Un Nuevo Comienzo (Final)

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Aclaración.

Rachel tenía aproximadamente 3 Meses.

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8 Meses más tarde.

-¿Por qué está llorando tanto? ¿Qué hago Nana?-

Una hora, UNA HORA, en todo ese tiempo, Jordan no había parado de llorar, y siéndoles sincera, en cualquier momento yo me pondría a llorar también.

-¿No quiere pecho?- Nana lo cargó en sus brazos.

-No nana, ya hice de todo, incluso tomé su temperatura, pero nada- Lloriquee.

Nunca pensé que tener un bebé sería tan difícil.

-Ya vine ¿Qué pasa?- Apareció Nathan.

Corrí hasta él y lo abracé.

-Nathan, ya no sé que hacer, llora mucho, ya intenté de todo, no sé si le duele algo, no se...- Mi esposo abrazó mi torso.

-Tranquila cariño- Besó mi frente.

Caminó hasta Nana y tomó a nuestro hijo en sus brazos.

Jordan, al instante, dejó de llorar.

Nana y yo nos miramos y seguidamente a Nathan.

-Pero qué...- Dije.

Nathan lo tenía acostado sobre su pecho, con una mano sostenía su pequeño trasero y con la otra su cabecita.

Se movía de un lado al otro haciendo así que Jordan se durmiera.

Nana suspiró y me sonrió.

-Bueno, iré abajo, si necesitan algo, me dicen- Dijo para después salir de la habitación cerrando la puerta tras de sí.

Nathan llevó a Jordan hasta su cuna, en donde lo acostó con mucha delicadeza.

Me acerqué hasta él y le abracé desde atrás, hundiendo mi rostro en su espalda.

-Gracias- Dije.

Nathan se dio la vuelta quedando frente a frente conmigo.

Tomó mi rostro entre sus manos y me sonrió, haciendo qué me sonrojara.

Sí, este hombre aún seguía haciendo qué me pusiera muy nerviosa.

-Te amo- Dijo sobre mis labios.

-Y yo a ti- Sonreí.

Acortó la pequeña distancia qué nos separaba, fundiendo sus labios con los míos.

Tomó mi cintura y me pegó más a su cuerpo.

Tomé su nuca para poder profundizar más y más el beso.

Bajó sus manos a mi trasero y lo apretó ligeramente.

En los últimos meses, Nathan y yo, no hemos podido tener mucha intimidad, ya sea porqué a veces llega tarde del trabajo o me quedo dormida después de un día muy cansado.

-Debes ir al trabajo- Logré decir cuando se separó para tomar aire.

-Me dijeron que me tomé el día- Siguió besándome, pero ahora con más desesperación.

Sólo TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora