Los dias siguieron transcurriendo, junto con los problemas.
-Mashi, ¿por qué tenemos que ir a la biblioteca?.-Pregunto Ronald mientras caminaban por la cancha.
-Necesitamos imformación.-Respondío Mashi.
A lo lejos alcanzarón a mirar a un chico el cual caminaba con dificultad como si tuviera alguna lesión.
-Mira ese chico, hay que ayudarlo.- Jalando a Mashi, Ronald se dirijio al chico.-¡Espera no lo fuerces!.
-¡A-artu!.- Exclamo Mashi.-¡¿Qué te ocurrio?!
-Esto... creo que me disloque el tobillo, no es gran cosa.- Respondió Artu.
-¿Se conocen?.- Pregunto Ronald.
-Si.-Respondío Mashi.-Ahora hay que ayudarlo, Artu sostente de mí y de Ronald, nosotros te llevaremos a la enfermería.
-No es necesario, yo puedo solo.- En un intento de caminar Artu estaba apunto de caer pero Mashi logro sostenerlo.
-¡Vamos Ronald llevemoslo a la enfermería!.-Exclamo Mashi.
Llegaron a la enfermería, Mashi y Ronald esperarón en el pasillo a Artu, paso una hora y Artu salió de la enfermería.
-¿Cómo esta tu tobillo?.-Pregunto Mashi.
-Mal, no podré hacer nada, ¡como pude ser tan torpe!.-Exclamo Artu.
-No fue tu culpa, los accidentes suelen pasar.-Dijo Ronald.
-Ronald tiene razón. Bien, ahora te llevaremos a tu habitación aunque tu no quieras.-Replicó Mashi.
-No los quiero molestra mas.-Dijo Artu.
-¿Molestar?, no molestas a nadie.- Dijo Mashi sosteniendo a Artu.
-¡Hay que llevarlo!.- Exclamo Ronald.
Las miradas de todos recaían en los chicos.
-¡Dejen de mirarnos!.- Grito Ronald.
-Soy la unica chica aquí, esto se siente raro.- Dijo Mashi en un tono muy bajo.
-Esta bien, dejenme aquí...- Dijo Artu.
-¡No!, te llevaremos hasta tu habitación.-Replicó Mashi.
Llegarón hasta la habitación de Artu y lo acomodarón en un sofá.
-Listo.-Dijo Ronald.
-¿Qué te dijo la enfermera?.-Pregunto Mashi.
-Solo dijo que caminara un poco pero que tampoco me forzara.-Respondío Artu.
-¿Y como le vas ha hacer con las clases, las tareas, las comidas, y todo eso?.-Pregunto Ronald.
-No lose.-Respondío Artu.
-¡Yo te ayudare!, me ofrezco a venir todos los dias, te traere el desayuno, la comida y la cena, incluyendo trabajos y tareas, es lo menos que puedo hacer por todo lo que has hecho por mi.-Dijo Mashi muy decidida.
-Mashi...-Mirando a Mashi, Artu sonrío.
-Suertudo...-Dijo Ronald con un tono molesto.
-¿Pasa algo?.- Pregunto Mashi.
-No, nada todo esta a la perfección, bien ahora vamonos a la biblioteca.-Respondío Ronald molesto.
-¡Sierto!, el trabajo lo había olvidado. Artu regresaré por la noche, por lo mientras cuida de ese tobillo.-Dijo Mashi.
-Descuida estare bien.-Respondió Artu.
-Nos vemos en la noche, A-R-T-U.-Se despidio Ronald...