Chapter 5

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Runaway (U & I) - Galantis.

Elizabeth y Ryan, paseaban...

- Digamos que tenía miedo de su reacción. Por eso no lo hice antes... -dije.

- Bueno, te has quitado un peso de encima -me dijo Ryan.

- Sí, supongo. Pero mañana me espera una gran charla, seguro.

- Si necesitas algo, puedes llamarme. Creo que vivo en la calle de al lado. Mi orientación aún no es muy buena -me dijo riéndose.

- Gracias -sonreí.

- Hace viento esta noche ¿Tienes frío? -me preguntó preocupado.

- No, tranquilo estoy bien.

"Oh Dios... Típica película romántica" –pensé y reí en mi interior.

Pasamos justo por delante de la puerta del instituto...

- Ryan, siento mencionar la "maldita palabra" en verano, pero este es el insti -dije riéndome.

- Vale, pues acelera, acelera -me dijo riendo-. Y... dime ¿Hay algún chico que conozcas por aquí?

- Pues sí. Por ejemplo, Brad, Chad, Adam, que se encarga del anuario del insti y está en el club de física. También, Ronald, es un chico muy majo. Está coladito por mi mejor amiga. Por cierto, mañana hace una fiesta en su piscina ¿Te apuntas?

- Mmm, suena bien -contestó con tono de felicidad.

- Así te presento a mis amigas... Además, todos los del pueblo son muy buenas personas, así que no te preocupes, harás amistades rápido.

Sonó el teléfono de Elizabeth.

- Es mi madre. Dice que volvamos...

- Pues venga, vamos.



Más tarde...

- Bueno Elizabeth, me he alegrado mucho de verte -dijo Bob.

- Estás guapísima, sigue así -dijo Claudia, guiñándole un ojo.

Ryan se acercó a Elizabeth, y le dio dos besos.

- Suerte mañana -le susurró al oído.

El susurro, hizo que los nervios y el corazón de Elizabeth, estallasen y provocasen una guerra mundial en su interior.

- Adiós tío -le saludó Mike.

- ¡Adiós Ryan! -dijeron Nicky y Jenni a la vez.

Mientras Elizabeth subía las escaleras...

- Señorita, no tan rápido -la paró en seco su padre, con tono de enfado-. Mañana tenemos una charla pendiente.

- Lo sé...


Shallow love - Jack and Jack.

Justo cuando me tumbé en mi cama, pensaba, simplemente pensaba.

No sabía cómo lo hacía, pero me revolucionaba.

Esos ojos, esas pecas, ese pelo castaño claro. Acabo de conocerle. Pero es... Es increíble...

Nunca he sentido estas cosas tan extrañas, ni siquiera con Ian ¿Escalofríos? ¿Desde cuándo? ¿Nervios por todos lados? ¿Qué me está pasando?

Al día siguiente...

- Papá, yo... -dije asustada.

- No tienes que disculparte -me interrumpió.

Un simple ya, lo dice todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora