegida por mí, pero no fue así.

Ahora estoy casado con una completa extraña, nunca la había visto y nunca le había hablado.

No me hubiera casado con ella si mi hermana mayor no hubiera fallecido, ya que ella me hubiera salvado de esto ¿Por qué? Bueno, al parecer la familia Santiny tiene un hijo dos años mayor que mi hermana y ellos dos se pudieron haber casado, pero no fue así.

Ahora tengo que enamorar a Rachel, mi esposa, ¿Cómo lo haré? No tengo idea pero... Hoy empecé en el avión diciéndole que me sorprende el hecho de que me haya casado con alguien tan linda como ella ja' se la creyó por completo, aunque en realidad... Si lo es.

Otro punto es que mi padre me dijo que tengo que tener un hijo con ella para unir los apellidos y bla bla bla, cosa que no me agradó en nada porque:

1) No me acostaré con ella a lo loco, ni siquiera la conozco.

2) Un hijo es demasiada responsabilidad.

3) Tengo novia o bueno este punto creo que ya no tiene importancia, lo más seguro es que ella ya rompió conmigo sin habermelo dicho.

Pero aunque no me agrade en nada, tengo que hacerlo y entre más pronto, mejor.

Mi padre cree que soy el mejor hijo del mundo por haberme casado con esa chica y haberle obedecido pero... No, lo hice para que creyera eso, bueno y por haberle jurado a mi difunta madre que le ayudaría en la compañía.

La verdad es que yo no quiero su empresa, odiaria tener tantas responsabilidades como, la empresa, esposa e hijo... Joder, soy un chico de 21 años, me saldrán canas muy joven si me estreso mucho.

Pero ya no importa, sólo sé que mis días de fiestas se acabaron y mis viajes entre amigos igual.

Rachel y yo saldremos por primera vez a pasear por París.

Si, lo sé; una Luna de miel en París, es algo Wow, pero sólo estaremos una semana y en esta semana necesito por lo menos besar a Rachel.
Mientras me pongo mi camisa blanca de mangas largas, veo que ella sale del baño con una toalla enrollada desde sus pechos hasta sus muslos.

-Rachel, será mejor que no demores mucho en alistarte; se nos hará tarde- Le digo.

-No tardaré- me contesta.

La verdad es que... No me enojaria tener un hijo con ella o más bien acostarme con ella, su cuerpo está de infarto, sé que tiene 18 años y debe de estar muy bien desarrollada.

Rachel se da cuenta de que la estoy comiendo con la mirada y sus mejillas se tornan de un rojo intenso, aparto la mirada hacia otro lado y acomodo mi corbata.

Rachel.

Al terminar de ducharme, me doy cuenta de que no tomé mi ropa de la cama y la verdad no quiero pedirsela a Nathan, sería demasiado incómodo así que será mejor que yo vaya a buscarla, salgo del baño sólo con una toalla enrollada al cuerpo.

Al salir veo a Nathan poniéndose una camisa que le queda a la perfección.

-Rachel, será mejor que no debores mucho en alistarte; se nos hará tarde- me dice.

Sólo TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora