Un simple ya, lo dice todo

Chapter 36

Al día siguiente, por la mañana...

CAN'T STOP THE FEELING! - Justin Timberlake.

La puerta se abrió de golpe. Y alguien entró gritando.

- ¡Despierta! ¡Despierta! -gritaba Ashley-. ¡Vamos!

Elizabeth balbuceó algo, no vocalizaba bien ya que tenía la almohada tapando su boca.

- Si no te levantas, te lo digo sin mirarte a la cara. Después, no digas que no fui seria al decírtelo... -dijo Ashley impaciente.

- ¿Quién te ha dejado entrar? -preguntó Elizabeth.

- Tu perro...

 Rió. Y por fin comenzó a incorporarse, sentándose sobre la cama.

- ¿Y bien? -dijo sonriente.

- Pues... -dijo Ashley nerviosa.

Elizabeth hizo el gesto de meterse en la cama de nuevo.

- ¡No, no! Está bien... Eh...

- Respira.

- Ronald.

- ¿Qué pasa con Ronald?

Un silencio inundó la habitación.

- ¡No! ¡No! ¡No puede ser! -gritó Elizabeth por fin.

- ¡Sí! -contestó Ashley riendo.

- ¡¡Sííííííííííííí!! -gritó con todas sus fuerzas mientras saltaba en la cama.

Aguien llamó a la puerta.

- ¿Podéis hacer menos ruido? Intento estudiar -dijo Mike, un tanto molesto.

- ¡Mike!

- ¿Qué? -supiró, mientras se retiraba el pelo de la cara.

- Tengo que interrogarte después -dijo Elizabeth-. Seriamente.

A Ashley se le escapó una risilla.

- ¿Sobre qué...? -preguntó extrañado.

- Mmm, ya lo sabrás...

- Está bien-dijo mientras cerraba la puerta.

Elizabeth miró a Ashley emocionada.

- Madre mía Ash... Estoy muy feliz por ti ¿Cómo fue? Cuéntame todo.

- Fue... Fue algo indescriptible. Nunca me había sentido tan bien, ya sabes, esto es algo nuevo para mí, y... Wow. Verdaderamente wow, porque no puedo decir otra cosa.

Las chicas se abrazaron de una manera muy especial. Se querían, y su amistad era tan profunda que cuando alguna experimentaba algún tipo de emoción extraña o no, la otra lo sentía también. Era una amistad pura.

- Y dígame usted ¿Cómo fue anoche? -preguntó curiosa.

Blue lights - Jorja Smith.

- Genial -contestó Elizabeth bajando la cabeza.

- Uh, pues parece que no...

- Te equivocas fue una de las mejores noches de mi vida... Ryan es tan Ryan, lo pasamos muy bien y nunca había reído tanto como lo hice anoche -dijo mientras se echaba hacia atrás en la cama, mirando hacia el techo de su habitación.

- Pero...

- Eddie llamó.

- Ah, Eddie. 

- Sí, siempre está presente Ash, ya no sé qué hacer. Hace un tiempo me planteé que era algo imposible, más adelante pensé que mi corazón estaba dividido en dos. Dos chicos increíbles, y sentía que traicionaba a ambos, después me olvidé de él por un tiempo, y ahora tengo el desorden más grande y desastroso en mi cabeza, aunque también aquí dentro -intentaba explicar, señalándose el corazón.