CINCO

20. Interrogatorios varios.

Aaron me mira como si no se lo creyese pero, mi cara me delata lo suficiente.

- Te ha gustado, mírate.- se levanta corriendo de la cama, me agarra del brazo y me acerca al gran espejo del baño.- Tu cara es de una felicidad extrema.

Automáticamente vuelve a agarrarme, cierra la puerta del baño y me abraza casi sin dejarme respirar.

- ¡Ay Charlie no sabes cuanto me alegro de verde así!- me sorprende demasiado su reacción, ¿está loco?

- Aaron no entiendo nada, ¿qué te pasa?- pregunto un poco extrañada por su reacción.

- ¡Eres feliz! Desde que llegamos a California, no te he visto sonreír así.- exclama a pesar de que sabe la hora que es.

En cierto modo tiene razón. Llegué muy desanimada, aunque conocer a las chicas me ha encantado y estoy muy contenta. Pero por culpa de Peter he estado de bajón muchos días.

El viaje este no lo veía. Ciertamente tenía pinta de aburridísimo, pero ahora mismo pienso que es el mejor viaje de trabajo que ha podido realizar mi padre.

Si no me hubiese obligado a venir, no sabría nada de Robert.

Oh Robert...

Aun no me puedo creer que me haya besado.

- ¿No me piensas contar nada? Si no llega a ser gracias a mi, no hubiese pasado esto.- dice mi amigo mirándome cada vez más cerca de mi.

- Está bien, tienes razón.- durante un rato le cuento todo y el presta atención sin perder detalle. Sonríe e incluso se siente mal por haberme mandado los mensajes y habernos interrumpido.- Al llegar a la puerta iba a despedirme y de repente me ha besado. No me podía mover pero...

- Tampoco te ibas a mover, ¿no?- me mira pícaro.

- No.- me rio y el se ríe.

- Bueno enana, creo que ahora que he hecho mi trabajo, me voy a dormir. Informa a las chicas de todo. Las pobres estarán deseando que se lo cuentes.

Antes de tumbarme les mando un mensaje a las dos. Realmente escribo lo mismo pero, prefiero contarles en persona. Simplemente digo que me besó y que es un encanto de chico. Apago el móvil e intento dormir.

Aaron duerme como un bebé, y yo no paro de moverme de un lado para otro, intentando conciliar el sueño.

Mi cabeza da vueltas. Me ha besado. Es lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo, lo malo es que no vivimos en el mismo lugar.

¿Por qué todo me pasa a mi?

Es un chico misterioso, reservado y a veces incluso raro. Pero a la vez es dulce, gracioso y sabe tratar a las chicas. No se si le gusto o simplemente pretende un lío conmigo y luego olvidarse de mi, pero tiene ese algo especial que no me disgustaría descubrir.

Su beso ha sido fugaz, pero simplemente perfecto.

Tan solo han pasado dos horas y media desde que nos despedimos y ya tengo ganas de verle.

Que se haga de día pronto, solo pido eso.

***

Llego a la habitación donde está mi padre. Mi madre y mi hermana están en casa, podrían haberse venido, pero no han querido.

Mi intención era encontrarme al buen hombre durmiendo, pero para mi sorpresa, está viendo la tele.

Que no pregunte, que no pregunte, que no pre...