-Deja de lanzarme bolitas de papel.- Dijo Mashi mientras intentaba quedarse dormida en el receso.
-Nope, debes estar despierta hasta que terminen las clases.- Respondió Ronald.
-Dejame en paz.- Cubriendose con un sueter Mashi se recosto en la mesa.
-¿Puedo comer con ustedes?.- Pregunto Elisa cargando su almuerzo.
-Si, Elisa, toma aciento- Respondió Ronald.
-¿Esa es Mashi?
-Si, hoy no esta de humor.
-¡Solo quiero dormír!.- Exclamó Mashi.
-¿Y que vas a almorzar Elisa?.- Pregunto Ronald.
-Un Sandwich y galletas con nutella.
-¡¡Nutella!!.- Exclamó Mashi al lanzar su sueter.
-¿G-gustas?
-¡¡¡Si por favor!!
-¿No querias dormir?.- Pregunto Ronald.
-¡No le pedí su opinión!.- Respondió Mashi.
-Mashi, Artu.
-¡¡¿Dondé?!!
-Estoy justo detrás de ti mi nutellita.- Dijo Artu.
-¡¡Artu!!.- Exclamó Mashi.
-¿Y por qué vienes solo, donde estan los otros?.- Pregunto Ronald.
-Sierto, ¿dondé estan?.- Dijo Elisa.
-Ellos... Je.
-¿Sucede algo mi nutellito?
-No, nada amor.- Artu tomo asiento en medio de Mashi y Ronald y comenzo a comer su almuerzo.
-Estas muy extraño hoy.- Dijo Elisa.
-Y-yo siempre he sido así.- Respondió Artu.
Los jovenes continuaron comiendo hasta que termino el receso.
-M-me tengo que ir.- Dijo Artu con mucha prisa.- Nos vemos en la tarde mi nutellita.- Artu se fue corriendo.
-A-aja...
-Mashi... olvide el papel para la exposición...
-¡¡¿Qué hiciste que?!!
-E-eee voy corriendo a traerlo, mi habitación queda cerca, de todas formas quería correr.- De inmediato Ronald salío corriendo por el papel.
-Vaya este día ha sido muy raro ¿no lo crees Elisa?.- Mashi volteo y Elisa ya no estaba.- ¡A donde rayos se fue!.- Mashi dio un susupiro y avanzo directo a su clase.
-Ya no puedo... ya no puedo... ya no puedo...- Se escuchaba una voz desesperada detrás de un bote de basura.
-¿T-te pasa algo?.- Pregunto Mashi acercandose a la chica que estaba sentada en el suelo.
-Y-ya no puedo...- Respondió con una voz cortada.
-¿Te ayudo en algo?
-¡¡Alejate de mí!!.- Exclamó la chica muy asustada.
-N-no te are daño.
-No me mates, por favor... ya no puedo más.
-Heee...- Mashi confundida comenzo a dar unos pasos hacia atrás.
-Soy idiota... y ellos me lastiman...
-¿Ellos?.
-¡¡Esta justo detrás de tí!! ¡¡Dejala en paz!!.
-M-mamá...- Mashi miro hacia atrás pero no había nadie.- Me estas asustando.
-Me quieren matar... ¡¡ME MATARAN Y SE COMERAN MIS VICERAS!!
-¡Ahí esta!.- Exclamó un profesor señalando a la chica.
Derepente llegarón unas enfermeras e intetarón levantar a la chica.
-¡¡Sueltenme!!.- Exclamó la chica con desesperación.
-Denle un tranquilizante.- Decía una enfermera.
-¡¡Los descuartizaran a todos!!.- Gritaba la chica.
-Sera mejor que vayas a clase.- Dijo una enfermera a Mashi.
-S-s-si.- Mashi se alejo demasiado confundida.- Este día no puede ser peor.... el mundo me asusta.
-Hola Mashi.- Se escucho una voz.
-Fantasmas... H-hola... ¿q-quién eres?.
-Soy yo, Naho.
-¿D-dondé estas?
-Dentro del casillero 213.
-¡¿Qué haces ahí?!
-Espero a alguien... es una venganza.
-E-etto... suerte, m-me voy a clase.
-¡Chao!
-Debo llegar a clase... debo llegar a clase.... debo llegar a clase.- Repetía Mashi acelerando el ritmo hasta llegar a clase.- ¡Llegue!. ¿Profesor me permite pasar?
-Pasale Mashi, apenas hibamos comenzando... muy bien jovenes como les decía, las enfermedades de tramsmición sexual son causadas por diversos factores...
-Llegaste tarde.- Dijo Ronald.
-Pasarón cosas raras.- Respondió Mashi.
-Aquí tengo la cartulina.
-Ahora jovenes, veremos un video sobre como curán una enfermedad de este tipo.- Dijo el profesor mientras ponía el video.- Presten atención.
-¿Qué?
-Eso es...
-El mundo me asusta.- Dijo Mashi cubriendose con su sueter.