Chapter 24

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Uma Thurman - Fall Out Boy.

Las gradas estaban llenas de personas animando, los focos del campo dejaban ciego a todo el que los mirara. Entre los asientos se veían pompones, manos gigantes, palomitas y perritos calientes...

Mientras nos preparábamos en el vestuario, el entrenador nos daba una pequeña charla de motivación.

- Chicos confío en vosotros, sé perfectamente que podéis jugar un juego limpio. Y lo importante, ya sabéis, como digo siempre: "Superarse, no al contrincante"

- ¡Sí entrenador! -gritamos todos con fuerza.

- ¡Bien, así me gusta! Y ahora gritemos...

Todos hicimos un corro, preparamos la estrategia de juego.

- ¡¿Qué somos?!

- ¡¡Black Wolves!!

- ¡¿Qué somos?!

-¡¡Black Wolves!!

- ¡¿Qué somos?!

- ¡¡¡¡¡¡Black Wolves!!!!!!

El partido comenzó.

Pude ver entre las gradas a mi madre, y a los padres de Luck. Pero no pude verla. No encontraba a Lucy.

<< ¿Se habrá arrepentido? >>

- ¡Eddie Gray! ¡Atento al juego, joder! -me gritó el entrenador.


Unos minutos más tarde...

Estábamos perdiendo, íbamos bastante mal, dos a cero. Y aún no había conseguido encontrar a Lucy.

- ¡Eddie! Pero ¿Qué te pasa, tío? -me preguntó Luck.

- No lo sé... ¿Has visto si ha venido Lucy?

- Sí, están allí las dos -contestó Luck, mientras señalaba a un lugar de la grada.

Mi corazón comenzó a latir muy rápido.

Entonces, pensé en saludarla.

Lucy sonrió.

Y volví a ser yo en el juego.



Bloom - The Paper Kites.

Mientras en Londres...

<< Lunes... Odioso y detestable lunes >>

Una vez más, vuelta a la rutina. Es como despertarse de una gran hibernación, como caerse de la cama a una piscina de agua fría, como manchas de café a las siete de la mañana, como tostadas caídas por la parte de la mermelada, como examen de matemáticas a primera hora en día de lluvia...

Elizabeth odiaba el sonido del despertador. Con esfuerzo, se levantó. De su armario, sacó unos vaqueros, junto a una sudadera.

Mientras bajaba, vio a Mike en la cocina estudiando.

- ¿Examen? -preguntó curiosa.

- Sí, física -contestó concentrado.

- Yo tengo uno de historia, hoy.

- ¿Y cómo puedes estar tan tranquila? ¿No lo vuelves a leer por si las moscas? -preguntó Mike frustrado.

- No. Lo recuerdo -contestó muy tranquila, mientras preparaba una taza de leche.

Un simple ya, lo dice todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora