Chapter 34

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400 Lux - Lorde.

Miércoles. Era un día cualquiera. Para algunos, para mi, no.

De pequeña siempre me había llamado mucho la atención este día del año. Chocolate, flores y mucho amor... ¿Ya sabéis de lo que hablo, no? 

Sí, era catorce de febrero. Y aunque no había estado a favor de este día desde los catorce años, se podía decir que estaba ilusionada. Ojo, aún me parecía que seguía siendo bastante patético. 

<< Supongo que, si de verdad quieres a alguien, no se hace algo especial sólo ese día. Instantáneamente intentas hacer algo todos los días porque verdaderamente esa persona te importa >> -pensé.

Mi reflexión me llevó a pensar que, para Ryan, yo era importante. Sí, estaba segura. Ryan me había demostrado exactamente eso. Le importaba, y no sólo el catorce de febrero, sino todos los días desde que nos habíamos conocido.

Abrí el chat de grupo...

Elizabeth: ¿Estáis vivas?

Ashley: Necesito café...

Christi: Voy a dormirme en el examen...

Dany: Caitlin, la próxima vez revisa tus fotos a una hora normal :D

Caitlin: Sí, sí... Lo siento :D ¿Listas para investigar?

Elizabeth: o.o

Ashley: No soy persona.

Dany: Shh

Christi: El tejido epitelial...

Caitlin: Me lo tomaré como un sí :D

Miré un segundo hacia mi cama. Vi mi móvil, lo desbloqueé. Leí su mensaje y comencé a saltar de emoción. San Valentín, estaba empezando.

- ¿Una maleta? Pero ¿En qué piensas, Ryan? -dije en voz alta.

En seguida, comencé a prepararme para el instituto. Gus se subió a mi cama de un gran impulso. Era un cachorro tan... Tan perfecto. Siempre que le miraba su rostro aparecía en mi mente.

All I Want - Dawn Golden.

Mientras tanto, en Islandia...

- Y cuéntame... ¿Has empezado a desfilar ya? -pregunté curioso.

- No, de momento, todavía no. Llevamos ya cuatro semanas de preparación, ejercicio, papeleo y muchas cosas más, bastante agotadoras... -contestó Lucy.

- Vaya...

- ¿Vaya? -preguntó extrañada.

- Sí, perdona... Es que aún me parece algo increíble que seas prácticamente una estrella -dije sonriendo.

- Lo sé, cuesta creerlo -sonrió y miró hacia el techo.

- Bueno chicos, creo que va siendo hora de irme, tengo ganas de descansar en mi casa -intervino Luck, que apreció de improviso en la cocina.

Reí. Y le miré intentando contener la risa. Sabía que tenía que volver después, porque iba a dormir en mi casa. Pero actuaba muy bien. Así que, le seguí la corriente.

- Avísame cuando estés listo para llamarme por skype para acabar el trabajo -dijo muy seguro.

- Sí, claro -dije con total seriedad, pero un tanto confundido.

<< ¿Llamada de skype? Ah, claro. Cuando haya vía libre para que puedas volver... >> Reí otra vez.

- Bueno adiós chicos -dijo Luck cerrando la puerta.

Un simple ya, lo dice todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora