CAPÍTULO 4: Viejas amistades

103 14 2
                                    


- ¡Aquella tienda tiene un 70% de descuento en todos sus artículos! -Era la décima tienda que visitábamos y Kelsey no había encontrado su vestido ideal.

- Kelsey, cariño, ¿qué pasa si no lo encuentras? -Preguntó Lindsay.

- Lo encontraré, ¡estoy convencida! -Kelsey podría perder los papeles en ocasiones más de una vez pero si había algo que no perdía, era la esperanza.

- Vale pues avisa cuando lo encuentres, nosotras nos sentaremos en este banco. -Dije cansada de que mis "Converse" rojas me apretaran ya del gran paseito por el centro comercial que nos habíamos pegado.

- ¡Vale! -Se despidió entrando a la tienda.

Y allí nos quedamos Lindsay y yo sentadas en el banco que estaba al lado de "Don Heladito", una heladería muy famosa en todo el estado de Florida que tenía numerosas tiendas por todos lados. Sin hablar, ya que nos contábamos todo siempre y al final, no quedaban temas para hablar porque ya se los conocían todos, al igual que yo.

Permanecimos en silencio hasta que...

Sentí una presencia a mi lado y cuando me giré para ver quien era me asusté porque no esperaba encontrarmelo allí en silencio, mirando hacia nosotras. Era un chico de aspecto formal, rubio y vestido con una americana de una universidad que no conocía.

Permanecí observandolo hasta que mis ojos se cruzaron con los suyos. Tenía unos ojos marrones corrientes, pero a la vez te transmitian mucho.

¿Qué estaría mirando? ¿Le parecería guapa? Lo tendría que averiguar.

- Hola me llamo... - Me atreví a decir.

- Hola, ¿conoces a esta chica tan guapa que tienes a tu lado? -Me dijo con una sonrisa.

Lindsay, como no. No me estaba mirando a mí, claro que no. Estaba observando a Lindsay con una mirada que delataba lo mucho que le gustaba esa chica.

Pero Lindsay estaba tan distraída con sus redes sociales en el teléfono móvil que no se había enterado de que yo acababa de hacer el ridículo con un chico guapísimo que la quería conocer.

- Eh, si... -Dije dándole un pequeño codazo en el hombro a Lindsay para que se enterara de lo que estaba sucediendo.

- Desconocido, Lindsay, Lindsay, desconoci...

- ¿Alex? ¡No me lo puedo creer! -Interrumpió Lindsay muy emocionada.

- ¿Lindsay? ¡Qué fuerte, no te había reconocido!

Por lo que podía suponer, el tal Alex y Lindsay se conocían pero aún así quise asegurarme.

- Espera, ¿os conocéis?

- Amanda, te presento a Alexander. Era un compañero de clase que tuve cuando vivía en Miami pero no le había visto más desde que nos mudamos. Éramos muy amigos.

- Sí, más que amigos diría yo. -Dijo Alex con una mirada pícara.

- Estuvimos saliendo. -Aclaró Lindsay riendose.

- ¿Estuvisteis saliendo? -Yo ya no daba más crédito a lo que estaba sucediendo.

- Sí, pero teníamos siete años así que ténicamente no fue una relación seria. -Dijo Lindsay a carcajadas.

- Oye, ¡qué guapa te has puesto! -Lindsay, amiga, eso es un piropo en toda regla, pensé.

- ¡Anda que tú! -Dijo ella.

Aquí seguía habiendo química y lo pude confirmar al 100% cuando Alexander dijo:

- Oye, ¿qué tal si nos vamos y tomamos algo por ahí para recordar los viejos tiempos?

¿En serio? ¿Me tocaba quedarme a solas en el banco? Aunque tambien podría entrar con Kelsey a la tienda a ver cómo le va...

- Me encantaría pero no voy a dejar a Amanda sola así que... -Respondió Lindsay.

Y fue entonces cuando supe que quizá a Lindsay le atraía Alex y que podrían tener futuro podría sacar de su cabeza al idiota de Zachary Brown por el que babeaba desde hace dos años.

- ¡Por mí no te preocupes! Total, Kelsey no tardará en salir... -Dije salvando la situación.

- ¿Segura? -Me repitió.

- Sí, segurísima. -Y me dió un gran beso en la mejilla y se despidió de mí con la mano mientras se alejaba hablando entusiasmadamente con Alex.

Y me senté de nuevo en el banco, yo sola.

Te amaré cuando deje de odiarte.        #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora