Capítulo especial. La despedida.

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Capítulo especial. La despedida.

Un proverbio chino dice: “Un viaje de diez mil kilómetros empieza por un solo paso” y mi paso quizás fue muy diferente a como acabó, pero son esos pasos los que importan en realidad, ese momento en el que tienes que decir… ¡lo dejo todo, me voy! E irte.

Mi vida podría haber sido muy diferente, quizás también feliz, pero dudaba que tanto como ahora. No solo he ganado al amor de mi vida, que hasta la fecha, ha cumplido cada una de las promesas que me dijo ese día en nuestra casa, sino que me ha llevado a conocer a personas con las que realmente una se siente dichosa.

Gerard. La persona con más entusiasmo que he conocido.

El primer año de la escuela fue todo un existo. Me ayudó a sacarme una licencia para poder enseñar y tras hacerlo, me convertí en la cofundadora de la Gerard School Musical. 

Gracias a él, mi nombre empezó a sonar con fuerza en el ámbito de la música y al tercer año en la escuela, me ofrecieron grabar un disco con mi propia música. Tuve que compaginarlo todo, pero conseguí cumplir uno de mis primeros sueños, hacer que mi música se oyera y se disfrutara. 

Hoy en día, ambos seguimos dirigiendo la escuela y cada año, buscamos trabajo para centenares de chicos deseando unirse a este difícil mundo del arte.

Joey. Mi gran amigo de risas.

No puedo negar que los primeros años de la Gerard fueron los más increíbles porque él estuvo allí. Me ayudó a conocerle mejor, a compaginar el ser su profesora con su amiga y en cuanto salió y se graduó con honores, le ayudé a montar su deseado bar de Jazz con música en vivo. Algunas noches aún me acerco a tocar junto a su chelo.

Se casó con una cantante de soul y fui madrina de su primera niña, Angélica.

Jake. Sin él, mi vida no sería ni la mitad de buena de lo que es ahora.

Tras ese día en la casa, me enteré de que ir allí no solo era mi sorpresa de verdad, sino que había sido una artimaña entre los dos. Cuando Marcos y yo discutimos en esa sala de música y se fue dándome un beso que bien podría haber sido un bofetón, fue derechito a por Jake para prepararlo todo. Por lo que sin duda, le debo el haber encontrado mi felicidad.

Su vida no cambió mucho, se convirtió en el chico deseado de todas las revistas, llevó la empresa de su padre a los primeros puestos en la bolsa e hizo de Infinity algo más grande. Cuando su padre se jubiló, este se trasladó de nuevo a Nueva York y aunque le vemos menos de lo que necesitaría, sigue siendo uno de mis mejores amigos.

De momento no se ha casado ni se le espera, pero a su modo, ha encontrado el equilibrio perfecto para ser feliz, responsable y hacer lo que le da la gana.

Sam. Quien se convirtió en mi primer paso hacia mi búsqueda.

Si hay alguien a quien le debía algo, es a él, porque se lo debo todo. Sin él no hubiese luchado por mis sueños de la música. Sin él estaría atascada en una vida que se repite y de la que no me sentiría cómoda, pero sobre todo, una vida en la que lamentaría las cosas que no hice.

Tardé algún tiempo en volver a tenerle en mi vida. Al principio me costó asimilarlo, pero entonces Marcos me contó que habían hecho las paces, que le había dado su bendición para que pudiéramos estar juntos, pero que como seguro entendería, necesitaba un tiempo para poder olvidarse de mí.

En Busca de la FelicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora