En Busca de la Felicidad

Capítulo 1x05: Hay cosas que lo complican todo. (Part. 1)

Capítulo 1x05: Hay cosas que lo complican todo. (Part. 1)

Los días fueron pasando en una excelente y nueva rutina. Iba a trabajar con Sam, seguía queriendo que me dejara una calle antes para que no nos vieran llegar juntos, pero sabía que esto no podía durar mucho. Sussan empezaba hacer preguntas sobre el amigo que me había acogido y casi exigía saber más de él.

También tenía que llamar a mi madre desde el trabajo, dada la diferencia horaria, era a la hora que podía llamarla. Aunque no lo hacía todos los días, intentaba comunicarme a través de correos electrónicos para evitar sus regañinas telefónicas.

Después del trabajo picaba cualquier cosa de comida y me iba a patear la ciudad, en cuestión de dos semanas ya me lo había visto prácticamente todo, excepto el norte de Harlem y más allá, ya que Sam me lo había prohibido por ser zona peligrosa, así que del Bronx ni hablamos… Si no me apetecía ver nada en concreto, iba a Central Park, me lo había recorrido entero, sus casi cuatro kilómetros de largo por unos ochocientos metros de ancho y a pesar de eso, seguía yendo. Marcos no se iba de casa hasta después de cenar y cuanto menos coincidiéramos en casa, mejor para ambos.

Así que llegaba a casa justo para ducharme, cenar y ver como Marcos se iba por la puerta. Nuestra relación seguía siendo muy tirante, la última vez que nos habíamos dirigido la palabra había sido cinco días después de mi actuación en el bar. En ese tiempo me había centrado en hacer las cosas de la casa como limpiar, fregar, cocinar,…pero era una pésima cocinera, a diferencia de Marcos el cual era un excelente chef.

- Anne, a partir de hoy dejaras la cocina, ¿lo has entendido? – me dijo mientras tiraba lo que había preparado a la basura y llamaba a un servicio de comidas a domicilio.

No volvimos a hablar hasta una semana después, justo el día que me dieron la noticia en el trabajo de un fin de semana en los Hamptons, que para los que no lo sepan, es el lugar de verano de muchos multimillonarios, ya que estaba situado a primera línea de playa y las mansiones eran típicas de películas.

- Me han dicho que puedo llevar acompañante. – le contaba a Sam mientras cenábamos los tres. – Como si tuviese a alguien a quien llevar… - me reí con desgana, me hubiese gustado hacer más amigos.

- Podías lleva a Marcos. – dijo como si nada mientras se llevaba un trozo de carne a la boca.

- Ya, muy gracioso. – dije yo mientras Marcos miraba a su amigo con un extraño odio.

- Sería divertido, los tres juntos en la playa, podéis usarlo para llevaros mejor. – eso último me hizo sentirme incomoda, me hubiese gustado mantener esta conversación sin Marcos delante o simplemente no hablar sobre esto.

Me levanté enfadada y me puse a recoger los platos. Ellos empezaron a cuchichear en la mesa pero la verdad es que no quería ni escuchar. Sam no había pensado detenidamente en su propuesta, si decía en el trabajo que iría con acompañante, este tendría que dormir conmigo puesto que todos pensarían que era mi pareja o mi amigo, y no era ninguna de las dos cosas.

- Ya está, decidido. – dijo Sam con una gran sonrisa mientras venía a darme un abrazo. – Mañana apunto en la lista que vas con acompañante.

- Pero yo…no… - empecé a tartamudear. – Marcos, échame una mano.

Él me miró sorprendido, esperaba encontrar en él un aliado en este asunto, él me odiaba tanto como le odiaba yo a él, ¿por qué no podía ponerse de mi lado para un bien común?

- A Sam le hace ilusión. – fue lo único que me dijo mientras hacía un movimiento con los hombros en señal de que no lo entendía.

- Genial, será un fin de semana estupendo. – dije irónicamente mientras me iba a mi cuarto si terminar de recoger.