-Espera ¿Qué?- Habló Nathan.
-Lo que oíste-
Tomé la perilla de la puerta para poder abrirla y salir, pero él me detuvo.
-Rachel...-
-¿Me das permiso? Quiero salir- Dije.
-No- Habló firme. Se acercó a mí.
Puse mi mano sobre su pecho para impedir que se acercara más.
-Hablaré con mi abogado para que empiece el papeleo del divorcio- Traté de no mirarlo a los ojos.
-Rachel...- Tomó mi mano.
-Déjame- Me solté.
-No hemos hablado aún...-
-Ah... ¿Ahora si quieres hablar?- Le cuestioné con notable enojo.
-Sólo me estaba resistiendo- Sonrió de lado.
Ay no! No sonrías así
-¿Hablamos?- Arqueó una ceja.
-No Nathan- Le di la espalda.
Sentí sus manos rodeando mis caderas.
Me alejé.
-No quieras seducirme- Voltee hacia él y lo señalé.
-¿Por qué no?- Puso su mano en la toalla amarrada a su cintura.
-Porque no- Dije torpemente.
Dejó caer su toalla quedando totalmente desnudo ante mis ojos.
Tragué.
Tomé la perilla de la puerta y la gire, pero antes de que pudiera abrirla, Nathan me cargó de la cintura y me arrastró hasta la cama.
Tomó mis muñecas y las pegó al colchón.
-Nathan- Traté de soltarme.
-Hablemos...- Me dijo.
Negué.
Puso sus labios contra mi cuello.
Mi piel se erizo al mínimo contacto.
-Déjame-
-¿Hablaremos?- Se alejó un poco de mi sensible piel.
-No-
Colocó de nueva cuenta sus labios en mi piel dejando pequeños besos.
-Ya basta- Forcejé.
-No hasta que hablemos- Seguía.
Si seguía besando mi cuello, esto se saldría de control.
-De acuerdo, pero suéltame- Jalé de mis muñecas.
Nathan me miró con aire victorioso y bajó de encima de mí.
Me senté con el rostro totalmente rojo y caliente.
-Bien...- Dijo caminando hacia el closet. -Pero primero tengo que vestirme-
No lo miré (o eso traté) hasta que terminó.
-Estoy listo- Habló acomodando su playera, Caminó hacia el balcón. -Hablemos aquí afuera por favor- Me pidió.
Suspiré con pesadez y caminé hasta el balcón en donde se encontraban dos sillas que se miraban entre sí.
Nathan se sentó y observó cada movimiento que yo hacía.
-¿Empiezas tú o empiezo yo?- Me cuestionó.
-Tú- Respondí sin hacer contacto visual.
Resopló.
-Bien- Talló sus rodillas. -Sí, estuve metiéndome con Amy, pero era porque me sentía culpable y no quería que supieras qué había regresado a mi anterior yo...- Se señaló así mismo. -Cuando quise solucionar todo, ya era demasiado tarde, es por eso que...- Tomó mi mano. -Te pido que me perdones, sé que fui un idiota pero realmente no puedo vivir sin ti y nuestro hijo- Miró mi vientre crecido. -Te amo y lo menos que quiero es alejarme de ti-
Sus ojos se clavaron en los míos.
-Te quiero preguntar algo...- Dije. -¿Por qué me pediste el divorcio?-
-Porque, no lo sé, los celos tal vez-
-¿No confías en mí?-
-Por supuesto que si, en Erick no confío- acarició mi mano.
-¿Por qué? Si es tu mejor amigo-
-Lo era, hasta que empezó a gustarle mi mujer y la besó- Puso en blanco los ojos.
-Ese beso...- Hablé.
-No importa- Me interrumpió. -Ambos nos equivocamos, yo sobre todo- Agachó la cabeza avergonzado.
Nos quedamos en silencio por unos minutos que parecieron eternos.
-¿Me darías una oportunidad más?- Me miró a los ojos. -Prometo no volver a ser tan estúpido a partir de ahora- Rascó su nuca. -O tal vez no tanto- Bromeó.
Suspiré.
-Claro que si, te amo y tampoco podría estar sin ti-
Nathan sonrió y seguidamente me abrazó con fuerza.
-También te amo-
Tomó mi rostro entre sus manos y me besó.
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El final está cada vez más cerca :(
Muchas gracias por leer ❤
Cada vez estoy teniendo más leídos y más estrellitas 😭❤ me encantan... muchísimas gracias 😍
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Sólo Tú
Teen FictionHola, mi nombre es Rachel y tengo 18 años. Hoy... Es el día de mi Boda con un chico del cual nose su nombre, edad, apariencia ni nada, completamente nada, si lo sé, es raro. ¿Qué por qué me estoy casando con un completo desconocido? Bueno, cuando...