Chapter 19

106 9 0
                                    


Trouble - Iggy Azalea, Jennifer Hudson.

- En serio, tengo miedo ¿A dónde me llevas? -preguntó Elizabeth muy curiosa, con los ojos tapados.

- Ya casi hemos llegado ¡Cuidado! -gritó Ryan.

Elizabeth, no reaccionó a tiempo, y su pie chocó contra el escalón. Estaba a punto de caerse, cuando de repente, Ryan la agarró con sus manos por la cintura.

Corazones, que latían muy rápido era lo único que se escuchaba, esa noche.

- Gracias -dijo Elizabeth sonriendo, mientras se colocaba bien el pelo.

Ryan sonrió.

- Pues... Ya hemos llegado -dijo, mientras le quitaba la venda.

Elizabeth, abrió los ojos.

Hierba, árboles, velas, pequeñas luces colocadas en las ramas, chocolate caliente, y una gran hamaca entre dos árboles, fue lo que vio, en ese sitio. En "su sitio".

- Wow ¿Cómo has... Montado todo esto, aquí, en medio de la nada?

- Bienvenida a nuestra humilde escapada -contestó Ryan sonriendo.

<< ¿Por qué todo lo que dices, suena tan perfecto y poético? >> -pensó Elizabeth.

- Dios. Ryan, esto es... Perfecto. Gracias -dijo mientras le abrazaba.

- Ahora, venga, siéntate. Un buen chocolate caliente, nos vendrá bien.

Mientras Ryan preparaba el chocolate, Elizabeth contemplaba el paisaje.

- Así que, éste ya no es mi sitio secreto...-dijo Elizabeth.

- Pues... -intentó Ryan explicarse.

- Es nuestro sitio secreto -le interrumpió Elizabeth.

No podía creer, que el que había sido su lugar favorito de solitaria hacía unos meses, ahora fuera eso.

- No venía desde... -Elizabeth sonrió, al recordar esa noche de verano, en la que Ryan la besó por primera vez.

- ¡Chocolate listo! ¡Hamaca con manta, preparada! Y... La mejor compañía a tu disposición -dijo Ryan bromeando.

- Eres tonto -dijo mientras reía a carcajadas.


Seventeen - Alessia Cara.

Elizabeth se acercó a Ryan. Se tumbó en la hamaca. Él, se tumbó junto a ella.

Y abrazados, charlando y tomando chocolate pasaron un romántico rato.



Pero, lamentablemente, algo tenía que pasar...

Escuchamos ruidos, muy extraños, entre los árboles. Nos asustamos. Y empezamos a buscar.

Rápidamente, apareció una sombra, que sólo pude ver yo, ya que Ryan miraba en el otro lado.

Cada vez se acercaba más y más. Me asusté muchísimo.

- ¿Hola?¿Hay alguien ahí? -pregunté aterrorizada.

Por fin, la claridad de las velas y luces, pudieron iluminar su rostro.

- ¡Ah! -grité.

Ryan corrió hacia mi.

Un simple ya, lo dice todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora