-Ya hemos llegado a la playa.-Recalco Gina.
-¡Alabado sea el mar!.- Exclamo Iván.
-Los vestidores estan por allá, ustedes vallan, yo esperaré a mi hermano que quedo en venir.
-Gina, ¿tienes un hermano?.- Pregunto Rose.
-Si... ¿por qué?
-Nunca nos hablaste sobre él.
-Emmmm...
-¡Apresurate Rose!.-Grito Mashi.
Los jovenes terminaron de cambiarse y se dirijieron a donde estaba Gina.
-Que bien que ya llegarón, les presento a mi hermano Nathan.
-Un gusto.-Dijo Nathan mientras subía a una lancha.
-Iremos a dar una vuelta en lancha... T-o-d-o-s.-Dijo Gina.
-Dijiste en la-la-la-¡lancha!.-Exclamó Mashi.
-Si, en mar abierto.- Respondió Gina.
-¡¡Las ballenas estarán ahí!!.-Exclamó Sara.
-Esta no es aún esa temporada.- Dijo Nathan.
-Subimos o nos quedamos aquí parados.- Dijo Elisa.
-Suban, cada quien tome un chaleco salvavidas, por precaución.- Respondió Gina.
-Yo no subire a esa cosa.-Dijo Mashi dando unos pasos hacia atrás.
-Tranquila mi nutellita, estare ahí para protegerte.- Dijo Artu sosteniendo a Mashi por atrás.
-No, me gusta el agua.
-No estaras en el agua, simplemente iremos en una lancha...
Al final todos subierón a lancha y se comenzaron a alejar de la orilla.
-¿Mashi que haces?.
-Me hago bolita.
La lancha dejo de avanzar a medio camino.
-¿Q-qué le ocurrío a lancha?.- Pregunto Ronald.
-Emm... se descompuso el motor.-Respondió Nathan.
-¡¡¡¿QUE?!!!?-Gritaron todos.
-Pero Nathan trae los remos, ¿sierto Nathan?.
-Eee.. los remos, jeje, los deje en casa.
-¡Matenme!.-Exclamó Mashi.
-Tranquilos todo saldra bien, sobreviviremos comiendo carne de pescado crudo.-Dijo Sara.
-Moriremos de hambre.- Respondió Iván.
-No sean dramaticos, papá vendra por nosotros ya lo veran.
Las horas avanzaron en el reloj y el padre de Gina no llegaba.
-Tengo sed, mucha sed y hambre.- Dijo Elisa
-Yo igual, espera, estamos rodeados de agua.- Dijo Ronald y de inmediato bebio el agua salada del mar.- pero que... waaaaa, esta agua esta mas salada que la comida de mi madre.
-¡Esta agua no se bebe!.-Exclamó Gina.
-Rememos con las manos.- Propuso Artu.
-Ya lo hemos intentado, solo te cansaras sin lograr nada.-Respondió Gina.
-Somos bastantes, trabajando en equipo lo lograremos.
-Si insistes, intentemoslo.
-Chicos escuchenme, intentemos remar hasta la orilla con nuestras manos si todos colaboramos el trabajo sera menos pesado.
-Esta bien.- Respondierón todos y comenzaron a remar.
-Aunque le tenga miedo al agua pero prefiero remar a quedarme aquí para siempre.-Dijo Mashi remando a la velocidad de la luz.
-¡¡No se amontonen de un solo la...-Antes de que Gina terminara la frase la lancha se volteo.
-¡Rayos!.- Exclamó Nathan.
-Mi augo... a no verdad.-Dijo Sara.
-¡¡Mashi!!, alguien ha visto Mashi.-Decía Artu preocupado.
-¡¡Saquennos de aquí!!.-Gritaban Mashi y Ronald estando debajo de lancha que se había volteado.
De inmediato todos voltearon la lancha sacando a Ronald y a Mashi y volvieron a subir.
-Por un momento vi pasar toda mi vida frente mis ojos.-Dijo Mashi
-Tranquila mi nutellita, para la proxima, ¡te protegere mucho mejor!.- Exclamó Artu.
-¡Rememos!Y así remaron y remaron y remaron toda la tarde, hasta lograr llegar a la orilla.
-¡Tierra!.- Exclamó Mashi besando el suelo.
-Al fin.
-Estoy exausta.
-Hoy si caere como muerta.
-¡Heey chicos!.- Exclamó el padre de Gina dirijiendose hacia ellos.- ¿Cómo les fue?.
-No preguntes nada, vallamos a casa.-Respondío Nathan.