-¿Y has logrado hacer amigos?.-Pregunto Ronald mientras caminaban.
-Aún, creo que no.-Respondío Mashi.
-Ya veo.-Contesto Ronald en un tono sarcastíco.
-Que.
-Eres demasiado... como te explico, ¡inexpresiva! así es, no le hablas casi a nadie y todo el tiempo te la pasas en tu mundo.
-Y que tiene eso, prefiero estar sola por el resto de mi vida y así ser feliz a estar acompañada de un montón de falsos que al final siempre te harán terminar entre un valle de nostalgia.
-Que profundo.
-Esa es la razón.
Ronal despeino a Mashi y con una calida sonrisa en el rostro le recalcó:- Yo seré tu amigo y jamás te abandonare, lo prometo.
-Pero si apenas y me conoces.-Friamente respondío Mashi.
-Lose y ya me caíste bien.
Despúes de aquel día Mashi se preguntaba lo que sería tener un amigo de verdad y si las palabras que había pronunciado Ronald aquel día eran la verdad o solo una cruel mentira, todas esas incognitas no podían dejar en paz a su conciencia.
-Oye Rose, ¿Crees que una amistad puede perdurar para toda la vida?.-Pregunto Mashi mirando por la ventana.
-Si cada quien pone de su parte, los lazos de una amistad pueden ser más fuertes conforme avance el tiempo, así que sí, una amistad puede perdurar toda una vida.-Respondío Rose con una sonrisa.
-¿Enserio?.
-Sí, como en el caso mío y de Gina, nos conocemos desde preescolar y desde entonces nuestra amistad sigue perdurando.
-¿Ya se conocían?, eso no me lo esperaba, vaya y desde entonces estan juntas.
-Si, así es. Oye Mashi no quieres ir a comer algo a la cafetería, estoy muy hambrienta.
-Esta bien, vamos, espera ¿y Gina?.
-En la biblioteca, este día esta muy estudiosa.
Llegando a la cafetería cada quien pidio su comida, tomarón asiento y comenzarón a conversar sobre el mismo tema.
-¡GUERRA DE COMIDA!.-Grito alguien desde el fondo.
Todos comenzarón a arrojarse la comida, pizzas asesinas, helados voladores, una infinidad de proyectiles.
-¡Salgamos de aquí!.- Exclamo Rose.
Los proyectiles eran difiles de esquivar, por lo cual Mashi y Rose lograrón salir con comida por todos lados.
-Genial, ahora tendremos que ducharnos.- Dijo Mashi mientras se despegaba un pepperoni.
-Vamos al tocador, esperame un momento, yo no me iré de aquí sin haber calmado mi apetito.- Dijo Rose mientras regresaba corriendo a la cafetería.
-¿Ok?.
-¿Ahora en que te metiste?.- Pregunto una ligera voz detrás de Mashi.
-A ti no...- Al voltear Mashi se dio cuenta de que era el joven Artu.- ¡A-artu!, Hola.
-Hola, ¿y por que estas llena de... eso?
-Hubo un alboroto en la cafetería, eso es todo.
-Je.
-¡Ya regrese!, logre conseguir un burrito. ¿Quien es el?.- Dijo Rose
-El es Artu, Artu te presento a mi compañera de habitación Rose.
-Encantado de conocerla.
-Igualmente. ¿Gracias?
-Bueno nos tenemos que ir, no queremos que nadie mas nos vea en estas fachas no es asi Rose.- Dijo Mashi
- Sierto.
-Nos vemos luego Artu...