En Busca de la Felicidad

Capítulo 2x04: Batalla en Central Park.

Capítulo 2x04: Batalla en Central Park.

Las batallas que libras con las personas que más quieres, son las más difíciles de soportar. Intentar explicar lo que sientes sin herir sentimientos o sin decir cosas inapropiadas, resulta casi imposible en determinadas circunstancias y mucho más si el amor, la rabia y el rencor se mezclan en un mismo recipiente.

 

¿Cuántas veces había soñado con tenerle delante? Bien, pues ahora que lo tenía delante, solo quería pegarle hasta que desapareciera de mi vista ¿Cómo podía llevar cinco meses desaparecido y encontrarme con esta facilidad? ¿acaso era tan previsible? Pero claro, estaba en el parque, el lugar donde tantas otras veces me había resguardado de mis problemas, también sería el primer sitio donde me buscaría, aunque esta vez no me estuviese resguardándome de nada, sino disfrutando de un buen día al aire libre.

Ninguno decía nada y era mejor que yo no empezara la conversación, ya que me faltaba muy poco para recriminarle su abandono.

- Bueno, sigues tan guapa como siempre. – dijo tras unos minutos de miradas intensas.

Me negué a contestar a eso, ¿qué pretendía? Y ¿por qué me miraba así? Parecía estar apunto de saltar a mis brazos y no podía haber contacto entre nosotros, no, simplemente no podía.

- Y… ¿qué es de tu vida? ¿sigues trabajando en Infinity?

- No, lo dejé. – dije sin más.

Mi mente parecía estar solo concentrada en la furia, en las ganas que tenía de gritarle todas las cosas que quería decirle y en lo difícil que me estaba resultando no hacerlo.

- No recordaba que fueses tan escueta en palabras.

- He podido cambiar. – y ya no pude aguantar más. – Han pasado cinco meses.

Esas últimas cuatro palabras cambiaron la sonrisa de su rostro. Pareció entender el porqué me encontraba tan escueta en palabras y con postura desafiante. En el fondo, solo necesitaba saber los motivos, aunque ahora mismo mi mente solo me pedía hacerle pedacitos.

- Se que ha pasado mucho tiempo.

- ¿Mucho? Es más tiempo del que te conozco. – y de repente entendí lo estúpido de mi comportamiento.

Pensándolo fríamente, ¿de cuanto conocía a Marcos? De unos meses y unas convivencias más que difíciles. Sí, nos habíamos acostado en una ocasión, pero solo fue esa vez, borrachos y sin apenas conocernos. La gente tiene este tipo de relaciones constantemente, sexo sin compromiso. Pero ¿y que he hecho yo? comprometerme hasta la medula, al menos yo lo había hecho.

- ¿Sabes? – dije antes de darle tiempo a decir palabra. – En el fondo no es de mi incumbencia. Te fuiste para crecer en tu profesión, aquí no te ataba nada y solo éramos compañeros de piso, nada más. No me debes nada.

- Pero…quiero explicarme. No creo que solo hayamos sido compañeros de piso…

- Olvídalo Marcos. Seguí con mi vida y claramente tu también. – dije señalando su caro traje.

Mi enfado fue remitiendo conforme entendí lo estúpida que estaba siendo, pero según iba perdiendo ese enfado, Marcos parecía estar recogiéndolo. Una vena en el cuello, de la cual no había sido consciente que tenía hasta ahora, empezó a hincharse mientras apretaba los dientes fuertemente.

- ¿Vas a dejarme que te explique o vas a seguir diciendo tonterías? – eso hizo que mi enfado volviera.

- No, decir tonterías forma parte de mi nuevo yo. Quizás si vuelves a marcharte, dentro de cinco meses soy diferente. – y tras eso, cogí mi bolso y me encaminé hacia la salida más cercana del parque.