Capítulo 1x08: Cuando mi cabeza explote, espero que no haya nadie cerca.
A veces la mente te juega malas pasadas y no eres capaz de ver las cosas con claridad. Y si bien Jake era alto, guapo, atractivo y con dinero, mi mente se lo imaginaba con una regla en la mano y obligándome a resolver un problema de matemáticas.
Mis manos temblaban cuando le devolví el apretón, pero fue un caballero y ni lo mencionó.
- ¿Salimos al jardín? – propuso él al ver mi necesidad de salir de aquí. Yo acepté con la cabeza y él me ofreció su brazo para caminar.
Acepté, claro que acepté, era le hijo del jefe y me acaba de pillar hurgando en sitios donde no debía.
- No eres de por aquí, ¿verdad? – dijo al notar mi acento extranjero.
- Madrid, España. – confesé.
- Estuve en Madrid hace unos meses, mucho calor en verano, pero también mucha fiesta y chicas con poca ropa. – dijo mientras se reía.
Le sonreí con timidez y él pareció algo preocupado. No le pregunté que le pasaba, pero no pude evitar mirarle con un sincero interés. A pesar de lo que había pasado, se había portado bien hasta ahora y ni que decir tiene que parece un buen chico.
- ¿Por qué viniste a esta zona del mundo? – me preguntó con curiosidad. No sabía que contestar, era un terreno personal y él pareció verlo en seguida. – Lo… lo siento, me excedí. No hace falta que contestes.
- Gracias, es que es algo difícil y personal. Pero si puedo decirte porque Nueva York y no cualquier otro sitio. – él sonrió ante mi propuesta, al menos sacaba algo de mí. – Samuel Gómez, es amigo mío y el me consiguió el trabajo en Infinity.
Era a la primera persona que le confesaba que Sam era mi amigo, después de esta ya me iba tocar confesarme a todo el mundo. Sentía miedo en como se lo fueran a tomar, creo que a Sussan le daría un poco igual, pero Lydia seguro que se enfadaba por ocultárselo. Luck era mi gran duda, pero a pesar de todo debía decírselo y a la vez, contarles mi paseo con Jake, el hijo del jefazo.
- ¿Eres amiga de Sam? – preguntó algo sorprendido. – No sabes como le agradecí a mi padre cuando le contrató, era como tener un igual entre tanto pez gordo.
Me reí del comentario. Desde luego que los accionistas, al igual que el resto de jefes de Infinity, sobrepasaban los cincuenta años con mucha facilidad. Supuse que una cara joven y sobretodo alguien como Sam, daba mucha vidilla a las reuniones.
- Le conocí por Internet. Se portó muy bien conmigo y fue el mejor amigo que alguien podía desear. – empecé a explicar sin darme apenas cuenta de toda la información que le estaba dando. – Cuando le necesité, él estuvo ahí y me abrió las puertas de su casa.
Jake se paró de repente delante de una puerta, me miraba con asombro y con un excesivo interés. No entendía porque de este comportamiento y esta vez no me callé.
- ¿Qué pasa?
Solo que no contestó, hizo un gesto negativo con la cabeza y puso una sonrisa torcida mientras que sus ojos marrones se burlaban de mí.
- ¿Estas preparada? – dijo con tono jocoso.
- ¿Para qué? – pregunté confusa.
Pero tampoco contestó, en lugar de eso abrió las puertas que teníamos delante y aparecimos en un jardín lleno de gente muy arreglada y de camareros danzando entre ellos con bandejas en la mano.
Fue como si llevase un luminoso en la cara, todas las miradas apuntaron a nuestra espectacular entrada y yo me quería morir, mi cara no podía estar más roja y mis piernas no podían fallarme más. Jake notó eso último ya que me sujetó más fuerte.
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En Busca de la Felicidad
RomanceSi tuvieras la opción de dejarlo todo e ir a intentar vivir tu sueño, ¿lo harías? ¿lo dejarías todo para perseguirlo? ¿y si mientras lo intentas tu vida cambia de forma radical? Anne es una chica que, tras un acto arriesgado, encuentra sentido a su...