Eres mío y no quiero perderte

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Rachel.

Después de ir a cenar a un restaurante, por fin volvemos al hotel y de verdad que lo agradezco; mis pies me están matando.

Al entrar, la recepcionista sonríe de oreja a oreja al ver a Nathan, yo la fulmino con la mirada y ella gira su rostro hacia otro lado.

Oh sí, me teme.

-Rachel, adelantate a la habitación, enseguida subo- Me pide Nathan, yo lo miro con duda por un momento.

-De acuerdo- Digo sonriendo.

Subo por el elevador junto con una chica como de 20 años.

La chica me sonreía cada vez que nos mirábamos hasta que por fin habló.

-Tu esposo es guapo- Dijo con un sonrojo en las mejillas.

-Eh... Gracias- Dije un poco confundida.
-¿Cuánto tiempo llevan de casados?- Me preguntó curiosa.

-2 días- Respondí con una pequeña risa, la chica se sorprendió al instante.

-¿De verdad? Pues Felicidades- Dijo.

-Gracias-

-¿Qué edad tienes?- Preguntó.

-18 años-

-¿Y tu esposo?-

-21-

-Oh! Mira-

-Si- Dije sonriendo.

Un silencio incómodo se formó en el elevador y más tarde las a puertas se abrieron para que la chica saliera.

-Bueno... Nos vemos luego-

-Si, adiós- Me despedí.

Unos pisos más arriba, las puertas se abren permitiendome salir y Seguidamente entrar a la habitación.

Todo está perfectamente acomodado y limpio.

Camino hasta la cama y me acuesto en ella.

-2 días de casados- digo para mi misma. -2 días que se volverán en 2 semanas, después en 2 meses, 2 años y más- digo emocionada viendo hacia el techo.

¿Era posible? ¿Me está gustando mi esposo?

Suspiro con fuerza y me siento, quito mis tacones bajos y los dejo caer al suelo para después hacerme un ligero masaje en ambos pies.

Mi celular empezó a sonar y me lancé por el.

-¿Bueno?-

-¡Rachel!- Gritan al unísono quienes parecen ser mis dos amigas locas.

-¡Madison! ¡Brittney!- Grito con entusiasmo.

-Dime mensa... ¿Ya te lo violaste?- Pregunta Madison con una voz de pervertida.

-Oye... así no se pregunta... es: "Querida Rachel... Queremos saber si ese sexy y violable hombre ya te desvirgino dándote duro contra el muro"- La corrige Brittney con un tono serio, haciendo que al instante las tres rompamos en carcajadas y lágrimas.

Cuando nos calmamos, aclaramos nuestras gargantas y respiramos ondo para calmar la risa.

-Y bien... ¿Cuál es tu respuesta?-

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