2. El viaje.

120 7 7
                                    

Llevamos como tres horas en el avión y yo ya no se ni como ponerme. Mi padre se ha quedado traspuesto, mi madre y la de Aaron están hablando de miles de cosas. El padre y la hermana de mi amigo, su novio, todos están entretenidos.

Aaron está escuchando música mientras intenta buscar una buena postura para echar alguna cabezada y yo, yo no puedo más y nos quedan muchas horas por delante. 

Me centro en buscar alguno de mis muchos libros y entretenerme. Adoro leer, siempre llevo algún libro en mi mochila. Mi novio cree que estoy algo loca ya de tanto leer, no se por qué, pero me ve algo así como "el Quijote", pero solo intento culturizarme y evadirme, que tras tanto lío, no me viene nada mal.

Entre capítulo y capítulo se me va nublando la vista, empiezo a estar cansada. Ya llevo como tres horas leyendo, estoy a punto de acabarme el libro hasta que ha sucedido, me he quedado durmiendo. Se que me he dormido porque he abierto los ojos y estoy apoyada en el hombro de Aaron, y el libro entre mis manos aún, abierto por donde me he quedado.

- Ey enana, ¿ya te has despertado?- me mira sonriendo. No se ha movido durante todo este rato, solo por no despertarme.

- Emm.. sí, lo siento.

- No te disculpes, todos dormimos.

- Me refiero a que quizá te querías mover y estaba... apoyada en ti. Ni siquiera se como he acabado en tu hombro. 

- Me desperté hace poco y te vi tan adorable, con ese libro abierto que creí que moverme sería el peor error que podría cometer. Uno, porque te enfadarías si te despierto, dos, porque necesitabas descansar y tres, porque así descansaba yo un poco de ti.- demasiado sincero de su parte, pero tal vez tenga razón, hablo demasiado a veces y saturo a quien sea.

- A veces tu sinceridad es demasiado borde, ¿sabes? - lo miro con cara desafiante.

- Habló la que no dice lo que piensa... - por un instante se hace el interesante y comienza a mirar para otro lado, luego gira su cara hacia mi y me sonríe.- Anda boba, no me molesta que hables, sabes que siempre te escucho, hasta cuando te repites.

- Lo se, pero... bueno cuenta algo tú. Tu también echarás de menos cosas, ¿no?- la mirada de Aaron ha cambiado por completo, noto que le brillan los ojos.

***

¿Que si echo de menos cosas? A veces Charlie sabe como dar en el clavo y es que si yo no he hablado ha sido por evitar este tipo de preguntas. Es una chica muy lista, pero no se que decirle, claro que echaré de menos cosas, mi instituto, mis amigos, mi...

***

- Aaron, me preocupa esa cara.. ¿quieres hablar de algo?

- Sí, si me pasa, pero aquí no quiero hablarlo.

- Bueno, ya lo hablaremos en llegar si quieres.

- No, no me vendría mal soltarlo, pero mejor vamos a hablarlo por mensajes.

***

Se que es una tontería lo que le estoy pidiendo pero no puedo decirlo en voz alta, mi madre, mi padre, mi familia y la suya están aquí.

Abro las notas desde mi móvil y le comienzo a escribir mi problema. Charlie me lee con atención e intenta no poner caras, es demasiado expresiva a veces. Finalmente le suplico que guarde el secreto.

No digas nada por favor.

Nada más leer mi súplica me contesta y añade al final una carita con un beso.

CINCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora