-Esto no esta bien.- Dijo Mashi miemtras entraban al edificio de los dormitirios de chicos.
-Tranquila, todos estan en clase.-Respondío Artu.
-Pero aún así no es correcto que una chica este aquí.
-¡Llegamos!.-Exclamo Artu mientras abria la puerta.-Adelante, las damas primero.
-Con que esta es tu habitación, y ¿por que solo hay una cama, acaso duermen ahí todos?
-No, solo yo.
-¿Y tus compañeros de habitación?
-¿Cuales compañeros?
-Acaso... La habitación es solo tuya.
-Si asi es.
-Y por... Eres un chico muy misterioso.-Dijo Mashi dando unos cuantos pasos hacia atrás.
-Tranquila, mira aquí esta el botiquín.-Artu tomo un poco de algodón y crema de cacao.-Muy bien, ahora ven dejame ver esa herida.
Mashi se acerco para que Artu pudiera ayudarla.-¡Auchh!
-¿Duele?. Lo are con mas cuidado
Mirando a Artu, Mashi se hacia muchas preguntas en su mente, ¿quien es el?, ¿porque vive solo?, ¿de donde viene?... Demasidadas incognitas sin haber respondido.
-¿Pasa algo?.
-N-no.- Respondio Mashi agachando la cabeza.
-No te muevas.- Dijo Artu con su mano en la mejilla de Mashi levantando lentamente su cabeza.-Mirame, que aún no he terminado.- Continuo limpiando la herida.
Despúes de terminar con la herida, ambos se dirijieron clases.
-Y ahora, y ¿si me castiga la profesora?, ¿que le voy a decir?
-Tranquila todo saldrá bien, tan solo diles la verdad.
-¡Y que estuve en los dormitorios para chicos!
-Si.
Llegando a la clase de Mashi, las miradas no paraban de acosarlos.
-¿P-profesora, puedo entrar?.- Pregunto Mashi con los nervios de punta.
-Adelante, Ronald ya me conto todo, no tienes de que preocuparte.-Respondío la Profesora Isabelle.
-Lo ves te lo dije.- Dijo Artu.
-Muchas gracias, te debo mas de una, nos vemos despúes, ¡suerte!.
-No agradezcas, luego nos vemos, cuidate.
Ambos regresaron normalmente a sus clases, solo que Mashi aún tenia muchas preguntas, ¿por que vive solo?, ¿por que no se preocupo por su clase?, ¿quien es el realmente?... Todo eso giraba dentro de la mente de Mashi...