Un simple ya, lo dice todo

Chapter 29

Silencio. Silencio era lo que se escuchaba en medio de la noche. Oscuridad, pocas nubes, el frío del invierno que comenzaba a empañar los cristales, y muchas estrellas en el cielo. Algo me despertó, un ruido extraño, algo inusual.

Alcé la vista desde mi cama, no veía nada. Pude ver pequeñas piedras sobre el hueco de la ventana. Y seguían apareciendo más. Tenían que venir de abajo. Más bien de alguien...

Me levanté de la cama, cogí una manta y comencé a andar por mi habitación. Estaba dormida, debían de ser las cuatro de la mañana. No sabía muy bien por donde pisaba, descalza sufrí un mini-infarto. Mi dedo meñique chocó contra la esquina del armario. Grité en silencio.

Cuando por fin llegué, me asomé a la ventana. 

Yellow Berick Road - Angus & Julia Stone.

Él sonrió.

Estaba tiritando, debía llevar bastante tiempo ahí abajo, porque según las piedras de la ventana había unas veinte...

- ¿Ryan, estás loco? -susurré al abrir la ventana.

- Sí, por ti.

Mi corazón tembló.

Intenté sonreír, ya que aún estaba un poco dolida, pero a la vez sentía que había exagerado. Era extraño.

Por fin, sonreí.

- Sube -dije decidida.

Bajé la escalera, el dolor había cesado, pero ese maldito meñique dolía.

Abrí la puerta, y me abalancé sobre él.

Supongo que... En ese momento, me sentí de nuevo la chica más protegida del mundo.

The New Earth - Audiomachine.

En ese momento en Islandia...

Estaba sentado, esperaba junto a los demás. Todos estaban muy nerviosos.

No podía creer que se estaba jugando su futuro. Que iba a entrar en la universidad, que su vida iba a dar un giro de trescientos sesenta grados.

<< Podrías estar orgulloso, yo no voy a acabar como tú, papá... >> -pensó con repugnancia.

Sabía perfectamente que su padre debía de estar en algún lugar del mundo, pero Eddie soñaba y rogaba por no encontrarse con él en la vida. Era odio. Sí, odio, una palabra muy fuerte y dura de pronunciar, pero simplemente lo sentía.

- ¿Edward Gray? -pronunció una profesora intentando buscarle.

- Eh sí, soy yo -dijo muy nervioso. Le sudaban las manos.

- Bien, pues pasa, vamos a empezar con la prueba oral.

- Sí, claro... -dijo mientras se levantaba. 

La sala de espera estaba repleta de estudiantes esperando su turno. Todos fijaron las miradas sobre él. Caminaba muy asustado.

Eddie suspiraba, había estudiado mucho para el gran examen, pero ahora tocaba el oral. Odiaba hacer exámenes orales.

- Bueno, señor Gray ¿Podría exponer un tema sobre los siglos XIX Y XX?

- Sí, por supuesto.

Eddie empezó a balbucear, estaba metiendo la pata. 

<< Céntrate Eddie, joder, piensa en algo, vamos>> 

<< Elizabeth >>

- Eh... ¿Puede empezar? -preguntó impaciente la profesora.