Un simple ya, lo dice todo

Chapter 21

Like I'm Gonna Lose you - Megan Trainor.

Mientras volvíamos a casa, Ryan y yo hablamos por el camino...

- ¿Me vas a contar sobre la misteriosa Claire? -me preguntó curioso.

- Eh... Sí, por supuesto. En primer lugar me ha sorprendido su visita inesperada. No entiendo, por qué, tuvo que interrumpirnos en medio del baile ¿Por qué está haciendo otra vez lo mismo de siempre? Pensaba que había cambiado. Por eso a nadie le caía bien. Aunque sea triste, nadie la hechó en falta. Claire era la típica empollona, repelente, metomentodo. Cuando quería conseguir algo, siempre lo conseguía. Digamos, que era el centro de atención, y una persona muy molesta. Cuando se marchó, fue algo inesperado. No avisó a nadie, no quería llamar la atención, ya que se mudaba por problemas familiares, y no quería dejar huella en el pueblo como "la chica que se muda porque sus padres se divorcian". Y...

- ¿Y...?

- Fuimos muy amigas cuando éramos pequeñas. Pero todo acabó. Cambió radicalmente, al entrar en el instituto. Digamos que Claire estaba metida en todo lo que ocurría -contaba muy concentrada, dando vueltas de un lado a otro de la calle.

- Vaya, lo siento.

- Tranquilo, estoy bien. Pasó hace mucho tiempo, y además no estoy dolida simplemente estoy molesta porque ha vuelto y tengo la impresión, de que sigue siendo la misma. Esperemos que vaya bien este año, o el tiempo que se quede. Crucemos los dedos -dije triste fijando al suelo la mirada.

- Sabes que te quiero y si te molesta o a tus amigas sólo tienes que avisarme a mí y a Ronald -me dijo agarrando mi cintura.

- Lo sé, gracias "papá", te quiero -dije bromeando.

- Y yo "hija" -me susurró al oído.

Mi piel, se erizó.

- Bueno ¿Qué te ha parecido mi disfraz? -le pregunté sonriendo.

- Perfecto. No imaginaba que vendrías así... Señora Frankie -contestó riendo.

- Cuando te colgué, me imaginé contigo en el baile... Así que, me maquillé y me vestí como la novia de Frankenstein que soy.

- Pues no está nada mal. Por cierto ahora que lo recuerdo... ¿Sabes algo de Eddie, llegó bien?

- Sí, llegó estupendamente -contesté rápidamente, y muy fría.

- Eh... ¿Ha pasado algo?

- No ¿Por qué?

- Tu cara a cambiado de un momento a otro... -me dijo sorprendido.

- Perdona. No pasa nada, simplemente he perdido el contacto con él un poco...

- ¿Y eso a qué se debe? Sois muy buenos amigos.

- Sí, lo sé. Lo que ocurre, es que el último día discutimos y no acabó nada bien.

- ¿Y no has vuelto a hablar con él, desde que se fue?

- No.

- Podrías llamarle.

- No creo que sea buena idea.

- Está bien, lo que usted diga -me dijo con tono burlón.

- ¿Por qué, siempre hablas como un señor, o caballero de la realeza?

-O como un prícipe.

- Ya, claro, y yo la princesa encerrada en la torre. La chica indefensa, a la que tienes que salvar, la que solo puede peinarse y cantar canciones en la ventana.