Te quiero

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NATHAN.

(A la mañana siguiente)

Mis ojos se abrieron con pesades.

Los rayos del sol provenientes de la ventana lastimaban mis ojos.

Cuando mi vista se aclaró, pude notar que Rachel no estaba.

Me senté y miré a toda la habitación.
Rachel estaba en el balcón, al parecer hablando por teléfono.

-Si, mañana nos regresamos- Dijo. -Sí... Sí... Cuídate... También te quiero- Colgó.

La apuesta de hablar en francés seguía en pie y ella ya había pérdido, estaba hablando en inglés.

Entró y me vio.

-Buenos días Nathan- Dijo en Francés mientras me daba un beso en los labios.
-Buenos días-

-¿Dormiste bien?-

-Si- Contesté.

-Ayer...- Sus mejillas se ruborizaron.

-Oh si, lo siento no quise...- Dije mientras bajaba la mitada.

-No te preocupes-

Un silencio incómodo apareció de la nada.

-¿Ya desayunaste?-

-No, estaba esperando a que despertaras- Dijo.

Se sentó en la cama y cruzó las piernas.
Le sonreí y ella me sonrió.

-¿Qué se te apetece desayunar?- Me preguntó.

-Mmm... No se en realidad, tal vez sólo quiera un cóctel de frutas-

-¿Sólo eso?-

-Si-

-Bien... Pediré lo mismo para mí- Dijo. -¿Algo de tomar?-

-Jugo de naranja, Por favor-

-Claro que sí-

¿Era yo o Rachel estaba muy animada?

RACHEL.

Desde anoche me siento llena de vida, tal vez por el echo de que Nathan trató de tocarme o algo así.

Es normal, Me gusta.

Hoy en la mañana le llamé a Madison y le conté todo lo que ha pasado, o bueno la mayoría de las cosas.

Le dije lo que pasó ayer y me dijo: "Haz que te haga suya"

La verdad yo nunca he sido de las chicas a quienes les gusta tener sexo con cada chico guapo que le gusta pero... esta vez tengo curiosidad, quiero tener algo con Nathan, nunca lo he hecho con nadie y me gustaría que sea el primero, bueno, es mi esposo y algún día pasará pero... que mejor día, que el último de nuestra Luna de miel en París.

Debería planear algo, pero sé que será fácil, ayer bastó con besarlo.

Hoy lo besaré de nuevo y esta vez no dejaré que se vaya.

~~~~~~

Después del tan ligero desayuno que comimos, Nathan entró al darse una ducha.

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