Primer día de escuela, el día que muchos ansían con emoción y la pesadilla de otros, en especial para los que ingresan por primera vez, será el comienzo de un nuevo camino ya sea bueno o malo; y eso es en todos lados y en el instituto Cromwell no es la excepción, ahí aplican "La Ley del mas Fuerte" así que si eres de nuevo ingreso debes comenzar ese camino con una la armadura puesta y sobre todo valentia mucha valentia, recuerda solo los mas fuertes salen vivos.
-Ya estoy aquí, ya no hay vuelta atrás- Dijo Mashi con firme voz mientras pasaba por la puerta principal del instituto Cromwell por primera vez.-Es enorme y muy hermoso- Miraba para todos lados llena de emoción.
-¡Ayy!-sus primeros minutos en el instituto y ya metiendose en problemas.
-¡Deja de babosear y fijate por donde vas!
-Lo siento mucho no era mi intención tirarte el café encima.
-Sentirlo no te salvara el pellejo
La tensión corrio por las venas de Mashi en ese instante mientras esa chica dos años mayor que ella la sostenia de la blusa.-Creo que no duraré mucho en este lugar-dijo Mashi estando apunto de recivir un golpé de bienvenida.
-Tú- Replicó una ligera voz -¿De verdad quieres hacer eso?, desperdiciarás la mañana con eso, aprovechandote de los novatos, en verdad das pena.- Dijo un joven mientras miraba indignado la escena.
-Por hoy te salvaste pequeña savandija, un día de estos nos volveremos a ver y entonces...
-Te invitaré un café- Dijo Mashi con una sonrisa.
-¡Ya verás!- Molesta la chica solto a Mashi dejandola caer al suelo para despúes marcharse.
-Estas bien- Dijo friamente el joven mientras ayuda a Mashi a levantarse.
-Eso creo... ¡Muchas gracias!
-No fue nada, solo ten mas cuidado y no busques problemas.
-Esta bien, pero que mal educada, yo soy Mashi es un placer
-Mashi pfff- Dijo el joven en un tono burlón.
-¿Qué es tan gracioso?
-Nada olvida eso, yo soy Artu, a y por sierto bienvenida al instituto Cromwell
-Gracias otra vez, Artu.
-Bueno las clases ya van a comenzar, yo me voy por aquí.
-Y yo por este lado.
-Bueno, adios.
-Nos vemos luego.
Ambos se dirijierón a clases. Mashi con los nervios de punta caminaba por los pasillos mirando todas esas caras intimidantes-Por Dios en donde me he metido.
Buscando el salón de clases Mashi se retraso mucho y cuando por fin lo encontro...-¡Al fin!-Usted llega tarde, tome asiento- Con voz firme dijo el profesor Levi.
-Ahora en donde me siento, ya no hay lugar.
-¡Hey por aquí!- Se escucho una voz al fondo...