Un simple ya, lo dice todo

Chapter 11

Mientras Elizabeth y su abuela recogían los platos y las tazas...

- Tienes muy buen gusto, hija -dijo su abuela.

- ¿A qué te refieres? -preguntó Elizabeth curiosa.

- Pues que es un chico encantador. Me alegro mucho que estés con alguien así -dijo sonriendo.

- Abuela... No es mi novio. Es mi mejor amigo. Yo estoy con... -dijo Elizabeth sin poder acabar la frase.

- ¿Con...?

- Con... Otro chico... -contestó Elizabeth tímidamente.

- ¿Lo sabe tu madre? -preguntó curiosa.

- Bueno... Digamos que no, pero de momento no quiero decírselo.

- En eso no puedo meterme. Así que ya sabrás lo que haces. Y cuando estés segura, me lo traes a casa. Para darle mi discursito -dijo su abuela mientras reía.

Elizabeth y Dorothy, reían en la cocina.

Mientras tanto, Eddie estaba en el salón, sentado. Observaba, simplemente observaba. Hasta que volvió Elizabeth de la cocina. En ese momento dejó de mirarlo todo. Tenía ya a quién observar.

- Eddie, ven, voy a enseñarte mi lugar favorito de la casa -dijo Elizabeth mientras le cogía la mano para guiarle.

Eddie, no dijo nada hasta que llegaron a la biblioteca de la abuela.

- Asombroso... -dijo estupefacto mientras daba vueltas para poder verlo todo.

- Lo sé... - dijo Elizabeth sonriendo.

Safe Dream - Tep No, Heather Janssen.

Elizabeth, le enseñó todos y cada uno de los rincones de esa sala. Entre risas, ataques de cosquillas y alguna caída de Eddie de las escaleras de las librerías, Dorothy, pasó, y se apoyó junto a la puerta. Los contemplaba.

<< Si no lo estás, es porque aún no te has dado cuenta. Pero él está enamorado de ti >> -pensó-. Chicos, siento interrumpir, podéis si queréis, pero voy a salir. Tengo que enviar una carta.

- Claro, nosotros también nos vamos -dijo Elizabeth.

- Sí, nos vamos ya -dijo Eddie, mientras se recomponía del ataque de risa.

- Está bien -dijo Dorothy.

- Abuela, muchas gracias por el libro y el té, y por todo.

- ¿Bromeas cariño? Gracias a ti, por venir y hacerme conocer a tu amigo -dijo sonriendo.

- Me alegro de haberle conocido -dijo Eddie mientras le daba dos besos.

- Te quiero -dijo Elizabeth.

- Y yo, hija -dijo Dorothy mientras abrazaba a su nieta.

Más tarde en casa...

Habían llamado al timbre, Mike se había llevado a Eddie a ver un partido de baloncesto.

Mi padre estaba trabajando, mi madre, en el parque con Nicky y Jenni. Estaba sola, pero era ahora o nunca. Si no, Ashley no podría encontrar otro momento para contármelo.

- Pasa -dije mientras le daba dos besos.

- Hola.

- Hola ¿Quieres sentarte? -le pregunté.