Capítulo 2x20: Problemas y arrepentimientos.
Las lágrimas más amargas que se derramarán sobre nuestra tumba, serás las de las palabras no dichas y las de las obras inacabadas. – Harriet Beecher Stowe
Claro, ¿cómo iba a ser de otro modo? Una se cambia de ciudad y al final todo acaba volviendo a ella. Puedes intentar ocultar tus problemas, pero nunca puedes evitar que estos acaben volviendo.
- ¿Qué hacéis aquí? – le pregunté a Sam refiriéndome a él y a Jake.
Sabía perfectamente porque estaba aquí Marcos, como siempre, la suerte nunca estaba de mi parte en lo referente a él, ¿pero ellos? Ahí estaba totalmente perdida.
- Bueno, cuando le pediste el teclado a Jake y dijiste que tenías que tocar en una fiesta, investigamos un poco y nos enteramos de la fiesta en busca de patrocinadores. – dijo Sam con un tono de voz como si fuese obvio.
- ¿Cómo no nos dijiste antes, Anne? – preguntó ahora Jake. - ¿De que me sirve ser el hijo del dueño de una gran empresa, si no me puedo gastar el dinero en ayudar a los amigos?
Ni siquiera me dio tiempo a contestar, Gerard se presentó a mi lado para felicitarme por mi actuación y para interesarse por las personas con las que estaba hablando.
- Mira Gerard, te presento a unos amigos de Nueva York, ellos son Sam y Jake. – dije señalando a cada uno. – Él es Gerard, el Gerard de “Gerard School Musical”.
Se saludaron cordialmente y hablaron amigablemente sobre la actuación y los motivos por los que Gerard ya no bailaba, siendo claramente, un bailarín excepcional. Pero entonces de repente Jake se echó mano al bolsillo interno de su chaqueta y le dijo:
- Me gustaría colaborar de forma activa con esta escuela. – dijo entregándole un cheque.
Me asomé por encima del hombro de Gerard para ver la cifra y casi me caigo encima suya del susto.
- No puedo permitírtelo. – dije recibiendo un pequeño pisotón de Gerard.
Jake se empezó a reír y yo no tuve más remedio que agarrarle del brazo y llevármelo al interior de una de las futuras aulas de la planta baja. Al menos aquí no recibiré ningún pisotón de nadie.
- ¡Te has vuelto loco! ¿Quinientos mil dólares? ¿no crees que mi deuda contigo ya es demasiado grande como para que la amplíes a cifras inalcanzables?
Me acogió cuando creí que todo estaba perdido, apenas me dejó pagarle un alquiler ridículo y siempre estuvo ahí, ¿y ahora esto? ¿cómo iba a poder devolvérselo todo?
- Es una inversión, piensa que tan solo estoy haciendo mi trabajo.
Le miré con la ceja alzada y con mirada de incredulidad. No me creía lo que me decía y era imposible que lo viese como si estuviese haciendo una inversión a largo plazo. Claramente daba el dinero porque yo estaba aquí, si no me hubiese elegido Gerard para ayudarle con su escuela, esto no estaría pasando, él no tendría la necesidad de “donar” quinientos mil dólares.
- ¿Crees que soy imbécil?
- ¿Crees que no te ayudaría con todo lo que pudiera?
- Pero no entiendo porque.
- No es necesario que lo entiendas, tan solo que seas feliz.
“¡Oh!” De repente todo lo relacionado a Jake quedó tan claro como el agua. Mi mente viajó un mes a tras, cuando aún no sabía nada de la nueva escuela, justo unas horas antes de saber que mi vida iba a volver a cambiar, ese momento en su sofá, él tan cerca, el deseo en sus ojos y como a pesar de que quería besarme, decidió dejarlo en un abrazo. Jake sentía algo por mí, algo tan grande que le hacía querer donar quinientos mil dólares sin esperar nada a cambio.
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En Busca de la Felicidad
RomansaSi tuvieras la opción de dejarlo todo e ir a intentar vivir tu sueño, ¿lo harías? ¿lo dejarías todo para perseguirlo? ¿y si mientras lo intentas tu vida cambia de forma radical? Anne es una chica que, tras un acto arriesgado, encuentra sentido a su...