Señora Smith

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Rachel.

-¿Ya estás lista?-

-Sí, solo me falta el labial y termino-

-Bien, te espero abajo entonces-

-Sí, está bien-

Destapé el labial y lo aplique suavemente sobre mis labios.

Acomodé mi cabello aún húmedo y me miré una últma vez al espejo.

Tomé mi bolso de la cama y bajé lo más rápido que pude.

-Buenos días Rachel- Me saludó Elisa, la nana de Nathan.

-Hola, buenos días- Le saludé.

-¿No desayunarás?-

-No, no me dará tiempo Nana, ya es tarde y Nathan me está esperando en el auto- Me acerqué hasta ella y besé su mejilla.

-Pero mi Rachel, tienes una hermosa vida creciendo dentro de ti, tienes que comer algo linda-

-Me compraré algo de comer, lo prometo-

Salí de casa y miré a Nathan que ya estaba dentro del auto.

-Ya vine, ya vine- Dije mientras subía al auto.

-Ya era hora- Bromeó Nathan.

-Lo siento, soy mujer, la mayoría de las mujeres tardamos en arreglarnos-

Ambos reímos.

-Vamos- Le ordenó Nathan al chófer.

Suspiré y miré por la ventana.

-¿Cómo estás?- Tomó mi mano.

-Bien- Le sonreí. -Está mañana tuve un poco de mareo y dolor de cabeza, pero estoy muy bien- Lo miré. -Estamos bien- Dije recalcando "Estamos" mientras acariciaba mi vientre.

Nathan me miró con ternura y besó mi mejilla.

-Te amo-

-Yo también te amo- Besé sus labios.

********

Una vez que llegamos al lugar, ambos bajamos del auto y caminamos a la entrada de éste.

-Quiero decirte que aquí hay muchos chicos buscando esposa, así que no te alejes mucho de mí por favor- Me guiñó un ojo.

-Tranquilo mi amor, no te cambiaré- Lo abracé por unos segundos.

Me separó de él un poco y me besó.

-Es hora- Dijo mientras tocaba el timbre de la casa.

Al instante ésta se abrió dejando ver a una persona muy seria y alta.

-Bienvenidos a la mansión Johansson, adelante-

Debo admitir que su bienvenida me dio un poco de gracia.

Nathan tomó mi mano entrelazando sus dedos con los míos.

Un chico joven y muy apuesto volteó hacia nosotros y sonrió al ver a Nathan.

-¡Hey! ¡Smith!- Le habló.

Nathan volteó hacia él y al instante sonrió de igual manera.

El chico se acercó más a nosotros y enrolló a Nathan en un abrazo.

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