!Por fin¡ Mashi y Artu lograrón ir al restaurant italiano, todo marchaba bien en el camino, hasta que...
-¿M-mashi?.-Pregunto Ronald jalando a Mashi.-¿Porqué estas con el?.-Volvío a preguntar.
-¿Qué haces?.-Dijo Mashi disgustada.
-Algún problema.- Replicó Artu.
-Si, no te tengo confianza.-Respondió Ronald.
-¿Enserio?.-Burlonamente dijo Artu.
-Callate.-Dijo Ronald con mucho corage.
-Obligame.
-Calma, calma... Ronald sera mejor que te marches.-Apasiguando las cosas dijo Mashi.
-¿Irme?... ¡Yo te protegere!.- Exclamó Ronald.
-¡Basta ya, estare bien!.-Replicó Mashi.
-¡¿Con este individuo?!.- Dijo Ronald casi gritando.
-Si.- Dijo Artu hechandole el hombro encima a Mashi.
-Hijo de...
-Mejor ya vete mocoso.- Dijo Artu.
-Esta bien, adiós Mashi.- Ronald se dio la vuelta y hecho a caminar.-¡¡Y no me busques!!.
-Espero y no se enoje para siempre.-Dijo Mashi.
-Se le pasara.- Respondío Artu.
-Seguro... bueno que hacemos aquí, vamos al restaurant que ya es muy tarde.-Dijo Mashi mientras corria jalando a Artu.
-Espera.-Freno Artu.
-¿Que pasa?.
-Ahorita que recuerdo... el restaurant ya cerro.
-¿¡Q-qué?!
-Tranquila, conozco otro lugar, sigueme.
Artu y Mashi caminaron y caminaron hasta llegar a un puesto de tacos.
-¡Tacuuus!.-Exclamo Mashi.
-Je.
Mientras ellos disfrutaban de los tacos Ronald destrozado se encontraba en una banqueta frente a la biblioteca contemplando su desdicha.-No, no puedo quedarme asi...
-¿Quedarse como?.- Dijo una viz detrás de el.
-¡¡Heee!!
-Lo siento...
-Y tu ¿eres?...
Las cosas tomaban su lugar con el tiempo...
-¿Y que tal?-Pregunto Artu.
-Si preguntas de los tacos, fue una bomba de sabor. Aunque fue extraño estar en puesto de tacos con un vestido puesto- Respondío Mashi.
-Je... Quiero mostrarte un lugar.- Artu tomo de la mano a Mashi para dirijirla.-ven conmigo...