Chapter 26

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Worth Fighting For - Taylor Henderson.

- ¡Mamá, traigo un nuevo miembro a la familia! -gritó Elizabeth entrando en casa.

- ¿Qué? -preguntó Rosalie extrañada.

Elizabeth se acercó a la puerta del salón con el cachorro en brazos-

- ¡Ay, dios mío! Pero ¡Qué cosa mas adorable

- ¿Qué pasa? -preguntó Nicki desde la escalera.

- ¿Qué hacéis? -preguntó curiosa Jenni.

- Mirad, chicas... -dijo Elizabeth mientras les mostraba el cachorro.

- ¡Ohhhhhhhhh! ¡Madre, madre, madre! -gritaron al unísono.

Elizabeth sonrió.

- Y se puede saber ¿De dónde lo has sacado? -preguntó Rosalie.

- Pues... -contestó Elizabeth indecisa.

- ¿Pues...?

- Mamá... Tengo novio.

- Ah... No sabía nada... -dijo un poco nerviosa.

- Lo sé, lo siento no quise decírtelo antes porque no es...

- Estabas segura -la interrumpió su madre acabando la frase.

- Sí...

- Bueno, pues muy bien. Y ¿Quién es? -preguntó curiosa.

- Eso ya es información confidencial -contestó Elizabeth riendo.

- ¿Así que tendré que investigar por mi cuenta, no?

-Tal vez -contestó Elizabeth bromeando-. Me voy a bañar al cachorro y a comprar comida y cosas...

- Bueno, no te hemos dado permiso para que se pueda quedar -dijo su madre.

- ¡Sí se va a quedar, mami! -gritaron Nicki y Jenni desde la escalera, lo habían estado escuchando todo.

- Ellas mismas lo están diciendo, entonces ¿Se puede quedar? -dijo Elizabeth poniendo pucheritos.

- Está bien...

- ¡Bien! -gritamos las hermanas a la vez.

Cuando subió arriba...

Soltó al cachorro encima de la cama, y comenzó a acariciarle...

- Pero ¿Cómo te vas a llamar pequeña bolita de pelo? -dije en voz alta.

Entonces, de repente recordé una de mis películas preferidas de cuando era pequeña. 

- ¡Gus! -exclamé.

Por cierto... Tenía que hacer algo pero...

<< Eddie >>

Beautiful Girl - William Fitzsimmons.

Inmediatamente cogí el teléfono de casa, estaba decidida a llamar.

Marqué su número, estaba muy nerviosa.

- ¿Diga?

Escuché su voz, tan perfecta como siempre.

- Ho- Hola... -dije.

Un pequeño silencio inundó la línea.

- Elizabeth... 

- Eddie...

- ¿Qué tal? -preguntamos a la vez.

Reímos.

- Bien -contestó Eddie finalmente-. ¿Tú?

Un simple ya, lo dice todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora